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Barcelona navega hacia el pasado: el Titanic cobra vida en realidad virtual

Si vas a Barcelona este otoño, apunta esta cita en tus planes: subir a bordo del Titanic sin salir de la ciudad por medio de una experiencia de realidad virtual extraordinaria

Barcelona navega hacia el pasado: el Titanic cobra vida en realidad virtual
Barcelona navega hacia el pasado: el Titanic cobra vida en realidad virtualCedida

Cuando pensamos en el Titanic, nos vienen a la mente imágenes como la gran escalinata iluminada, los elegantes salones, el viento en cubierta antes de una travesía soñada. Ahora, esas imágenes ya no quedan relegadas a museos estáticos o a la gran pantalla: llegan hasta nosotros mediante una experiencia inmersiva en realidad virtual. “Titanic, Ecos del Pasado” se instala de forma permanente en la planta 4 del centro comercial Las Arenas de Barcelona, y propone un viaje que fusiona historia y tecnología para revivir la leyenda del trasatlántico más famoso del mundo.

El 14 de abril de 1912, el RMS Titanic colisionó con un iceberg durante su viaje inaugural de Southampton hacia Nueva York y, en pocas horas, se hundió. Más de 1.500 personas perdieron la vida. Durante más de un siglo ese desastre ha inspirado novelas, documentales, películas y debates técnicos sobre diseño naval, errores humanos y desigualdades sociales. Ahora, la empresa Eclipso Immersive Entertainment rescata esta memoria con una propuesta que no es mera recreación, sino una inmersión sensorial.

La exposición invita al visitante a recorrer dos espacios superpuestos: uno submarino —un descenso virtual hasta los restos del barco, 3.800 metros debajo del Atlántico—; otro terrestre, en el tiempo del Titanic en su apogeo, con sus salones, camarotes, pasajeros y tripulación. El estudio Small Creative, durante dos años de trabajo, ha reconstruido no solo escenarios arquitectónicos sino atmósferas vivas: luces que titilan, camareros que caminan por las cubiertas, el suave murmullo de una conversación en un salón de primera clase, la tensión antes del desastre. La narración incorpora imágenes del cinematógrafo William Harbeck, para que la experiencia beba de fuentes históricas reales.

Experiencia Inmersiva Titanic
Experiencia Inmersiva TitanicEclipso Immersive Entertainment

Emoción, rigor, arte tecnológico

Caminar por esa gran escalinata, observar el lujo de los salones de primera clase o escuchar fragmentos de diálogos en los pasillos es sentirse parte de algo que ya ocurrió, pero que vuelve a latir ahora con nuevos sentidos. Al mismo tiempo, desde las profundidades, la exposición revela lo que quedó sumergido: la oscuridad glaciar, los fragmentos corroídos, los pasillos destrozados, el silencio. Allí se puede contemplar el Titanic tal como es hoy, rodeado por el océano, atrapado en el tiempo.

Esta fantástica propuesta combina así emoción con rigor; por un lado, trata de impresionar con imágenes vistosas, y por el otro, cuenta con precisión los contrastes sociales de aquella época: las diferencias entre clases en los camarotes, las polémicas decisiones sobre cuántos botes salvavidas llevar, las urgencias del barco que navegaba a alta velocidad pese a advertencias de hielo...

Para quienes conocen la historia, hay guiños que enriquecen la experiencia. Por ejemplo: el Titanic llevaba apenas 20 botes salvavidas —capacidad insuficiente para todos a bordo— pese a que estaba diseñado para más. Cuando el barco chocó con el iceberg, algunos de los mamparos estancos fallaron porque no se extendían hasta la cubierta superior, permitiendo que el agua se filtrara de uno a otro compartimento. En la exposición, esas fallas técnicas se explican y se muestran en acción.

Otro rasgo curioso: la exposición revela cómo, en los últimos momentos, la evacuación fue caótica. Muchos botes partieron sin estar llenos, porque la tripulación y los pasajeros no supieron organizarse. Y hay momentos para la memoria: retratos de quienes hicieron frente al desastre, decisiones difíciles, sacrificios y pérdidas irreparables.

Revivir a las personas

En el contexto de Barcelona, traer este montaje no es solo una apuesta tecnológica, sino un puente entre pasado y presente. La ciudad condal, con su espíritu cosmopolita y su afición por la cultura innovadora, ofrece el marco ideal para que esta inmersión funcione. La accesibilidad al público general facilita que familias, estudiantes, curiosos e investigadores puedan acercarse a una tragedia legendaria con una nueva sensibilidad.

Experiencia Inmersiva Titanic
Experiencia Inmersiva TitanicEclipso Immersive Entertainment

Para muchos la palabra Titanic evoca inevitablemente la idea de desastre, pero esta exposición sugiere que el Titanic es también un símbolo: de ambición humana, de modernidad que quiso domar el mar, de las desigualdades que la misma modernidad arrastraba consigo. Tal como dice Antoine Lieutaud, CEO de Eclipso: «Queremos que los visitantes no solo vean la historia, sino que la sientan. El Titanic no es solo un barco hundido, es un símbolo de una época, de sueños, ambiciones y tragedias humanas. Nuestra experiencia pretende conectar con esas emociones, haciendo que el pasado cobre vida de una forma nueva y potente.» Su experiencia pretende conectar esas emociones con rigor y realismo.

En última instancia, “Titanic, Ecos del Pasado” no solo revive el naufragio, sino que revive también a las personas del barco. Y lo hace sin recurrir a fantasmas estereotipados, sino a su humanidad: padres que abrazan a sus hijos, parejas que se miran en un salón, camareros que recorren pasillos estrechos, pasajeros que miran hacia el horizonte con esperanza, miedo o resignación. Esa multiplicidad de voces es lo que convierte la exposición en un viaje memorable.