Andalucía en Navidad, la magia de redescubrir lo cercano

La Navidad es tiempo de reencuentros, de volver a la infancia y de recordar esas pequeñas cosas de la vida que la hacen tan especial. Y para lograr todo eso no hace falta ir muy lejos. Todo lo contrario, pues casi siempre suelen estar más cerca de lo que creemos. Este año, la pandemia de la Covid-19 nos ha obligado, casi sin querer, a fijarnos en esas pequeñas grandes joyas que tenemos muy cerca pero a las que no solemos prestar demasiada atención. La Navidad llega marcada por las restricciones impuestas por la Covid-19 para garantizar la seguridad de todos, lo que implica quedarse cerca de casa. Pero eso no debe ser un impedimento para seguir disfrutando de la magia de estas fechas. Todo lo contrario. ¿Qué mejor excusa para redescubrir nuestra tierra?

La vasta extensión de Andalucía le permite presumir casi todo lo que desee el viajero para disfrutar de una escapada navideña. Desde tocar la nieve en Sierra Nevada, hasta empaparse de tradición en pueblos como Estepa o Rute, pasando por la magia de las luces en las principales capitales de provincia, sin olvidar el privilegio de poder recorrer parajes naturales, realizar deportes al aire libre, adentrarse en museos de primer nivel o sentarse a la mesa de bares con solera o restaurantes con estrella... Hay opciones para todos los gustos sin necesidad de irse muy lejos.

En estas fechas, las capitales andaluzas han puesto toda la carne en el asador para seguir ilusionando a sus vecinos y visitantes con un despliegue de luces en sus diferentes cascos históricos que no defraudan. Por ello, escaparse a disfrutar del alumbrado navideño es una de las tareas obligadas durante estas fechas. Y, por supuesto, también hay que aprovechar la ocasión para comprar algún recuerdo artesanal o ese adorno de Navidad pendiente en alguno de los mercadillos tradicionales, como el de Sevilla, el de Granada o el de artesanía de Jaén.

Pero lo cierto es que eso es sólo una de muchas opciones. Estos días pueden ser un buen momento para ir en busca de los auténticos mazapanes, polvorones y mantecados que se fabrican en pueblos tan bonitos como Estepa (Sevilla), Antequera (Málaga), Montoro (Córdoba) o Medina Sidonia (Cádiz), sin olvidarse de tampoco de los dulces elaborados en Cazalla de la Sierra (Sevilla) o en Rute (Córdoba). De hecho, en este último municipio cordobés, a pesar de la Covid-19, este año ha vuelto a montarse su espectacular belén de chocolate de 65 metros en los que no faltan sus coloridas casas y castillos.

Los belenes tradicionales tampoco faltan y todos ellos cumplen a rajatabla las medidas de seguridad. En la provincia de Cádiz, los belenistas de Jerez han puesto en los Claustros de Santo Domingo su clásica exposición de nacimientos, mientras que en El Puerto, Chiclana o San Fernando varias hermandades también han instalado sus belenes. Y aunque menos que otros años, también es posible sentir la magia del belén viviente protagonizado por vecinos de numerosas localidades, como los onubenses de Galaroza, Beas y Corrales, el de Almayate (Málaga) o Arcos de la Frontera, Medina Sidonia, Espera, Ubrique o El Gastor (Cádiz), Fontanar (Jaén) y el de Córdoba capital. Todo ello aderezado con la música tradicional de estas fechas, donde no faltan la zambomba o los villancicos flamencos.

Contenido ofrecido en colaboración con la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía