España amplia la protección para los animales utilizados en investigación

España ampliará la protección para los animales utilizados en investigaciones científicas con el objetivo de incluir también a cefalópodos y formas fetales, mediante un proyecto de ley aprobado esta tarde en la Comisión de Medio Ambiente del Congreso de los Diputados.

La norma, que ha contado con los votos favorables del PP, UPyD, y PSOE, y la abstención de Izquierda Plural, PNV, CIU y Compromís, modifica la ley de 2007 de transporte y experimentación animal para armonizar su legislación con la de la Unión Europea en el sentido que marca la directiva 2010/63/UE.

En esta directiva se manifiesta la necesidad de preservar el bienestar de los animales sometidos a procedimientos científicos elevando los niveles mínimos de protección de los mismos, de acuerdo con el progreso técnico y científico más reciente.

El objetivo es ampliar el ámbito de aplicación de las actuales normas de protección, hasta ahora sólo para animales vertebrados, a determinados invertebrados como los cefalópodos (pulpos, sepia...).

También para determinadas formas fetales de los mamíferos y a los animales criados específicamente para que sus órganos o tejidos puedan utilizarse con fines científicos.

Asimismo se defiende que debe asegurarse que el uso de animales para fines científicos o educativos debe considerarse únicamente cuando no exista otra alternativa.

El Proyecto de Ley también establece que el silencio administrativo no podrá considerarse como una autorización para los proyectos de investigación con animales, salvo que estos cuenten ya con la preceptiva evaluación favorable.

De la decena de enmienda presentadas, El Grupo Popular solo ha aceptado una del Grupo Socialista, dirigida a mejorar el estilo de la redacción de un párrafo.

Entre las rechazadas destacan las de Izquierda Plural que quería aprovechar este proyecto para incluir que la prohibición de experimentar científicamente con gorilas, chimpancés, bonobos y orangutanes se extendiera a cualquier especie de primate y que se prohibiera el transporte de animales vivos en trayectos superiores a las ocho horas.

Su portavoz Laia Ortiz ha considerado que se ha perdido una oportunidad y que existían las condiciones para ir más allá.

El Grupo Socialista por su parte ha abogado, también sin éxito, por que en el apartado de infracciones graves se incluya la de causar sufrimiento a los animales en actividades dirigidas a niños y menores, incluidas las de carácter educativo y cultural.

Su portavoz Alejandro Alonso ha manifestado su insatisfacción por la forma en la que se ha abordado la tramitación y ha recordado que en otra de sus enmiendas se pedía que el Gobierno presentara en seis meses un proyecto de ley marco contra el maltrato animal que armonice todas las legislaciones de las CCAA.