Escapadas
Los miradores más espectaculares para olvidar la fatiga pandémica
Tras el fin del estado de alarma toca viajar con responsabilidad a través de rutas al aire libre y en busca de los mejores miradores de nuestro país
Con el fin del estado de alarma, pero con la pandemia de la Covid-19 todavía entre nosotros, resulta imprescindible buscar planes seguros y adecuados a las circunstancias que nos ha tocado vivir. Y eso se traduce en optar por rutas al aire libre, donde no hay peligro de aglomeraciones, y en las que el aire puro está más que garantizado. ¿Qué tal una ruta por los mejores miradores de nuestro país? Desde luego, encontrar un lugar en el que pararse a disfrutar del paisaje resulta un regalo para el espíritu y un excelente escenario para sacudirse de un plumazo la fatiga pandémica y el estrés emocional de estos meses. Aquí va un buen puñado de ideas, de norte a sur y de este a oeste de la nuestro país para saciar las ansias viajeras de este 2021:
Los Balcones de Madrid (Ourense)
En el interior de Galicia destacan numerosos miradores que sorprenden por la belleza del paisaje que dejan a sus pies. Buen ejemplo de ello es el denominado Los Balcones de Madrid, en plena Ribeira Sacra, llamado así porque era el lugar escogido por las mujeres para ver marchar a sus maridos emigrantes que iban hasta la capital. Pero además de historia, nos brinda la oportunidad de disfrutar de una panorámica impagable de los cañones del río Sil.
El Fitu (Asturias)
Desde el denominado Mirador del Fitu, una curiosa plataforma de hormigón que se alza sobre el Alto de la Cruz de Llames, muy próximo a Cangas de Onís, en Asturias, se obtiene una inolvidable panorámica de 360º que incluye algunos de los paisajes más singulares de todo el Principado: el Parque Nacional de los Picos de Europa, el parque de Ponga o incluso, si afinamos bien la vista, la localidad costera de Ribadesella. Sin duda, sería un pecado recorrer la región asturiana sin hacer un alto en este espectacular mirador, al que se puede acceder fácilmente en coche.
El Cable de Fuente Dé (Cantabria)
A este espléndido mirador se puede acceder subiendo en el famoso teleférico Fuente Dé, ya que se encuentra situado en su estación superior. Desde una altura de 1.850 metros el regalo no defrauda, ya que podemos disfrutar de una vista de ensueño de la parte central de los Picos de Europa y la Cordillera Cantábrica. Sin duda, se trata de un auténtico paraíso natural en Cantabria que está considerado uno de los miradores más espectaculares de España.
San Juan de Gaztelugatxe (Vizcaya)
Todo viaje por el País Vasco requiere, si es posible, una parada en San Juan de Gaztelugatxe, entre los municipios de Bermeo y Bakio, pues se ha convertido en uno de los iconos más famosos a nivel internacional de la costa vasca tras aparecer en la mítica serie Juego de Tronos. Y no es de extrañar, pues es digno de ver la estampa de la coqueta ermita encaramada en lo más alto de este islote de roca, a la que se accede únicamente ascendiendo los más de 241 escalones esculpidos entre el agua.
Baztán (Navarra)
Enclavado en el Pirineo atlántico, entre los puertos de Belate y Otsondo, el valle de Baztan se presenta como el municipio más extenso de Navarra. Y para contemplarlo en todo su esplendor nada mejor que llegar hasta el Mirador de Ziga o Mirador de Baztan, que cuenta con una balconada apuntando al gran vacío. Desde allí se pueden ver todos los montes que arropan este hermoso valle, salpicado de pueblos con encanto y caseríos típicos, acariciados por bosques de hayas, robles, helechales y avellanos.
Ordesa (Huesca)
El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en la provincia de Huesca, está sembrado de puntos de observación desde donde se puede contemplar la hermosura del valle del Pirineo de Huesca. Existen varios miradores, aunque los más famosos son el del Rey o el de Punta Acuta, que ofrecen una vista inigualable de los picos y los frondosos valles de Ordesa. Sin duda, aquí se esconden algunos de los miradores más espectaculares de España.
Aigüestortes (Lleida)
El Parque Nacional de Aigüestortes es una de las gratas sorpresas de Lleida. Su mirador, pese a no ser tan conocido como otros, regala una estampa única a todos sus viajeros. Está situado cerca del Planell d’Aigüestortes y desde él es posible obtener una perspectiva única de uno de los pulmones más importantes de Cataluña.
Las Médulas (León)
Partiendo del pueblo leonés de Las Médulas, en la comarca del Bierzo, podemos llegar hasta el Mirador de Orellán. Desde este entorno privilegiado divisamos el pueblo de Voces, y el Pico Ferradillo, el más alto de la zona. Pero sin duda lo más impresionante es la silueta de Las Médulas, paisaje cultural, patrimonio de la Humanidad, que ha sido el resultado de la explotación de minas de oro por los romanos.
Torres de la Catedral Ierónimus (Salamanca)
Más allá de la naturaleza, en Castilla y León también existen miradores únicos en el centro de la ciudad, tal y como ocurre en Salamanca a través de las Torres de la catedral medieval Ierónimus. Se trata de uno de los emblemas de la capital, pues con sus 110 metros de altura sublimes y robustos es posible contemplar la ciudad desde una perspectiva muy especial.
La Antigua en el Meandro del Melero (Cáceres)
El Meandro del Melero es un capricho de la naturaleza formado por el río Alagón, en el límite entre Extremadura y Castilla y León. A pesar de que ambas comunidades autónomas comparten este tesoro natural, el mejor lugar para admirarlo en todo su esplendor es desde la parte cacereña, concretamente desde el mirador de La Antigua, a pocos kilómetros del pueblo de Riomalo de Abajo, tal y como nos recomiendan los expertos de Civitatis, especialista en visitas guiadas, excursiones y free tour en español.
Mirador de la Reina (Madrid)
La Comunidad de Madrid cuenta con miradores muy diversos. Algunos de ellos, como el De la Reina, en el municipio de Cercedilla, regala una estampa verde y natural impresionante de la Sierra de Guadarrama. Pero no es el único, ya que también es posible disfrutar de miradores urbanos que quitan el hipo, como el del Cerro del Tío Pío, en Puente de Vallecas y accesible para todos los públicos, desde donde se puede disfrutar de uno de los atardeceres más icónicos de la capital.
Mirador del Valle (Toledo)
El mirador del Valle es parada obligatoria en la ciudad de las tres culturas. ¿Por qué? Pues porque regala la mejor estampa de Toledo. La panorámica de la señorial urbe sobre el río Tajo desde este punto resulta imposible de olvidar: la catedral, el Alcázar, las murallas… Se encuentra a pocos kilómetros del centro histórico de Toledo, a mitad de un angosto tramo de carretera siempre lleno de coches, pero sin duda merece la pena.
Castillo de Chirel (Valencia)
El Castillo de Chirel es uno de los lugares más mágicos del interior de la provincia de Valencia, no solo por los restos patrimoniales que todavía quedan en pie, sino por las vistas y miradores naturales que ofrece. Ubicado en el término de Cortes de Pallás, en la Umbría de Chirel, la fortaleza cuenta, desde lo alto del lugar donde se sitúa, con unas vistas espectaculares del embalse de Cortes, los Cintos de Sácaras y el Cerrador, así como del propio Castillo.
Es Colomer (Mallorca)
También llamado Sa Creueta, pero más conocido como Es Colomer, se trata de uno de los miradores más espectaculares no solo de la isla de Mallorca, sino de toda España. El paseo escalonado de piedra hasta llegar al este precioso rincón es en sí mismo un paisaje excepcional. Y una vez allí, el atardecer sobre el cabo de Formentor se convierte en una instantánea que queda grabada en la retina para siempre.
Mirador del Puente Nuevo de Ronda (Málaga)
Para ver la impresionante ciudad de Ronda, en la provincia de Málaga, existen varios puntos de observación, pero los más bellos son los que ofrece el camino hacia el Puente Nuevo. Se trata de un paseo panorámico con varios miradores desde donde se puede contemplar la hermosa y conocida imagen de Ronda y su gran puente de 98 metros de altura que sin duda quita el hipo. Desde luego, se alza, por méritos propios, como uno de los miradores más espectaculares y con mejores vistas de toda Andalucía.
Mirador de San Nicolás (Granada)
En la lista de los miradores más espectaculares de España no podía faltar aquel que se abre a una de las maravillas de Andalucía y del mundo entero: la Alhambra de Granada. Desde el mirador de San Nicolás, situado en el barrio granadino del Albaicín, se obtiene, sin lugar a dudas, la vista más hermosa de este palacio nazarí con la silueta de Sierra Nevada de fondo. Una panorámica inmejorable de la Alhambra, en un lugar donde a menudo hay músicos tocando y que transmite lo mejor de la cultura andaluza.
Fuensanta (Murcia)
El entorno de la Fuensanta, patrona de la ciudad de Murcia, estrenó en 2019 un nuevo mirador con amplias vistas a la ciudad, de unos 1.000 metros cuadrados, que ha mejorado la accesibilidad a este emblemático entorno. Este mirador-bulevar verde está ubicado junto al jardín central y se convierte en un espacio de ocio familiar ideal junto al Santuario.
Mirador Del Río (Lanzarote)
En el Risco de Famara, un acantilado de 479 metros de altitud, nos topamos con el Mirador del Río, un impresionante rincón construido por el artista canario César Manrique. Desde este punto del norte de la isla de Lanzarote se puede disfrutar de una hermosísima vista de las pequeñas islas del archipiélago de Chiijino (La Graciosa, Montaña Clara, Alegranza, Roque del Este y Roque del Oeste), separado de Lanzarote por un estrecho.
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