Así es el primer Curio Collection by Hilton en el corazón de la capital

Un edificio de más de un siglo de antigüedad ubicado en la bulliciosa calle de la Montera ha sido el singular enclave escogido por el sello Curio Collection by Hilton para crear su primer hotel en la capital de España, un establecimiento que invita al visitante a contemplar la vida desde las alturas y disfrutar del auténtico encanto madrileño.

El interiorista Lázaro Rosa-Violán fue el elegido para dotar de un carácter ecléctico a una finca antigua cuya construcción original data de 1924. Este inmueble ha sido el lienzo sobre el que este artista del interiorismo ha creado un espacio auténtico, que fusiona con sensibilidad un sofisticado estilo contemporáneo, toques «underground» y la envolvente personalidad de la arquitectura neoclásica. Un mestizaje mágico que invita a sus huéspedes a empaparse del aire cosmopolita, sociable y abierto de Madrid.

Montera Madrid cuenta con 10 plantas en las que se reparten 93 habitaciones, 8 de ellas exclusivas suites. Todas las estancias transmiten la calma y sensación de refugio que se agradecen viniendo del jaleo de la Gran Vía madrileña. Su diseño evoca a una versión depurada del estilo castellano. Sus juegos de arcos, la banqueta de mimbre, los rotundos marcos de espejos y cuadros, la delicada pasamanería de los cabeceros... Todo son guiños modernizados de un antiguo estilo decorativo muy español. A esa sofisticada elegancia se le suma una calidad en sus acabados y materiales. El resultado: un interiorismo atemporal, que hace uso de materiales nobles y cuya fabricación ha seguido técnicas de tradición local.

Perspectiva sostenible

Dirigido por Íñigo Sánchez-Crespo, el hotel ha sido proyectado desde una perspectiva sostenible, cuidando de los recursos naturales en cada parte del proceso de diseño y de los detalles de las estancias y la operativa. Una de las grandes particularidades de Montera Madrid es que el lobby se ha ubicado en la 9ª planta, en la que también se encuentra La Braserí, un exclusivo restaurante de cocina madrileña con acentos del mundo a través de una propuesta desenfadada basada en el «comfort food». También desde esta planta se accede a dos terrazas exteriores con vistas privilegiadas de la Gran Vía y de la Calle Montera. Aunque la azotea del Hotel es la joya de la corona en lo que a vistas se refiere. Equipada con piscina y una zona de camas balinesas, ofrece unas imponentes panorámicas 360º de Madrid.

Por último, merece una mención especial la coctelería de este enclave, El cielo de Chicote, fruto del acuerdo firmado con Museo Chicote, la primera coctelería de España con historia desde 1931. Con una carta de combinados fresca y descarada, elaborada por los mejores maestros cocteleros, se encarga de demostrar a los invitados lo cierto de la expresión «De Madrid al Cielo».