Viajes
Coronavirus: cinco novelas para recorrer el mundo sin levantarse del sofá
Es tiempo de cuarentena y de no salir de casa, un momento apropiado para leer con calma y trasladarse a lugares lejanos a través de las palabras: Kenia, Tailandia, Estocolmo, Praga o Cartagena de Indias nos esperan
Cuando toca quedarse en casa por responsabilidad sanitaria, parece que las ganas de descubrir nuevos destinos se multiplican. Por eso, hay que ponerle imaginación para viajar más allá de la ventana. Pues una buena opción para lograrlo es sentarse en el sofá, ponerse cómodo y abrir un libro. Aquí van cinco ideas para recorrer el mundo
BANGKOK
Lawrence Osborne, definido como el mejor escritor del que todavía no has oído hablar, viajó a Bangkok en 2009 y después de descubrir que allí se podía vivir (y muy bien) con pocos dólares al día y de quedarse fascinado con el carácter de su gente, decidió que ese sería su nuevo hogar. En 2018 publicó «Bangkok», donde describe sus peripecias en esta ciudad que, según él, es «el lugar habitado más fascinante del planeta», una ciudad capaz de enamorar o hacer perder la compostura al viajero más curtido. Sabe de sus defectos y no los esconde: es inabarcable, caótica, ruidosa, asfixiante, canalla, frenética…pero a la vez es amable, segura, sensual, lujosa y, sin duda, la más divertida del planeta. Algo tendrá Bangkok para haberse convertido en la ciudad más visitada del mundo con más de 20 millones de turistas al año. sin pisar la calle:
KENIA
M’bogani, la mansión situada a pocos kilómetros de Nairobi, fue el hogar de Karen Blixen en Kenia, la famosa granja en África, al pie de las colinas de Ngong donde la baronesa pasaría los mejores años de su vida. Después de varios estrepitosos fracasos en su intento de cultivar café, Karen regresó a su Dinamarca natal y, en 1937, publicó la novela que le otorgaría fama mundial como escritora, «Memorias de África» (Out of Africa), bajo el seudónimo masculino de Isak Dinesen. La novela es un fiel retrato sobre la vida colonial en África en los últimos años bajo el dominio del Imperio británico y nadie que lea sus páginas puede evitar soñar con viajar a Kenia y poder decir, como dijo Karen, «nunca estaré lo suficientemente agradecida a África por lo mucho que me ha dado».
ESTOCOLMO
La capital sueca se ha convertido en lugar de peregrinación obligatorio para los amantes de la saga «Millennium», la trilogía iniciada por el malogrado Stieg Larsson y continuada por David Lagercrantz. En sus páginas, entre crímenes y giros inesperados, Estocolmo se convierte, junto al periodista Mikael Blomkvist y la hacker Lisbeth Salander, más que en un escenario en un protagonista más. Muchas de sus localizaciones están en la isla de Södermalm (una de las 14 islas sobre las que se asienta la ciudad), un humilde barrio obrero que, con el tiempo, se ha transformado en la zona más moderna y alternativa de Estocolmo. Por ejemplo, el despacho de Blomkvist (Bellmansgatan,1), la casa de Lisbeth (Fiskargatan, 9) o el Mellqvist Kaffebar (Rörstrandsgatan, 4), lugar de encuentro de los protagonistas y donde se dice que Larsson escribió parte de su obra mientras desayunaba.
CARTAGENA DE INDIAS
Incluso sin la ayuda de Gabo, Cartagena de Indias podría presumir de ser una de las ciudades coloniales más bellas de toda América latina. Aquí llegó el escritor en abril de 1948, recién cumplidos los 21 años, para trabajar como columnista en «El Universal» y aquí, también, decidió, tres años más tarde, dejar los estudios de Derecho para dedicarse a su verdadera vocación de escritor. La casa donde García Márquez vivió desde 1990 tenía un túnel secreto que, curiosamente, comunicaba con el convento de Santa Clara; el mismo túnel que el padre Cayetano Delaura utilizaba para entrar al convento y poder ver a Sierva María de todos los santos en «Del amor y otros demonios». Pero Cartagena es, sobre todo, el gran escenario de «El amor en los tiempos del cólera», los espacios por los que se desarrollan los amores secretos entre Florentino Ariza y Fermina Daza desde su juventud hasta la ancianidad. Conviene tener en cuenta que los nombres de calles y lugares no corresponden con exactitud a los de la novela.
PRAGA
En medio de un puente de Carlos repleto por el enjambre de turistas que lo abarrotan a cualquier hora del día, incluso de la noche, es casi imposible imaginar cómo sería aquella Praga en la terrible y sangrienta primavera del 68. «La insoportable levedad del ser» (Milan Kundera) es un profundo estudio sobre la debilidad del ser humano y la complejidad de la vida en pareja, reflejado en la historia de amor de Teresa y Tomás, sus protagonistas. Pero también es un magnífico retrato de una ciudad silenciada que luchaba por quitarse de encima el yugo del telón de acero y escapar del totalitarismo estalinista para pasar a un socialismo más liberal. Un relato sobre la ciudad más bella de Europa que nunca debió ser triste ni oscura.
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