La carretera A-481, el punto negro de los linces de Doñana

La carretera autonómica A-481, que une la localidad onubense de Chucena con la sevillana de Villamanrique de la Condesa, se ha consolidado como un auténtico punto negro para la escasa población de lince ibérico de Doñana, cuatro de cuyos ejemplares han muerto atropellados en esta vía en apenas diez meses. "Killer", un macho de año y medio, ha sido el último felino muerto en esta carretera comarcal, en la que fue atropellado en la mañana del pasado 9 de febrero.

Otros tres jóvenes linces machos también murieron por atropello en esta vía: el 3 de mayo y el 27 y el 28 de julio del año pasado, lo que consolida los 18 kilómetros de la A-481 como el punto negro en Doñana de la creciente mortandad por atropello de este felino, considerado el más amenazado el planeta.

Los atropellos se han consolidado como la primera causa de mortalidad del lince ibérico y el año pasado se cobraron la cifra récord de veinte ejemplares en las carreteras andaluzas, con un importante crecimiento, pues en 2013 se contabilizaron catorce linces atropellados y siete en 2012, según los datos cotejados por la Agencia Efe.

Los ocho linces atropellados en Doñana desde el 1 de enero de 2014 suponen casi un diez por ciento de la población de este felino que sobrevive en este espacio natural y en sus alrededores, que ha tenido que ser reforzada en los últimos años con el traslado de media docena de linces extraídos de la población de Sierra Morena y de la cría en cautividad, dado su declive.

El hecho de que buena parte de los linces atropellados en las carreteras de Doñana hayan sido cachorros ha aumentado el grado de amenaza de esta población, que contaba con solo 27 cachorros a final de 2013, último censo oficial facilitado por la Junta de Andalucía.

Los dirigentes de la organización ecologista WWF, socio del programa LIFE para conservación del lince ibérico, han aumentado en los últimos meses sus denuncias por la falta de respuesta de las administraciones para afrontar el crecimiento exponencial de los atropellos de linces, y han centrado ahora su foco en la A-481, el tramo viario de mayor siniestralidad vial de este felino.

Juanjo Carmona, responsable de la oficina de WWF en Doñana, ha explicado a Efe la urgencia de implementar medidas en la A-481 para paliar los atropellos de linces en esta carretera autonómica.

Ha destacado que esta vía comarcal corta uno de los pasillos naturales de expansión de la población de lince de Doñana y cuenta con una importante población de conejo -principal alimento de este felino- próxima a los arcenes, lo que atrae la presencia de ejemplares al asfalto en una vía que carece de vallados.

Por ello, reclaman actuaciones urgentes de desbroce junto a esta carretera, así como la construcción de un vallado en los arcenes y de pasos subterráneos o elevados que faciliten el tránsito sin amenazas de los felinos que se concentran en esta zona, una de las de mayor densidad de linces de Doñana.

Carmona ha señalado que, además, junto a esta carretera se ubica un denso lentiscar, un tipo de vegetación apreciada por el lince como lugar de refugio y querencia, lo que también atrae fatalmente a los felinos.

WWF ha denunciado también que, pese al anuncio oficial de la Junta de Andalucía de hace más de seis meses de que actuaría con urgencia contra los atropellos en las carreteras apenas se han acometido actuaciones para frenar esta sangría vial, que compromete la supervivencia de la histórica población de lince ibérico de Doñana, de la que este felino es su icono indiscutible.