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Así es el complicado aterrizaje en Saba, el aeropuerto con la pista más corta y peligrosa del mundo

Este aeropuerto situado en una isla del Caribe cuenta con una pista de tan solo 400 metros de longitud, todo un desafío para los pilotos que tratan de aterrizar en ella

Toma desde una aeronave antes aterrizar en la pista más corta del mundo en el Aeropuerto de Saba / YouTube
Toma desde una aeronave antes aterrizar en la pista más corta del mundo en el Aeropuerto de Saba / YouTubelarazon

La pista de aterrizaje más corta del mundo se encuentra en el mar Caribe, concretamente en el aeropuerto Juancho E.Yrausquin de Saba, una pequeña isla que pertenece a Holanda y que supone todo un desafío para los pilotos que intentan aterrizar en ella.

Esta diminuta isla cuenta con tan solo 13 kilómetros de extensión y la pista con tan solo 400 metros de asfalto. Además de su dificultad por ser tan corta y estrecha, la zona está rodeada de acantilados y altos cerros que dan al mar, lo que hace aún más difíciles las maniobras.

El riesgo en el aterrizaje es tan grande allí que los comandantes de los aviones que operan rutas a Saba deben aprobar un curso especial para poder aterrizar en la terminal. Además, no todas las aeronaves pueden llegar a la isla, pues solo los BN-2 y el Caravan son capaces de efectuar las maniobras.

¿Qué pasa si un Boeing intenta aterrizar aquí?

Un canal de YouTube (Swiss001), que comparte normalmente vídeos de simulaciones de vuelos, ha decidido poner a prueba en el videojuego 'X-Plane 11′ a una gran variedad aeronaves sobre el complicado aeropuerto de Juancho E. Yrausquin.

Los creadores del vídeo probaron casi una decena de diferentes aeronaves, incluida una avioneta Beechcraft King Air C90, un jet Bombardier Challenger 300 y aviones de pasajeros como McDonnell Douglas MD-80em, Boeing 737-800 y Boeing 777.

Tanto el Boeing 737-800 como el Boeing 777 puestos a prueba se precipitaron catastróficamente por el acantilado, incapaces de frenar lo suficiente durante el aterrizaje en tan poco espacio.

Y es que el aeropuerto de Saba no está adaptado para jets, solo aquellos aparatos con capacidades STOL (despegue y aterrizaje cortos, por sus siglas en inglés), de vuelo lento, ligeros y con la potencia suficiente para realizar las maniobras correspondientes.

Desde el día de su construcción hasta la actualidad, el aeropuerto de Saba no ha sufrido ningún accidente, demostrando un gran historial de seguridad y rompiendo de momento el tópico de ser una instalación peligrosa.