Enoturismo

Lorenzo Caprile y los vinos de alta costura

Bodegas Valduero fusiona el concepto de vino hecho «a mano» con la alta costura de Lorenzo Caprile

El modista Lorenzo Caprile en Bodegas Valduero
El modista Lorenzo Caprile en Bodegas ValdueroBodegas ValdueroBodegas Valduero

El maestro de la alta costura Lorenzo Caprile llega a Valduero en un octubre cálido y seco. Caprile, echa un vistazo a unos viñedos naturales, donde la planta crece libre y la tierra da lo que da, sin que nadie le pida más. No hay riego, no hay químicos, solo la mano humana que cuida las uvas seleccionadas con cariño para crear botellas de vino únicas. En este idílico escenario, las hermanas Yolanda y Carolina García Viadero le esperan con una copa de vino blanco Valduero, el primer blanco de la Ribera del Duero.

Lorenzo Caprile pasea entre las bóvedas subterráneas de Valduero mientras Yolanda le da a probar los futuros vinos Valduero 12 años y Valduero Gran reserva 2 Racimos; también este año elaborarán su ya afamado Valduero Una cepa Premium. Todos ellos son vinos hechos a mano, que están naciendo en este octubre soleado, y que están fermentando en estos momentos. Se han elaborado sin tocar máquina alguna. «Es el concepto a mano, el arte dentro de una botella», comenta Carolina.

Bodegas Valduero ha logrado en una generación que su vino Valduero12 años 2001 quede en segunda posición entre los siete magníficos del mundo. «Nuestro gran esfuerzo y nuestra fe en la artesanía han sido sobradamente compensados en estos años. Sentimos pasión por lo que hacemos y lo hacemos “a mano’', queremos que cada botella sea una pequeña obra de arte», añade con entusiasmo Yolanda.

Llegamos al museo de barricas el arte de Valduero, un espacio absolutamente expresionista. Contemplamos las barricas transformadas en obras de arte, barricas donde se envejecieron los grandes vinos de los que gozan todos los socios de este prestigioso club, al cual pertenece desde esta semana también el maestro de la costura Lorenzo Caprile.

Nos perdemos en la segunda montaña excavada, una gruta histórica jalonada por hileras de barricas donde el gran modista firma la suya. La dedicatoria manuscrita en la tapa de su barrica reza: «Sois la alta costura del vino, 1.000 gracias por mantener la historia, la cultura y la tradición».

Lorenzo Capriele en el Museo de Bodegas Valduero
Lorenzo Capriele en el Museo de Bodegas ValdueroBodegas ValdueroBodegas Valduero

Tras un almuerzo maravilloso en compañía del genial Caprile, a todos los asistentes se les hace corto el tiempo compartido junto al maestro de la costura: como todos los grandes, Caprile es un genio cuya modestia le hace más grande aún, fascinando y envolviendo a quienes rodea. Su elegancia, su criterio y su creatividad deja boquiabiertos a sus acompañantes.

En esta velada tan especial junto a Lorenzo Caprile, el artista nos emociona al recordar sus inicios con 13 años, apasionado trabajador que en vacaciones en lugar de descansar, trabajaba para las grandes empresas italianas de las sedas y del Prêt-à-porter para firmas tan importantes como Dior. «Trabajé y aprendí, sobre la materia prima; las telas y después sobre el patronaje y la creación de la pieza», recuerda con una sonrisa Caprile, que completó tan fabulosa formación con sus estudios en Nueva York y Florencia. Con sus palabras, Caprile se emociona y nos emociona cuando recuerda a su maestra, la señora Cesarina, que le enseñó el oficio con toda dedicación.

Caprile, entrañable, artista, mago de la palabra, nos cautiva por completo, y cuando se marcha, Yolanda le abraza felicitándole por esa cabeza privilegiada y ese espíritu tan adorable, mientras que Carolina le recuerda que inician, como el final de Casablanca, «una larga y bonita amistad».

Tocan ambas la antigua campana de La Tenada, eso significa que «nuestro amigo Lorenzo pronto volverá a Valduero».