Galicia

Vellos de punta entre el Monte do Gozo y Santiago

Son apenas cinco kilómetros, los cinco últimos y, sin duda, de los más emocionantes por la intensidad con la que se vive este trayecto, algo que lo hace único.

Vista de la impresionante Plaza del Obradoiro, con la imponente Catedral
Vista de la impresionante Plaza del Obradoiro, con la imponente CatedralDreamstimeDreamstime

Ante todo, hay que destacar que el Monte del Gozo es conocido por ser el emplazamiento más nombrado en el Camino de Santiago después de la propia catedral de la citada ciudad santa. En él confluyen el Camino Primitivo, el Camino del Norte y el Camino Francés, y aunque realmente no es más que una colina a las puertas de Santiago, a lo largo de los siglos —ya se mencionaba este enclave en el Códice Calixtino en el siglo XII— se ha convertido en un lugar lleno de historia y simbolismo.

Subir al Monte del Gozo, siglos de tradición

Se cuenta que ya los peregrinos medievales al llegar a este sitio se derrumbaban ante lo que hace tan especial este lugar: la visión a lo lejos de la sagrada catedral en la que descansan los restos del apóstol, y que es el destino final del Camino. Seguramente será cierto que esa explosión emocional que se describe en los libros de historia viene sucediendo desde hace siglos, lo atestiguan las lágrimas que vierten aquí cada día la mayoría de los viajeros, sean o no creyentes, veneren o no al apóstol Santiago, y es que en este punto se despiertan sentimientos contradictorios: la felicidad que provoca la certeza de estar tan cerca de conseguir finalizar el peregrinaje y la tristeza de que se está a punto de terminar esta extraordinaria experiencia. Llegados a este punto, son muchos los que deciden pernoctar en el Monte del Gozo para despedirse con calma de la vivencia transformadora que es hacer el Camino.

Detalle de las estatuas de los peregrinos, un icono del Monte do Gozo
Detalle de las estatuas de los peregrinos, un icono del Monte do GozoDreamstimeDreamstime

Por lo que hemos mencionado, y por lo especial que es este sitio, no es casualidad que en este emblemático enclave se encuentre el albergue más grande y de mayor ocupación del Camino de Santiago. Con más de 400 camas, este alojamiento de la Junta de Galicia invita a descansar y a saborear sin prisa el estar aquí y ahora, y su entorno ofrece una zona de ocio conformada por amplias zonas verdes, piscinas e incluso un gran auditorio al aire libre. Pero vayamos a lo más icónico e imperdible de disfrutar de este sitio como es una pequeña capilla del siglo XVIII, la capilla de San Marcos; esta se encuentra bajo un frondoso robledal y se caracteriza por su campanario metálico y una hermosa puerta principal adintelada, y porque en su interior flota un misticismo indescriptible que envuelve y emociona, sobre todo al sellar las credenciales. Imprescindible también es disfrutar de las vistas en el mirador del Monte del Gozo, algo que se convierte en uno de los momentos más catárticos de la travesía peregrina. En esta zona se encuentra una obra cuya imagen ha dado la vuelta al mundo, se trata de un monumento llamado «La Llegada», el cual consiste en dos estatuas de bronce de unos tres metros que emulan dos peregrinos que ven por primera vez las torres de la catedral, y que fue instalado en el año santo de 1993.

Algunos de los lugares más emblemáticos de Santiago para los peregrinos

Comencemos, una vez descansados y preparados física y emocionalmente, a recorrer los últimos 4,7 km para llegar a Santiago. El camino baja hacia la carretera general y entra en Santiago por el barrio de San Lázaro, en el que encontraremos el ultimo mojón del Camino, ya que a partir de aquí tendremos que seguir las conchas metálicas incrustadas en la acera para guiarnos. Siguiendo estas conchas se llega al barrio de San Pedro, el más bohemio de Santiago, un barrio con mucha personalidad y autenticidad. Entraremos por la Puerta del Camino al casco histórico, en el que veremos, entre otros monumentos, la sorprendente Capilla de la Ánimas; la famosa Plaza Cervantes; la Plaza de la Inmaculada, en la cual se alza el Monasterio de San Martín Pinario —el segundo monasterio más grande de España después del Escorial— y en la que también se encuentra la Puerta Norte de la Catedral, una de las puertas más bonitas de la Edad Media , descrita en el Códice Calixtino en el s. XII como la puerta del Paraíso por su belleza y por su representación de la historia de Adán y Eva, el pecado original y la redención.

El final del Camino es el momento más emocionante para los peregrinos
El final del Camino es el momento más emocionante para los peregrinosDreamstimeDreamstime

Ya solo nos queda cruzar el famoso Arco del Palacio de Xelmirez para encontrarnos con la imponente Plaza del Obradoiro, considerada el centro monumental de Santiago de Compostela y que atesora la historia milenaria de la ciudad con sus monumentos de diversos estilos arquitectónicos surgidos en más de 700 años de construcción: Barroco, la fachada de la Catedral; Neoclásico, el Palacio de Raxoi; Gótico, el Parador Nacional —antiguo hospital de peregrinos—; y Renacentista, el Palacio de San Jerónimo. Como dato de lo que significa este lugar, en el centro de la plaza hay tallada en el suelo una gran concha que simboliza el km 0, y junto a ella una placa en la que se lee: «Camino de Santiago Primer Itinerario Cultural Europeo, declarado por el consejo de Europa en 1987». Llegados a este punto, todos aquellos que hayan cumplido con los requisitos que se exigen para recibir la Compostela, pueden dirigirse a la Oficina del Peregrino a solicitarla.

Cruzar la Puerta Santa de la Catedral, solo es posible en Año Xacobeo

No hay duda, estos 4,7 km del Camino son de los más emotivos de los miles y miles de kilómetros que conforman los caminos oficiales que llevan a Santiago, así como que tampoco la hay de que, ya sea por motivos religiosos o no, realizar el Camino de Santiago es un ritual en sí mismo, y antes de emprenderlo suma mucho informarse sobre ellos, ya que es una forma de enriquecer el viaje por su gran valor cultural. Hablemos de los ritos más conocidos cuando se llega a la Catedral de Santiago, sobre todo en un año tan especial como este, que es año santo, año en el que se puede hacer lo más importante: cruzar la Puerta Santa de la catedral, abierta solo en los años xacobeos —esta es la que lleva al altar mayor, donde se encuentra la tumba del apóstol—. Cuando se cruza esta puerta, aquellos que son creyentes si quieren conseguir la indulgencia plena, algo que solo se concede en años de jubileo, deben visitar la tumba del apóstol, rezar una oración, confesarse y recibir la comunión. Otra de las costumbres o tradiciones populares es abrazar la escultura del apóstol, que desde la Covid-19 se ha sustituido por una reverencia, y, por supuesto, asistir a la misa del peregrino, un acto muy especial, pues en ella se da la bienvenida a todos los peregrinos con la lectura de los nombres de los que llegaron a Santiago en las últimas 24 horas, su nacionalidad y lugar de inicio de su ruta.

Una vez más, y quizás influenciados por la gran intensidad de sentimientos que se despiertan en este corto tramo descrito, el Camino de Santiago invita a recorrerlo, a lanzarse a sus senderos y a vivirlo. Aunque solo sean unos pocos kilómetros, atrévete, y ¡buen Camino!

Más información en la web oficial El Camino de Santiago.