«Veinte años no importan»: Si ella es mayor, sí

No nos parece extraño que esta comedia romántica haya obtenido de respuesta un taquillazo en Francia. Virginie Efira, con ese aire a lo Kate Moss, es monísima y da el tipo como una ejecutiva divorciada madre de una adolescente y de vida amorosa plana, mientras Pierre Niney, que encarna a un chico muy educado que se enamora locamente de ella, se trata de un joven atractivo y con bastante gancho aunque la suya no sea una belleza clásica precisamente. El resto, o sea, la historia, abunda un poco más en lo mismo: ¿por qué un señor maduro puede tener como pareja a una veinteañera y lo contrario nos parece casi una abominación? Con un planteamiento muy a lo Hollywood y elegantes, aunque aburridas, maneras, el filme transcurre plácidamente hacia un final anunciado, que tontos somos lo justo, y confirma lo que imaginaban: si a los cuarenta estás igual que la delgada y guapa Efira, no hay jovencito que se resista. Pero si te sobra algún kilo o alguna arruga, ni de 18 ni de 50: amiga mía, estarás perdida.