Historia

Barcelona

Barcelona, por Hércules fundada; por Gaudí y arquitectura eternizada

Barrio Gótico las calles susurran...
Barrio Gótico las calles susurran...larazon

maicarivera.com

“El dolor de la muerte explosionó con rabia contenida, agonía inmensa, alentada por locura e impulsada por fuerza...chocó montañas para dar reposo al cuerpo de su amada”.

Homero relató el sufrimiento de Hércules.

La calles de Barcelona susurran sin palabras que para conocerla, hay que entender qué secretos guarda. La naturaleza se funde en la ciudad, emerge de cuerpo y tierra que bajo ella descansan, cuerpo de Pirene y tierra de montaña por Hércules golpeada, con la que creó mausoleo de piedras donde arropar el descanso eterno de la bella princesa hija de Túbal, rey de las montañas.

De rocas y lágrimas nacieron Los Pirineos, cordillera que alcanza más allá de Gerona y Lérida, pues cuenta la leyenda que incluso muerta, Pirene siguió a Hércules hasta la falda de la ladera de Montjuïtc, intuyendo que allí Hércules regresaría, a los pies de la montaña la bella Ninfa enterró su corazón.

“Montañas divinas que vuestros altos picos, pequeños glaciares, lagos y valles sean tumba de mi cuerpo, mi nombre os cedo, Pirineos seréis llamadas...pero mi sentimiento a los pies de Montjuïtc dejo, frente al mar Mediterráneo esperando el regreso de aquel que hasta el infinito amo”.

La historia de la Barcelona se extiende a lo largo de 4000 años, desde finales del Neolítico, con los primeros restos hallados en su territorio.

Ciudad cosmopolita, valorada por su economía, patrimonio artístico, cultural y referente mundial en arquitectura, encierra antiguas y bellas leyendas que esperan a ser contadas, conscientes que no se puede “sentir” como palpita Barcelona si se desconoce su alma.

Estrictamente hablando, fue fundada en el S.I a.C por los romanos sobre un asentamiento ibérico anterior, pero no es eso lo que transmiten edificios, fuentes, fachadas de casas...

...parece nacen de raíces enterradas, elevándose enroscadas en árboles y ramas, la naturaleza se expresa a través de vidrio, hierro y ladrillo. “Arquitectura modernista en su maxima expresión”, se equivocan, es persona, no estilo; es Gaudí, que ha roto, mezclado y unido, arte y espacio “a puñados los tendremos que poner, si no no acabaremos nunca” -trencadís llaman a la técnica-, frase del propio Gaudí en la que se percibe su capacidad de improvisación en soluciones funcionales. Hércules rompió montañas creando Los Pirineos y tiempo después, Barcelona, Gaudí quebrantó límites de arquitectura, que libre, inundó una ciudad única.

Si los edificios hablaran relatarían que Hércules fundó Barcelona y Antonio Gaudí con su creatividad, la convirtió en ciudad eterna. Existe una fuente en la que el agua es tinta incolora que dibuja palabras más contundentes y férreas que el mismísimo hierro -forjado por la mano de Gaudí- que le da paso, el arquitecto la construyó para que Hércules narrara;

“Hallábame en Iberia realizando los doce trabajos impuestos como penitencia de mis malas acciones, y allí entre montañas conocí a Pirene , quién con su amor acarició y sedujo mi alma. Su repentina muerte hizo que enloqueciera, desatando fuerza aún más poderosa que la misma tierra; choqué montaña con montaña, roca con roca, creé cordilleras...desaté incluso volcanes con furia incontrolada, pues suficiente condena de los dioses ya soportaba.

Agotado por la intensidad del sentimiento de desolación y rabia, me senté a descansar en ladera de una montaña -Montjuïc-, la belleza y feracidad del valle me hicieron sentir caricia de viento de mar y beso de mi amada, cuyo espíritu no me abandonaba. Prometí regresar, fundar hogar, ciudad y sitio donde el viajero reposara; ese mar a mi alma había devuelto la cordura arrebatada”.

Años después, nueve naves de gente escogida surcaron el Mediterráneo con destino a la planicie escogida por el héroe, los temporales desviaron su ruta, recalando en Marsella y solo una llegó a su destino “Barca-Nona”. Hercules decidió llamar así a la nueva urbe.

Cuenta la leyenda que el espíritu de Pirene esperando tantos años a los pies de Montjuïc había impregnado la naturaleza de la montaña, tanto era el amor por Hércules, que después de la partida del semidiós idolatrado, quedó atrapada en raíces, árboles y plantas...intentando escapar al cielo se enredó en las ramas. Condena de dioses fue sentenciada; expresar su sentimiento para quedar liberada. Ella lloraba, pues no sabía como expresar sin palabras.

Pasaron siglos, años, meses, semanas, días, horas, minutos, segundos infinitos...angustia de no poder hablar a través de raíces, de no encontrar a nadie que la escuchara, que percibiera más allá de una realidad aceptada, que se atreviera a enredarse en una locura no dicha, no pronunciada, no expresada...¿qué loco se atrevería a crear sin palabras?.

“Hemos dado el título a un loco o a un genio, el tiempo lo dirá”.

Elies Regent, director de la escuela de arquitectura de Barcelona -año 1.878- así hablaba de Antonio Gaudí el día de su graduación.

Gaudí, arquitecto con un sentido innato de la geometría y el volumen, así como una capacidad imaginativa que le permitía proyectar mentalmente la mayoría de sus obras sin necesidad de planos e improvisar sobre la marcha; Gaudí, cuya obra no cabe dentro del modernismo, mientras todo el modernismo cabe dentro de su obra.

Su creatividad, potenciada por aislamiento en la infancia -niño enfermizo-, lo hizo de carácter un tanto retraído y reservado -padeció reumatismo-. Toda su vida la dedicó a su profesión, absorbido por la perfección de la luz del Mediterráneo, que proyectaba la más perfecta visión de los cuerpos y su matización más exquisita, “la arquitectura es la ordenación de la luz”.

Gaudí estudió en profundidad las formas orgánicas de la naturaleza, decía que no hay mejor estructura que la de un árbol, en la búsqueda de un lenguaje con el que poder plasmar esas formas en la arquitectura, su obra personal e imaginativa encontró en una montaña su mayor inspiración...

...al observar a la naturaleza desde el silencio y la admiración de la perfección, escuchó un llanto sin sonido, la luz reflejó una rama que sangraba, una raíz que se quejaba , un árbol que centenario presentaba la más admirable estructura hallada, pues en su intento de escapar al cielo, Pirene en el tronco expresaba, tan solo necesitaba un loco o genio que al arte la llevara, es la única forma de hablar sin palabras.

Leyendas narran aquel encuentro, las dejaré para otro momento, pues aquí solo algo es bien cierto, Barcelona con la Naturaleza está fusionada.

Fachadas que al contemplarlas se convierten en bosques que enredan ventanas, abren portales y al cielo elevan azoteas y chimeneas mágicas. La Tierra dibujada en parques, bancos, fuentes...no sabes si es río o hierro lo que expulsa agua...no sabes si es árbol o casa... si es mano de Gaudí o alma de enamorada. Esencia de naturaleza callada durante milenios, dolida por la ignorancia del ser humano, y por fin integrada en cotidianidad de ciudad admirada, para que jamás olvidemos que la naturaleza ama y quiere ser amada.

Quizás ese es el mayor secreto que Barcelona atesora celosamente, lo susurra el aire mientras Las Ramblas incitan con palabras calladas a que pasees, escuches y sientas su hechizo de enamorada. Nada en Barcelona pide ser comprendido, arquitectura habla en idioma del alma, sin planos ni conocimiento técnico ya la amas...en un intuitivo idioma más antiguo que las propias montañas.

Jamás Gaudí amó a mujer humana, la arquitectura era para él diosa adorada, cuentan que en su última obra -La Sagrada Familia- una musa lo acompañaba. Pirene quedó liberada de la condena de ser montaña.

Tras cada piedra,leyenda e historia aguardan, una a una hablan sin palabras. Dicen guías oficiales que Barcelona tiene diez lugares inolvidables, cuentos para turista, palabras clave para engatusarles...

Se define “tours” como recorrido turístico para conocer un lugar...“Fragmentos de Vida” no concibe conocimiento sin sabiduría; historia unida a leyenda...apasionado viaje cada fragmento de vida capturado en esta ciudad que el mundo admira.

La leyenda del Park Güell, en ella estoy sumergida...Naturaleza y argamasa en confusa partitura de época lejana, cada rincón del parque susurra lo que sucedió una noche deLuna... hasta los dragones cobraron vida.

Un abrazo.

Maica Rivera.

Scott Hefti.