Energía
Recargue el eléctrico en 15 minutos y sin cables
Endesa y la Fundación Circe han presentado el primer sistema de recarga rápida sin enchufes para vehículos eléctricos.
El sector transporte es el responsable del 27 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en la Unión Europea. Y es en las ciudades donde el tráfico rodado es la principal fuente de contaminación atmosférica (sobre todo por las insaludables partículas en suspensión de los diésel). Se calcula que cada día laborable se realizan 120 millones de desplazamientos en España. Y eso que la media de los trayectos por ciudad no supera los cinco kilómetros.
Existen muchas técnicas para persuadir al ciudadano para que deje el coche en el garaje, como compartir el vehículo, hacer descuentos en los abonos de transporte o establecer aparcamientos disuasorios en las entradas de las urbes, por ejemplo. Otra opción para acabar con la boina que sobrevuela muchas ciudades son los vehículos eléctricos, con cero emisiones directas. Sin embargo, la falta de infraestructuras para su recarga disuade a potenciales compradores. En otros núcleos urbanos, en cambio, hay casi más sistemas de recarga que automóviles enchufables. Sea como fuere, lo cierto es que en la actualidad «sólo hay unos 500 vehículos eléctricos en España», precisa José María López, subdirector del Instituto Universitario de Investigación del Automóvil (Insia) de la Universidad Politécnica Madrid (UPM). En concreto, 425 turismos y todoterrenos eléctricos, según los datos facilitados por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).
Sin salir del vehículo
A la espera de que un mayor desarrollo conlleve una mayor implantación, Endesa y la Fundación Circe (Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos) de Zaragoza han dado un paso en favor de la comodidad al desarrollar por primera vez en España la carga rápida sin cables para vehículos eléctricos. «Es el primero en España, en Europa, y que yo sepa el primero también el primer sistema sin cables a nivel mundial que permite la carga rápida», afirma Jorge Sánchez, subdirector de Tecnología e Innovación y responsable para vehículo eléctrico de Endesa.
Rentabilidad
La novedad de este sistema que permite la alimentación del vehículo (coche o camión) de forma inductiva es que la recarga sin cables se realiza en cuestión de minutos. «El nuevo sistema permite al usuario cargar el vehículo al 80 por ciento en 15 minutos y al 100 por cien en media hora», explica Sánchez. Además, al no necesitar enchufes, el usuario puede hacer la recarga sin salir del vehículo. Únicamente tendrá que situar el automóvil eléctrico sobre la plataforma de carga ubicada en el suelo para que comience la transferencia de energía a través del aire mediante dos bobinas. «Cuando el emisor, ubicado a unos tres centímetros por debajo del suelo, detecta la presencia del receptor, situado en los bajos del vehículo, comienza la transferencia de energía», precisa el experto de la eléctrica que preside Borja Prado.
El nuevo sistema realiza la transferencia de energía a 50 kilovatios de potencia. Si bien al hacerlo a través de un campo electromagnético se pierde algo de energía al disiparse por el aire. «El nivel de eficiencia de este sistema si las dos bovinas están perfectamente alineadas es de un 95 por ciento, por lo que se pierde sólo un cinco por ciento de energía. Si no estuvieran bien alineadas, la pérdida sería mayor, ya que el nivel de eficiencia, aunque seguiría siendo elevado, bajaría a un 90 por ciento», detalla Sánchez. Ahora bien, como el coste de la electricidad es seis veces más bajo que el de gasolina, esa mínima pérdida es eso, mínima realmente. Además, el nuevo sistema permite un margen aproximado del 30 por ciento para que el emisor detecte que el vehículo está encima, se conecte y comience la transferencia de energía, dicho de otro modo, el usuario no tiene que estar exactamente en una posición concreta para que comience la «alimentación».
Pero no es sólo una cuestión de comodidad. La carga inductiva, al estar el emisor debajo del vehículo, reduce a su vez pérdidas económicas por actos vandálicos o daños por las inclemencias del tiempo y elimina el impacto visual de los sistemas de carga conductiva.
Asimismo, la carga a estos niveles de potencia es, según Endesa, totalmente segura al mantener las emisiones a niveles muy inferiores al límite permitido. Hecho que confirma el subdirector del Insia: «Las cargas inductivas son seguras para el usuario tanto dentro como fuera del vehículo, ya que el campo magnético entre el emisor y el receptor se cierra. Es como los sistemas de inducción de casa, que se cierran cuando pones encima la cacerola».
Carga en ruta
En cuanto al coste de instalar el sistema inductivo, Sánchez prefiere no precisar el coste, y explica que «lo primero que hay que hacer ahora es estandarizarlo» con el fin de evitar que se den problemas de incompatibilidad, como los se dieron con las baterías.
Para cuándo será realidad una infraestructura generalizada de cargas rápidas es todavía una incógnita. En cuanto a las líneas futuras, mientras que algunos expertos consideran que la recarga de vehículos será de forma dinámica, cuando esperas a que el semáforo se ponga en verde, Sánchez ve más a corto plazo la instalación de estos sistemas de recarga rápida en paradas concretas de transporte público. «Hemos probado la inducción dinámica y hemos visto que la inversión requerida sería muy elevada. Para autobuses y taxis sí tiene sentido. Se podrían instalar estos sistemas en el carril bus y en la parada de taxis de los aeropuertos, por ejemplo», precisa Sánchez.
Quizá entonces ya sean posibles «los sistemas de recarga a 150 kilovatios, que permitirían recargar el vehículo al 100 por cien en sólo cinco minutos», concluye el experto de Endesa. De lograrse, el tiempo destinado a la recarga del vehículo eléctrico sería similar al de alimentar un vehículo de combustible.
En definitiva, un avance importante al que seguramente le seguirán muchos más. Sobre todo porque lo más probable es que la Comisión Europea vaya a poner una legislación más dura respecto a las emisiones de los vehículos. «La Comisión Europea está estimando descarbonizar el 60 por ciento del sector transporte y poner normas más restrictivas para la circulación de vehículos en las ciudades para el horizonte 2050», concluye López. Dicho de otro modo, habrá que cambiar sí o sí el modelo de transporte actual, aunque para cinco kilómetros mejor ir en bici, sea o no eléctrica.
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