Viajes

Colònia Sant Jordi, plan «slow» en el sur de Mallorca

Hotel Honucai pone en valor la Mallorca más auténtica, la del sur de la isla, desde su enclave privilegiado frente al mar Mediterráneo

Hotel Honucai en la colònia Sant Jordi en Menorca
Vista de la piscina del hotel, en primera línea de playaArchivoHonucai

Ubicado en Colònia de Sant Jordi, el Hotel Honucai invita al viajero a descubrir la Mallorca auténtica, la del sur de la isla, aquella que consigue parar el tiempo para reconectar con uno mismo y con la naturaleza. Situado en un antiguo pueblo de pescadores, el hotel se convierte en el enclave perfecto para descubrir uno de los ecosistemas más desconocidos de la isla, gracias a sus calas paradisíacas y a la tranquilidad que desprenden.

Reabierto desde el pasado mes de abril, el Hotel Honucai arranca una temporada más poniendo en valor el entorno y, por primera vez, siendo finalista a Mejor Hotel Relax & Leisure de Conde Nast Traveler. «Como hotel boutique situado en un enclave único, buscamos poner en valor el sur de la isla», apunta Marta Golobardes, directora general de Gallery Hoteles.

Cala Marmols, Es Trenc, Es Carbó o Cala Tugores son algunas de las playas más singulares del sureste de la isla, a escasos minutos del Hotel Honucai, cuyo impresionante «rooftop» The TOP, con piscina infinity y cocina a base de productos locales, así como su restaurante Salicornia, a base de pescado y productos de la zona, son una cita obligada en la isla.

El Hotel Honucai brinda rutas por auténticos pueblos pesqueros donde domina la arquitectura típica mallorquina, como Cala Figuera, escondida entre acantilados rocosos, pinos e higueras; los alrededores son también propicios para realizar excursiones en bicicleta y descubrir lugares recónditos. El paseo por el camino de la playa de Colònia de Sant Jordi hasta el faro ofrece una de las mejores puestas de sol de toda Mallorca.

Desde el Hotel Honucai son posibles diversos planes de puesta en valor del entorno de Colònia Sant Jordi, ya que sumergen al visitante en las tradiciones ancestrales de la isla, como por ejemplo la «cosecha» de sal, la excursión en barca por las silenciosas calas de arena blanca, o la visita a pintorescos pueblos de pescadores donde el tiempo parece detenerse.

Ses Salines d’Es Trenc

Entre las visitas obligadas que bien merecen la pena en la isla de Mallorca destacan, sin duda, las Salinas d’Es Trenc, ubicadas en el sureste, una de las zonas mejor conservadas de la isla. Tradición, artesanía y respeto por la naturaleza son las características de este lugar único. La flor de sal d’Es Trenc, la marca genuina y la única que se produce en la isla de Mallorca, es fruto de la evaporación natural del agua procedente de la playa de Es Trenc, extraída mediante un sistema del neolítico que se basa en la evaporación del agua.

Pero lo cierto es que hay mucho más por ver y experimentar. Por ejemplo, delante del Hotel Honucai se extiende el puerto deportivo de Colònia Sant Jordi desde el cual se recomiendan los paseos en barca que ofrece la empresa Náutica Colònia. Recorrer algunas de las calas más preciosas de la costa sureste de Mallorca es además un compromiso con el entorno, ya que implica la recogida de plásticos para cuidar la isla y el Mediterráneo. Así, entre los rincones más coquetos que puede visitar el huésped destacan Cala Marmols, completamente virgen entre dos acantilados; el Faro de Ses Salines, inaugurado en 1963 y ubicado en el punto más meridional de la isla; Es Caragol, una de las playas con más fauna marina debido a sus zonas de posidonia y a las áreas protegidas; Cala Tugores, con aguas de poca profundidad con numerosos corales, por lo que resulta perfecta para practicar snorkel y disfrutar de un baño relajante; Es Carbó, una playa virgen de arenas blancas a tan solo cinco minutos del puerto, o Es Trenc, una de las playas más conocidas de la isla debido al color azul de sus aguas y a su extensión de 2,5 kilómetros. Un lugar virgen con pocos restaurantes y edificaciones y zona protegida repleta de dunas de arena, bosques de pinos, matorrales y zonas húmedas.

Hotel boutique

Con la retina plagada de paisajes inolvidables y el corazón lleno de experiencias gratificantes, el viajero puede regresar a Hotel Honucai para descansar y recordar su aventura «slow travel», ya que se trata de un boutique de apenas 78 habitaciones con la garantía del grupo Gallery Hoteles y «cycling friendly», por lo que resulta ideal para los amantes del ciclismo. El nombre proviene del hawaiano «Honu-kai» (tortuga de mar), que rinde homenaje a la tortuga autóctona que está recuperando la isla. Su diferenciación reside en el enclave y en su entorno, realmente privilegiado por la brisa marina que lo envuelve, la cercanía a calas de ensueño, y la azotea con solárium y piscina infinity con vistas al puerto de Colònia Sant Jordi.

Por su parte, el restaurante Salicornia ubicado en la planta baja del hotel, en primera línea de mar, supone un «must». Su propuesta se centra en una cocina de pescado y producto de la isla, trabajado con recetas autóctonas reversionadas, mientras que el Rooftop-bar «The TOP» propone una terraza con piscina infinity y bar en la azotea del hotel, cuya gastronomía reinventa la parrilla japonesa –con productos locales– y «raw food». Cocktails de autor, vistas al Mediterráneo y música en directo en un entorno de esencia mallorquina, luz, azul y «slow life» hacen de este viaje una experiencia inolvidable.

Detalle de un plato del restaurante Salicornia
Detalle de un plato del restaurante SalicorniaArchivoGallery Hoteles