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Bath, una ciudad “de época”

Esta ciudad inglesa es un viaje precioso al pasado: a la literatura de Jane Austen y Mary Shelley, a la antigüedad romana o a los escenarios donde discurre la serie “Los Bridgerton”

Turismo en Bath, Inglaterra
Turismo en Bath, InglaterraDreamstime

El nombre del lugar no da para equívocos: Bath, allí podrás “bañarte”, tanto en los spas que ofrece la ciudad, que se presenta como un lugar de bienestar y descanso y en que destaca el Thermae Bath Spa, que alberga las únicas aguas termales naturales de Gran Bretaña, como desde el punto de vista histórico, pues es posible visitar los antiguos baños romanos. Esta joya de la arqueología inglesa atrae a un enorme número de turistas cada día, los cuales pueden disfrutar de una oferta muy rica en lo cultural, museístico, literario, musical o arquitectónico.

Estamos, pues, ante una acreditada ciudad-balneario, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, que ya aprovechó sus fuentes termales, ricas en minerales, en el año 43 d.C. Hoy, diversos lugares proporcionan al visitante relajarse por medio de tratamientos que incluyen aromaterapia, masajes con piedras calientes y terapia corporal acuática; de hecho, muchos hoteles en Bath tienen sus propias instalaciones de spa. Los baños romanos están justo en el centro de la urbe, en que también al lado se puede visitar la Abadía anglicana de Bath, una edificación impresionante, originaria del siglo VII, y que en el siglo XII fue convertida en una catedral. Además, se puede conocer los entresijos de tamaña construcción gracias a una exposición permanente, de gran gusto estético y muy didáctica para adultos y niños, en el piso inferior.

Los baños romanos
Los baños romanosBath

Y es que, huelga decirlo, conocer Bath es hacerlo a una película o una novela de época. Es más, no es extraño tropezarse con sets de grabación y actores vestidos con trajes de época, acompañados de caballos y carruajes. Se trata de la serie televisiva “Los Bridgerton, tan exitosa y ambientada a principios del siglo XIX. El aficionado a esta historia puede recorrer los edificios y calles de Bath que aparecen en la pequeña pantalla, en tours organizados o mediante una visita autoguiada. Asimismo, es una delicia entrar en otros edificios excepcionales usados para la serie como el Museo Holburne, que alberga una colección de bellas artes y artes decorativas junto con exposiciones temporales, últimamente, por ejemplo, una dedicada al escultor Henry Moore.

Pinturas y libros

La elegancia y la opulencia caracterizan un lugar rodeado de parques y el río Avon (también se puede ver el lugar desde un barco), que puede recorrerse a pie con agrado, amén de recurrir a los diversos servicios de buses turísticos que están disponibles, aparte de uno muy concreto y altamente recomendable. Se trata de Bath Insider Tours, en que su fundador, nacido en Bath, Daniel, hace de guía local para recorridos privados no solamente en la propia ciudad sino otros lugares tan destacables como Stonehenge, Castle Combe, Avebury, Cheddar y Wells, y por lo cual ha sido premiado en el ámbito del turismo.

Mención aparte merecen sus museos, como la Victoria Art Gallery, que hasta septiembre tiene la exposición “Toulouse-Lautrec y los maestros de Montmartre”; es una maravilla para adentrarse en el París bohemio y de los cafés y espectáculos de principios de la pasada centuria. Se pueden ver más de 30 piezas, incluido su primer cartel del Moulin Rouge y los bailarines de cancán de “La Troupe de Mademoiselle Eglantine”; todo ello se complementa con obras de otros artistas célebres de la época.

Siguiendo en esta esfera de época y cultural, añadamos algo más literario: dos recodos, uno junto al otro, que nos transportan al mundo de dos insignes escritoras inglesas. Así, se puede visitar el Centro Jane Austen, en una casa que ocupó unos meses y donde los trabajadores van vestidos como en sus novelas, y la Casa de Frankenstein de Mary Shelley, que también vivió en Bath: un lugar asombroso de varias plantas, a mitad de camino entre una exposición de rarezas sobre el inmortal personaje, información histórica y hasta una “escape room” en un sótano terrorífico.

la casa de Shelley-Frankenstein
la casa de Shelley-FrankensteinBath

Cócteles y estrellas

Para acabar el día, o empezar uno nuevo al día siguiente, nada más recomendable que alojarse en el Abbey Hotel Bath, a Tribute Portfolio Hotel, de la cadena hotelera Marriott, a unos pocos minutos de la estación de tren andando y en el centro neurálgico de la ciudad. Es un establecimiento de trato familiar, de estética que mezcla lo moderno con lo tradicional en cada una de sus habitaciones, y que acepta a mascotas. Ya sea en su terraza al pie de calle, o en la sala donde se ofrece el té de la tarde o el desayuno, el Abbey Tea Bar, que sirve una combinación de clásicos ingleses –con bollos recién horneados nutridos sándwiches–, o en el Lanson Champagne Lounge, que tiene en su carta una atractiva lista de cócteles, tanto los sobradamente conocidos como otras creaciones personalizadas como el South West 75, inspirado en ingredientes locales del área de Somerset, el disfrute gastronómico y la relajación en un ambiente relajado y elegante están asegurados.

Por otro lado, la refinada cocina delAbbey Hotel Bath, con influencia india, hará las delicias del comensal, que muy bien podría completar su día yendo al Herschel Museum of Astronomy para contemplar las estrellas desde el jardín trasero de la que fuera el domicilio de William Herschel (hay dos horarios disponibles, a 20:00 y 21:05 horas). Este, que junto a su hermana Caroline desarrolló una excelsa carrera musical y científica, descubrió el planeta Urano el 13 de marzo de 1781. Ahora, es el momento, para quien no lo conozca, de descubrir Bath.