Viajes

Sierra del Montsec, un lugar mágico para disfrutar de la naturaleza en estado puro casi en solitario.

Si queremos aprovechar para gozar de una jornada en la naturaleza y deseamos evitar la gran afluencia de las rutas más populares, la Sierra del Montsec puede ser una buena opción.

Sierra del Montsec
Sierra del MontsecLa RazónLa Razón

La Sierra del Montsec, “Montaña seca”, es una cordillera calcárea de más de 40 KM de extensión, que limita con Aragón y se sitúa entre las comarcas catalanas de la Noguera y el Pallarse Jussià en la provincia de Lérida. En esta sierra, ideal para la práctica de todo tipo de deportes de aventura, incluida la escalada y la espeleología, podemos encontrarnos con impresionantes paredes verticales de más de 500 metros. La sierra se divide en tres sectores: Montsec d´Estall, Montsec de Rúbies y finalmente Montsec d´Ares.

El popular desfiladero de Mont-Rebei tambiénpertenece a este espacio natural. Pero en esta ocasión os proponemos otra ruta menos transitada. Además del Mont-Rebei, también destacan otras zonas de gran interés como Sant Llorenç de Montgai oel desfiladero de Mu, en Alós de Balaguer… Respecto a su vegetación y fauna cabe destacar que es muy variada y podemos encontrarnos un vertiente más mediterránea y otra más eurosiberiana.

Panorámica tomada desde Rúbies
Panorámica tomada desde RúbiesLa RazónLa Razón

El Montsec, es uno de los mejores lugares del mundo para observar las estrellas.

Por último, cabe resaltar que en Áger se encuentra Parque Astronómico del Montsec. Es un lugar ideal para la observación del cielo debido a la escasa contaminación lumínica de la zona, como por sus condiciones meteorológicas. Merece mucho la pena visitarlo, con cita previa.

La ruta:

PUIG RAMADER - TOSSAL DE MIRAPALLARS - TOSSAL DE LES TORRETES - PORTELLA BLANCA - RÚBIES

Nos dirigimos hacia la pequeña localidad de Vilanova de Meià, desde donde cogeremos primero una antigua y estrecha carretera dirección a Tremp. En pocos KM nos desviaremos por una pista forestal dirección la Ermita de Vilanova de Meià. Deberemos continuar esta carretera durante 7 km. Encontraremos un pequeño rincón para estacionar 5 o 6 vehículos.

Esta ruta, poco frecuenta, tiene dos tramos claramente diferenciados.

Empezamos la ruta siguiendo el sendero conocido como “camí de ramaders” un camino estrecho y pedregoso que nos permitirá en poco tiempo estar sobre el macizo. Aunque la subida no es muy larga, sí que es un poco pronunciada.

Una vez arriba, reseguiremos prácticamente toda la sierra del Montsec de Rúbies. Este tramo es muy espacioso y se camina cómodamente. A nuestra izquierda se encuentran los verticales desfiladeros y a nuestra derecha el macizo es más suave. Durante varios Km podremos disfrutar, en cualquier dirección, de unas vistas increíbles.

En lo alto de la Sierra del Montsec
En lo alto de la Sierra del MontsecLa RazónLa Razón

Al cabo de un buen rato nos encontraremos un punto geodésico que nos indicará que estamos en el Tossal de les Torretes a 1.677 metros. Seguiremos caminando dirección Áger hasta que lleguemos a la Portella Blanca, donde nos encontraremos un panel indicando el GR 1 que desciende hacia Rúbies. Ahora, el sendero se vuelve muy pedregoso, y desciende fuertemente. Puede resultar un poco resbaladizo por lo que merece la pena tomárselo con calma. Aún así, las vistas siguen siendo maravillosas.

GR 1 dirección Portella Blanca, por el que hemos descendido desde lo alto de la sierra
GR 1 dirección Portella Blanca, por el que hemos descendido desde lo alto de la sierraLa RazónLa Razón

Una vez hemos descendido, tenemos otra gran atracción. Podremos visitar la pequeña localidad en ruinas de Rúbies. Su ermita románica es preciosa, y su ubicación inmejorable. Eso sí, hay que prestar mucha atención y guardar distancia con sus edificaciones por encontrarse en ruinas.

Rúbies, un pequeño pueblo completamente abandonado a las faldas del Montsec
Rúbies, un pequeño pueblo completamente abandonado a las faldas del MontsecLa RazónLa Razón

A partir de aquí, entramos en la segunda parte de la ruta que nos devuelve al lugar donde hemos estacionado el coche. Son 7 km de vuelta a través de una pista. Eso sí, sin apenas tráfico. A pesar de que la vuelta puede resultar más monótona, nos permite disfrutar del macizo del Montsec de Rúbies desde sus pies. De esta forma, también podemos tener otra perspectiva de esta emblemática sierra.

Como curiosidad nos encontraremos varias plantaciones de árboles destinados al cultivo de la codiciada trufa negra. Estas plantaciones están valladas para evitar la entrada de los jabalís.

En definitiva, aunque pueda ser una ruta larga, por sus más de 16 km de recorrido, está llena de encanto, y nos encontraremos lejos de la civilización.