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Bienestar, desconexión y naturaleza en el corazón de los Alpes italianos
NH Collection Alagna Mirtillo Rosso es un refugio perfecto para disfrutar de la nieve en familia
Con el invierno a la vuelta de la esquina y la temporada alpina ya asomando entre cumbres nevadas, apetece pensar en paisajes blancos, aire puro y desconexión. Pocos lugares invitan tanto a embarcarse en este plan como el hotel NH Collection Alagna Mirtillo Rosso, que combina hospitalidad, tradición y diseño en un entorno privilegiado. Ideal para quienes buscan reconectar con lo esencial, este rincón alpino ofrece una escapada donde cada detalle está pensado disfrutar de forma consciente.
Enclavado a más de 1.100 metros de altura, en el encantador pueblo alpino de Alagna Valsesia, NH Collection Alagna Mirtillo Rosso es mucho más que un hotel: es un refugio donde la naturaleza, el diseño y el bienestar se fusionan para ofrecer una experiencia única para todos los miembros de la familia.
Rodeado por el imponente Parque Natural del Alta Valsesia, este alojamiento que parece salido de una película rinde homenaje a la tradición montañesa de la cultura Walser, una comunidad de origen germánico que aún hoy mantiene viva su herencia. Sus calles empedradas y casas de madera se integran en un paisaje que cambia de carácter según la estación: nieve y esquí en invierno, senderismo y aire puro en verano.
Inspirado en la arquitectura local, el edificio combina materiales naturales con una estética contemporánea que se funde con el entorno. Grandes ventanales permiten disfrutar de las montañas desde cualquier rincón, y su apuesta por la sostenibilidad se refleja en cada detalle constructivo.
Este encantador alojamiento dispone de 56 habitaciones, diseñadas para todo tipo de viajeros
El hotel NH Collection Mirtillo Rosso dispone de 56 habitaciones, diseñadas para todo tipo de viajeros. Desde las acogedoras Superior Rooms hasta la espectacular Executive Suite, con spa privado y vistas panorámicas, cada estancia está pensada para garantizar confort, calidez y conexión con la naturaleza.
La experiencia gastronómica se vive en el Geremia’s Restaurant, donde el chef Omar Boneschi reinventa los clásicos de la cocina italiana con productos locales y toques contemporáneos. A mediodía o al caer la tarde, el bar del hotel invita a disfrutar de un cóctel o un licor regional frente a las montañas.
El área wellness, de 700 metros cuadrados, es un auténtico santuario del relax. Piscinas interiores y exteriores, saunas, baño turco y zonas diferenciadas para adultos y familias ofrecen bienestar durante todo el año. Para los más pequeños, el Baby Club y el Mini Club garantizan diversión mientras los padres se entregan al descanso.
Ya sea para deslizarse por las pistas del Comprensorio Sciistico Monterosa, para perderse entre senderos alpinos o entregarse al relax, esta propuesta representa ese equilibrio.