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La magia de la Navidad invade Zaragoza

La capital del Ebro luce espléndida para celebrar unas fiestas en las que espera al viajero con los brazos abiertos y con un completo calendario de actividades

La plaza del Pilar, en Zaragoza, se ha transformado en la plaza de la Navidad
La plaza del Pilar, en Zaragoza, se ha transformado en la plaza de la Navidad@DaniMarcosFoto / Daniel marcos Pina

Probablemente estamos ante una de las navidades más especiales de nuestras vidas. Con la pandemia todavía haciendo de las suyas, pero con el alivio de empezar a sentir que lo peor ya ha pasado, estas fechas traen consigo una dosis extra de optimismo e ilusión. Y eso es precisamente lo que propone la ciudad de Zaragoza, que ya luce espléndida esperando con los brazos abiertos a los zaragozanos y aragoneses, pero también al viajero nacional, gracias a su completo calendario de actividades que hacen las delicias de grandes y pequeños.

«Este año las Navidades son especiales, porque se necesita más luz que nunca en los comercios, en la hostelería y en las industrias», ha reconocido Jorge Azcón, alcalde de Zaragoza. Prueba de ello es que hasta después de Reyes hay alternativas casi en cualquier rincón de la ciudad para disfrutar de la magia de la Navidad en familia o con amigos.

Viajar por el mundo

El punto neurálgico de estas fechas es la plaza del Pilar, transformada hasta el 9 de enero en la «Plaza de la Navidad», transportando a los zaragozanos y a los viajeros hasta otros rincones del mundo, como Judea, Oriente, Laponia y al país de la magia navideña, sin salir de este emblemático espacio que consigue dejar con la boca abierta y los bellos a flor de piel tanto a pequeños como a mayores.

El territorio de Belén de Judea, junto a la Basílica, es donde se alza el impresionante Belén visitable a tamaño natural. Esta Navidad el tradicional Belén cambia su aspecto con un nuevo diseño estructural, ya que el nacimiento está alineado visualmente con el conjunto escultural de la fachada principal de la Basílica del Pilar diseñado por Pablo Serrano, de manera que, junto a los juegos de iluminación, el Belén gana en espectacularidad. Y es que, con personajes de tamaño real y un gran número de animales como ovejas, cabras, perros, patos, ocas... el Belén alcanza las 100 figuras, arropado de árboles, plantas y arbustos.

Por su parte, la región de Oriente, junto a la fuente de la Hispanidad, es donde se pueden visitar las carrozas de los Reyes Magos de Oriente y donde los carteros reales recogen las cartas de los pequeños y pequeñas de la casa. Las carrozas están habilitadas para ser visitadas por los más pequeños, mientras que dos tíos vivos y una noria garantizan la diversión de todos los miembros de la familia.

Además, el denominado país de Papá Noel se encuentra junto a la Delegación del Gobierno y es el encargado de recrear el frío de Laponia con la casa de Papá Noel, plagada de elfos que acompañan a las familias en su visita hasta el próximo 25 de diciembre, aunque a partir de esa fecha, Papá Noel no estará y sólo se podrá visitar el espacio y conocer a sus ayudantes. Pero eso no es todo, ya que en esta zona de la plaza también hay hueco para un tren infantil y un carrusel de dos plantas.

Y, por último, la emblemática Plaza del Pilar también se convierte en el mundo de la magia de la Navidad, gracias a la impresionante bola gigante que cuenta con su propio espectáculo de luz y sonido para sorprender a todo el que pasa junto a ella. En concreto, el espectáculo de luz y sonido, con villancicos incluidos, puede disfrutarse cada día, de lunes a viernes, a las 18:15 h. y 20 h., mientras que los fines de semana y festivos hay un pase adicional a las 21 h.

Además, en este área se ha dispuesto una coqueta zona de artesanía, situada frente al Consistorio e ideal para realizar algunas compras de última hora o elegir un buen regalo para la noche de Reyes. Y también hay un escenario en el que se puede disfrutar de cuentacuentos adaptados para todas las edades que hacen las delicias de grandes y pequeños.

Y para animar aún más esta zona de la ciudad, los días 19 y 23 de diciembre habrá un pasacalles a las 11 de la mañana y a las 18.30 horas, respectivamente.

Pero lo cierto es que toda la ciudad está volcada con la Navidad, gracias a las luces que inundan las principales calles comerciales de Zaragoza, así como a la instalación de buzones reales para que todos los niños dejen sus cartas.