Villena

Un programa para fomentar la cría de águilas reales en Villena

La Diputación de Alicante impulsa un programa para fomentar la cría de águilas reales en el espacio natural Peñas de Sol, situado en el término municipal de Villena, según un comunicado de la corporación provincial.

La iniciativa, que se lleva a cabo a través de Alicante Natura, contempla el seguimiento de las parejas reproductoras y la adaptación del enclave a las características del hábitat de esta especie, bastante común en los montes del interior de la provincia.

En concreto, una pareja de águila real ha vuelto al nido existente en el lugar tras varios años de ausencia y ha logrado sacar adelante a una cría, que ya ha completado su desarrollo y vuela con ellos por la zona.

Este pollo será alimentado por sus padres hasta que aprenda a cazar y sea capaz de independizarse y buscar un territorio propio.

El diputado provincial de Medio Ambiente, Javier Sendra, ha señalado que la reproducción de esta pareja de águilas reales es "un dato muy positivo", que constata la importancia de este programa y permite ser optimistas respecto al futuro de esta majestuosa y emblemática rapaz tan característica de los montes alicantinos.

El águila real habita en zonas montañosas del interior de la provincia alicantina, donde busca amplios territorios con abundante caza y lugares adecuados para anidar.

Al igual que el resto de aves rapaces, se encuentra estrictamente protegida, estando amenazada principalmente por la desaparición y alteración de su hábitat.

Esta especie suele disponer dentro de su territorio de varios nidos que va utilizando alternativamente y que normalmente instala en paredes rocosas inaccesibles, en las que construye una plataforma con ramas bastante voluminosas.

El águila real pone de uno a tres huevos, aunque lo habitual suelen ser dos, que incuba durante cuarenta días.

Tras nacer, los pollos permanecen en el nido aproximadamente dos meses, momento en el que comienzan a volar junto a sus padres y aprenden a cazar hasta adquirir su total independencia.

La puesta de dos huevos responde a una estrategia reproductora, de modo que en años 'buenos' conseguirán sacar adelante a los dos, mientras que, en épocas 'malas', sólo el primero, el más grande, será el que prospere.