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Quito, la sorpresa de América Latina

La capital de Ecuador fue la primera ciudad latinoamericana declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad. Sobran las razones para visitarla

Vista panorámica del encanto de esta histórica ciudad con las torres de su basílica en primer plano
Vista panorámica del encanto de esta histórica ciudad con las torres de su basílica en primer planodreamstimeDreamstime

Viajar es, sin duda, una experiencia enriquecedora capaz de despertar emociones extraordinarias y únicas, especialmente si se viaja a lugares cuya belleza deja sin palabras y que ofrecen a sus visitantes disfrutar de nuevas y apasionantes vivencias. Uno de los destinos en los que tiene asegurado una vivencia maravillosa es Quito, la capital de Ecuador. Apúntelo en su lista de viajes pendientes si es que aún no lo conoce. En las calles de esta ciudad se respira el arte que su historia le ha legado, y como dato de su importancia, este año ha celebrado el 44º aniversario de haber sido la primera ciudad de América Latina en ser declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Situada a los pies del imponente volcán Pichincha y de la cordillera más grande del mundo, los Andes, esta maravillosa urbe cuenta con uno de los cascos antiguos mejor conservados de toda Latinoamérica, por lo que empezaremos nuestra visita aquí. Tomaremos, como punto de partida, la Plaza de la Independencia o Plaza Grande, que está rodeada por edificios históricos, tales como el Palacio de Pizarro u Hotel Plaza Grande, del que destaca su altura y su exquisita ornamentación; el Palacio de Carondelet, sede del Gobierno y residencia oficial del presidente de la República de Ecuador; el Palacio Arzobispal; y, por supuesto, la Catedral Primada de Quito, construida a lo largo de más de 100 años en el siglo XVI. Nos detenemos en esta última por la belleza de su construcción, cuyo estilo, el gótico-mudéjar, se ve reflejado, entre otras cosas, en su fachada, en un espectacular altar mayor revestido totalmente de oro y un atrio abierto hacia la plaza. Entrar en ella es, sencillamente, sobrecogedor, despierta emociones, de esas que son difícilmente explicables por medio de palabras.

Dejamos atrás la Plaza de la Independencia para dirigirnos a una de las joyas más especiales de Quito: la Iglesia de la Compañía de Jesús, realizada por los artistas pertenecientes a la Escuela Quiteña y considerada una de las obras cumbre del Barroco de todo el mundo. Para los quiteños, esta iglesia, además de su valor arquitectónico, histórico y estético, tiene un valor espiritual, ya que aquí está enterrada Mariana de Jesús de Paredes, la primera santa originaria de Quito. Si su fachada labrada totalmente en piedra volcánica resulta majestuosa, su interior no es diferente; cada centímetro de cúpulas, columnas y altares está recubierto por pan de oro; su belleza es capaz de conmover a quien la contempla en persona. Otro templos que merece la pena visitar también son la Basílica del Voto Nacional, de estilo neogótico; el de San Francisco, frente a la plaza que lleva su mismo nombre; o La Merced, que, curiosamente, luce en el patio del convento una fuente dedicada al dios pagano Neptuno.

El bonito casco antiguo de Quito es una de las muchas razones para visitar esta maravillosa urbe
El bonito casco antiguo de Quito es una de las muchas razones para visitar esta maravillosa urbeDreamstimeDreamstime

Sin abandonar el centro histórico, le recomendamos visitar dos de los lugares culturales más importantes de la ciudad: el Museo de la Ciudad y el Centro Cultural Metropolitano. El primero fue desde 1565 hasta 1974 el Antiguo Hospital San Juan de Dios, hasta que se rehabilitó para la función que ejerce ahora, un espacio cultural con exposiciones con las que entenderá la apasionante historia de Quito. El segundo lo destacamos por ser uno de los edificios más espectaculares de todo el centro, y hay que destacar que administra espacios también muy interesantes para visitar: el Museo Alberto Mena Caamaño, la Biblioteca Federico González Suárez, el Centro Cultural Itchimbía y el Centro de las Artes La Ronda, esta última destinada a exposiciones de artistas emergentes.

Otros imprescindibles en la capital ecuatoriana

Continuamos nuestro camino para enseñarle algunos de los otros atractivos que le despertarán un sinfín de emociones. Uno de ellos, sin duda, es el teleférico en lo alto del cerro Cruz Loma, desde donde contemplará unas vistas increíbles de la ciudad. Será uno de los recuerdos que se le quedará grabado para siempre.

Por otro lado, no podemos hablar de Quito sin mencionar sus espectaculares parques. Empezaremos por el más importante de ellos, el Parque La Carolina, en la zona de Iñaquito, centro financiero de la ciudad, que cuenta con el Jardín Botánico y la Laguna Parque La Carolina, donde podrá alquilar una barca y dar un agradable paseo con su familia. También destaca el Parque Metropolitano Guangüiltagua, situado en la cima de una montaña con vistas al valle del este de Quito, es un lugar ideal para tomar un picnic, ya que hay zonas habilitadas para ello. Por último, aunque hay muchos otros, destacaremos dos: El Ejido, en el que hay biblioteca, un mercado artesanal y una galería donde los artistas muestran sus obras, y La Alameda, en el que se encuentra el Observatorio Astronómico de Quito.

Por último, le recomendamos, si va a pasar varios días en Ecuador, poner el broche de oro a su estancia haciendo una excursión a la Ciudad Mitad del Mundo, un terreno propiedad de la prefectura de la provincia de Pichincha y que está a solo 30 kilómetros de Quito. Su monumento a la Mitad del Mundo, resaltando la ubicación exacta de la línea ecuatorial, es tan emblemático que se ha convertido en un atractivo imprescindible de Ecuador. Cuando se encuentre allí, será consciente de que está en uno de los lugares más simbólicos del planeta.

Como habrá podido comprobar, Quito es una ciudad que sorprende, y debemos decir que lo hace aún más en una época tan especial como la Navidad, cuando irradia una maravillosa magia que conmueve. Pero, viaje en la fecha que viaje, le aseguramos una cosa: Quito le hará disfrutar de experiencias únicas e inolvidables, un bello recordatorio de las emociones que despierta viajar.