Viajes

Barcelona, la ciudad que nunca deja de sorprender

La capital catalana aúna los clásicos atractivos modernistas con novedades culturales como el nuevo mirador Torre Glòries

Vista de la Sagrada Familia de Barcelona
Panorámica de BarcelonaAlejandro GarcíaAgencia EFE

«Permítanme decir aquí como amo Barcelona, ​​una ciudad admirable y llena de vida, intensa, un puerto abierto al pasado y al futuro», estas son las palabras que el prestigioso arquitecto Le Corbousier le dedicó a Barcelona, una ciudad que despierta pasiones y cautiva a quien camina por sus calles, como lo hizo, por ejemplo, Federico García Lorca, quien no dudó en manifestar su profundo amor por La Rambla: «La única calle en la Tierra que desearía que no se acabara nunca».

Hay mil razones para visitar una urbe tan única como Barcelona: su arquitectura modernista, sus playas, sus museos, su gastronomía y sus barrios, cada uno con su particular personalidad. Por todo ello le invitamos a visitar Barcelona, y si lo ha hecho ya, no dude de que la capital catalana le sorprenderá con nuevos e increíbles atractivos, como es el caso del mirador Torre Glòries, del que hablaremos en este artículo.

Gaudí y Barcelona, indisoluble

Algunos de los alicientes para el viajero más importantes de Barcelona son, sin ninguna duda, las obras de Gaudí, que embellecen la ciudad en diferentes puntos y que se han convertido en iconos universales de la Ciudad Condal. Su edificio más emblemático y reconocido, la Sagrada Familia, es nuestra primera parada. Se trata de un espectacular edificio que alcanzará, una vez culminada la torre de Jesucristo, más de 172 metros de altura, convirtiéndose en la iglesia más alta de todo el mundo. Inspirándose en la naturaleza, algo innato a la arquitectura gaudiana, la Sagrada Familia cuenta con tres fachadas —la Fachada del Nacimiento, profundamente decorada y llena de vida; la Fachada de la Pasión, donde se plasma el sufrimiento de Jesús durante la crucifixión; y la Fachada de la Gloria, la más grande y monumental, aún en construcción—. Contemplarlas en persona logra emocionar, igual que lo hace su interior, en el que el arquitecto diseñó columnas con forma de tronco de árbol que introducen al visitante en una especie de bosque de piedra. Visitar la Sagrada Familia es una experiencia única, ya que más que un monumento, podría decirse que es un ser con vida propia, por eso le recomendamos que lo haga con un guía especializado en este icono arquitectónico para que le explique y muestre todo con detalle y disfrute al máximo la experiencia. Existen varias agencias distribuidoras de tours autorizados e inolvidables por su forma de explicar lo que es realmente la Sagrada Familia, por ejemplo, le sugerimos que lo haga con Tours for Today (toursfortoday.com), que ofrecen varias opciones de tours para visitar este grandioso templo, con diversos horarios diarios y siempre en grupos reducidos o bien de forma privada y exclusiva, puede consultar y elegir el que más le apetezca en https://toursfortoday.com/visitar-la-sagrada-familia/.

Continuamos nuestra ruta por las obras de Gaudí y nos detenemos en el Park Güell, de visita imprescindible y clave para entender cómo el arquitecto combinaba de forma armónica la naturaleza con la arquitectura. Declarado Patrimonio de la Humanidad, igual que la Sagrada Familia, recorrerlo es un imprescindible en una visita a Barcelona, pasear por sus jardines y ver sus peculiares esculturas hará que se sienta como si estuviera en un cuento de hadas. Por supuesto, no puede dejar de ir tampoco a la Casa Batlló, con un interior de formas onduladas, un bonito jardín interior y un patio de luces revestido de azulejos de distintos tonos azules para distribuir de forma uniforme la luz. La Pedrera, Casa Vicens, la Torre Bellesguard y Casa Calvet son otras obras de Gaudí que, si dispone de tiempo, le recomendamos ver. Con este recorrido disfrutará de la auténtica esencia barcelonesa, pues Gaudí y Barcelona son dos nombres que están ligados, el uno no se entiende sin el otro.

La Torre Glòries, mejor panorámica de la ciudad

Barcelona
BarcelonaLa Razón

Aunque disfrutar de la majestuosa obra de Gaudí ya es motivo suficiente para viajar a Barcelona, esta metrópoli guarda aún muchas más sorpresas. Podríamos hablar de sus magníficos restaurantes; de sus emblemáticos barrios, como el Barrio Gótico, con un encanto particular por sus estrechas calles peatonales y los edificios históricos que las flanquean; de la Catedral de la Santa Cruz y Santa Eulalia; o de galerías de arte y museos que ofrecen una amplia oferta cultural; sin embargo, queremos, en esta ocasión, destacar el Museo Picasso de Barcelona, ya que este año se conmemora el 50º aniversario de la muerte de Pablo Picasso y, como no podía ser de otra manera, este museo participa en los eventos que se organizan, de forma que podrá ver exposiciones temporales muy interesantes, dándole, quizá, una perspectiva diferente de la obra del célebre artista malagueño.

Como le decíamos al principio, Barcelona es, también, una ciudad en constante cambio, por lo que merece la pena, si es que ya lo ha hecho en alguna ocasión, visitarla de vez en cuando para, además de disfrutar de todo su encanto y sus propuestas culturales, ver las novedades con las que sigue fascinando a visitantes y locales. Es el caso del nuevo mirador Torre Gloriès, que, recién inaugurado, se ha convertido en el nuevo referente cultural y de ocio de la ciudad. Se trata de un espacio multidisciplinar que une arte, ciencia y tecnología; en él, los visitantes disfrutarán de un viaje que comienza en el Hipermirador Barcelona, un mirador sin ventanas reales en el que se pueden percibir los olores, el viento, la luz… en definitiva, todo aquello que hace de Barcelona un organismo vivo. Después de esta maravillosa experiencia, podrá subir al mirador desde donde verá prácticamente cada rincón de la ciudad, para luego, unos metros más arriba, subir a la obra de arte transitable Cloud Cities Barcelona, de Tomás Saraceno, en la que se sentirá suspendido como en una nube. Sin duda, estas vistas y las sensaciones que vivirá aquí son parte de esa magia que solo una ciudad como Barcelona puede crear.

Para finalizar, hacemos una sugerencia para aquellos viajeros que quieran sumergirse de lleno en la más pura esencia de la llamada Ciudad Condal, y es la recomendación de alojarse en los barrios más auténticos y con más alma de esta fascinante urbe, por ejemplo, en los apartamentos turísticos que ofrece Ola Living en algunas de las zonas más emblemáticas, como el Barrio Gótico (algunos en la mítica calle Santa Anna), en la Plaza Cataluña, junto al famoso Palau de la Música Catalana…, puede consultarlo con detalle en su web (olaliving.es). La filosofía de la gestión de estos apartamentos turísticos es que el viajero se sienta como en casa, a la vez que, por el entorno y la cuidada selección de los edificios donde se ubican, lo lleven a la inmersión total y absoluta en esta ciudad que es un festín para los sentidos. Cuando visite Barcelona, no olvide que es un destino que invita a dejarse llevar, hágalo, y «piérdase en ella para volverse a encontrar».