Viajes
Por sus bellos paisajes, como los espectaculares acantilados del Parque Natural de la Breña —que alcanzan los cien metros sobre el nivel del mar—, así como por las transparentes aguas del océano Atlántico que bañan su costa, Barbate es un punto de partida ideal para explorar los encantos de la costa de Cádiz. Esta bella localidad cuenta, además de los alicientes de su entorno natural, con un amplio legado histórico, que se manifiesta en sus monumentos declarados Bien de Interés Cultural, como la Ermita de San Ambrosio —uno de los pocos ejemplos de basílica paleocristiana encontrados en el sur de la Península Ibérica—, la Torre de Meca, la Torre del Tajo y la Torre de Trafalgar, por mencionar algunos.
En su casco antiguo, caracterizado por sus calles peatonales con un trazado menos regular que el resto del núcleo, destacan las viviendas más antiguas, especialmente las de pescadores que se encuentran en la vía Nuestra Señora de la Oliva y cuyas casas, que datan de principios del siglo XX, sorprenden por estar construidas con mampostería y por su tejado a dos aguas de tejas curvas sobre un entramado de vigas de madera.
Vejer, «la perla blanca»
Situado a pocos kilómetros de Barbate, se encuentra Vejer de la Frontera, catalogado como uno de Los Pueblos Más bonitos de España y miembro de pleno derecho de la Federación Internacional de los Pueblos Más Bonitos del Mundo. Este municipio, conocido como la «perla» blanca de Cádiz, se ubica sobre una colina a 190 metros del nivel del mar, una localización estratégica que favoreció que civilizaciones remotas se asentaran allí, dejando una profunda huella en su fisionomía, como puede observarse en su recinto amurallado del siglo XV, y en sus monumentos: la Iglesia Parroquial del Divino Salvador, su Castillo o sus famosos Molinos harineros de viento son solo algunos de los tesoros que demuestran su impresionante patrimonio arquitectónico. No muy lejos del núcleo urbano, se localiza su magnífica Playa del Palmar, una de las pocas playas vírgenes de la zona, considerada un «oasis» para quien busca tranquilidad y descanso.
Por otro lado, esta población alberga dos museos muy peculiares: el Museo de Arte Contemporáneo de la Fundación NMAC y el Museo Municipal de Costumbres y Tradiciones. El primero, ubicado a cinco kilómetros del pueblo, en un entorno rural, es un espacio museístico al aire libre que pone de manifiesto, a través de las obras que expone, las relaciones que se establecen entre arte y naturaleza. El segundo, el Museo Municipal de Costumbres y Tradiciones, se encuentra en el convento de las Monjas Concepcionistas y acoge una muestra expositiva de la historia de la localidad, en la que destaca una gran colección de aperos y enseres relacionados con las labores del campo y antiguos oficios que muestran los modos de vida de los vejeriegos del siglo pasado.
Por todo lo descrito, Barbate y Vejer de la Frontera se posicionan como dos de las localidades más icónicas de Cádiz en las que se puede descansar o disfrutar de una intensa actividad cultural gracias a sus monumentos y museos.
Sanlúcar de Barrameda, un paraíso con esencia gaditana
No se puede recorrer la costa de la provincia de Cádiz sin hacer un alto en el camino en uno de sus lugares más emblemáticos: Sanlúcar de Barrameda, una ciudad de aire señorial, elegida por Cristóbal Colón, Magallanes y Juan Sebastián Elcano como puerto de salida para algunas de sus grandes expediciones; la desembocadura del Guadalquivir se abre en ella hacia el Atlántico en una unión que marca la historia de Sanlúcar. Desde esta ciudad, única por su legado histórico, es posible visitar por su proximidad, ya sea a través de un itinerario fluvial o terrestre, el famoso Parque Nacional de Doñana, sin olvidar disfrutar de los seis kilómetros de las extraordinarias playas sanluqueñas, donde tienen lugar las famosas Carreras de Caballos, declaradas de Interés Turístico Internacional
La ciudad, considerada Conjunto Histórico, posee una genuina estructura urbana compuesta, en parte, por angostas calles de blancas fachadas y aristocráticos palacios, entre los que destacan el Palacio de Orleans y Borbón, y el del Ducal de Medina Sidonia, que conserva elementos hispanoárabes del siglo XIII. En sus cercanías, se sitúa el Arquillo o Puerta de Rota, el Castillo de Santiago y el Convento de las Descalzas, algunos de los lugares que, sin duda, son paradas obligatorias para los turistas. Más allá de sus interesantes edificios antiguos y de sus paradisiacas playas, Sanlúcar está repleta de bodegas en las que se elaboran sus famosos vinos —llamados manzanillas—, de coloridas plazas, de calles preciosas llenas de magia, y en general, rebosa un encanto especial que enamora irresistiblemente a aquel que la recorre.
Su privilegiado clima, sumado a todo lo que ofrece, hace de Sanlúcar de Barrameda, una referencia para todos aquellos viajeros que buscan cultura, arte y gastronomía frente al mar, así como un entorno bucólico desde el que poder disfrutar de una puesta de sol inolvidable.