La aventura se saborea en el hotel Snö Aragón Hills

En el corazón del Valle de Tena, en Formigal, este hotel en Huesca acaba de ser completamente renovado. Los amantes de la aventura tienen un nuevo alojamiento

donde hospedarse y disfrutar del turismo de montaña, de una variada oferta gastronómica y de un divertido "tardeo" así como del auténtico placer de

descansar.

Desde los amplios ventanales del hotel Snö Aragón Hills, de categoría cuatro estrellas, se puede contemplar la belleza de los escarpados Pirineos oscenses en todo

su esplendor. Con más de 150 habitaciones, conviene pedir las que poseen balcón con vistas a las cumbres para una estancia más memorable. Asimismo, el alojamiento ofrece tipo Dúplex con capacidad para dos adultos y dos niños.

La ubicación del alojamiento es fundamental. Está situado frente a uno de los iconos de la montaña española, la estación de esquí de Aramón Formigal-Panticosa. Llegar hasta las pistas es muy cómodo, y es que entre los servicios del hotel en invierno se encuentra el traslado a pistas así como guardaesquís gratuitos.

Además, durante los meses estivales, el hotel es un punto de partida perfecto hacia el collado de Foratata, el Ibón de Anayet o el imponente el Midi d’Ossau. Snö Aragón Hills se halla a 19 km del parque faunístico Lacuniacha, una opción ideal para observar animales en senderos montañosos.

Tras pasar un día de adrenalina pura de ciclismo montañero o de senderismo vislumbrando cascadas y riscos en plena naturaleza, el hotel ofrece un remanso de paz y de verdadera relajación en su spa. Un merecido masaje, un tratamiento personalizado o simplemente un baño tranquilo en la piscina climatizada sin dejar de admirar las espectaculares vistas resulta de lo más agradable tras una jornada de aventura.

Formigal se ha convertido en uno de los puntos más de moda de España entre los esquiadores y los amantes del ocio. De ahí que, para los más animados, Snö Aragón Hills tiene un plan de Après Ski, que apunta maneras para convertirse en una de las mejores puestas de sol y tardeo al aire libre de Formigal. La música del DJ ameniza los combinados mientras la solemnidad de la naturaleza hace el resto.

El menú del restaurante del hotel está exquisitamente elaborado teniendo en cuenta las intolerancias de los comensales y apostando por la gastronomía elaborada con productos de kilómetro cero. El chef se sumerge en la cultura local de esta región de alta montaña para disfrute de nuestro paladar. Los apasionados de la buena carne no pueden irse sin probar la ternera de los Pirineos preparada en su punto óptimo.

Los Pirineos también son para el verano, lo cierto es que en cualquier época del año, sea temporada de esquí o no, Formigal es una apuesta segura y el hotel Snö Aragon Hills, una experiencia en sí mismo.