Viajes
Corfú, un tesoro en el corazón del mar Jónico
En esta isla griega el viajero puede sumergirse entre historia y arte acariciado por las mejores playas
«Se necesita toda una vida para que alguien descubra Grecia, pero solo un instante para enamorarse de ella». Así se refería el escritor norteamericano Henry Miller al país griego. Sus palabras tientan el alma de cualquier viajero y despiertan el anhelo de explorar no solo el territorio peninsular del país heleno, sino también uno de sus tesoros más conocidos: las bellas islas que salpican su horizonte. Estas islas enamoran con su impresionante e indomable naturaleza a todos aquellos que las visitan.
Entre las más de 600 joyas insulares griegas, viajaremos en esta ocasión a Corfú. Situada en el mar Jónico y considerada una de las islas más bonitas de toda Grecia, Corfú invita a embarcarse en un viaje inolvidable lleno de belleza e historia. Su exuberante vegetación, playas de ensueño y una rica herencia cultural se funden con la brisa marina. Le aseguramos que es un paraíso donde la tranquilidad y la aventura se entrelazan en perfecta armonía.
El encanto de Corfú reside en buena parte en la riqueza de su legado histórico, el cual está enraizado en una mezcla de influencias culturales que han dejado su huella a lo largo de los siglos. Desde los antiguos fenicios y romanos hasta los bizantinos, venecianos y británicos, cada civilización ha dejado su impronta en forma de monumentos, fortalezas y palacios que salpican el paisaje. Nos detenemos, cómo no hacerlo, en su casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, un laberinto de calles empedradas donde las fachadas coloridas y los balcones adornados con bellas flores pintan un bucólico cuadro. Aquí, en pleno centro histórico, encontrará la Antigua Fortaleza, construida por los venecianos en el siglo XV y que ofrece unas vistas panorámicas de la ciudad y el mar circundante; y la Iglesia de san Espiridión, la iglesia más famosa de Corfú al albergar los restos momificados del santo que le da nombre, lo que la ha convertido en un lugar de peregrinación. Este monumento religioso cuenta con pinturas murales e iconos que decoran sus muros.
Si se continúa recorriendo el casco antiguo, se topa, además de con un interesante Museo de Arte Asiático, con Liston, una elegante avenida inspirada en la calle de Rivoli de París. Sus arcos y arcadas, alineados con cafeterías y tiendas de lujo, crean un ambiente sofisticado y encantador. Cuando callejee por ella encontrará restaurantes, ideales para probar la gastronomía local y descansar antes de ir a nuestra próxima parada, el monumento más importante de la isla: el majestuoso Palacio de Achilleion, una joya arquitectónica que rinde homenaje a la emperatriz Sissi de Austria. Ubicado ya en las afueras, su fachada clásica evoca a un mundo de elegancia y esplendor, mientras que en su interior el lujo y la opulencia envuelven cada rincón, con magníficas obras de arte y frescos que narran episodios de la mitología griega.
Por otro lado, y aquí hacemos referencia a que Corfú es conocida como la «Isla Esmeralda» por el color de sus aguas, otro de sus grandes atractivos son, sin ninguna duda, sus playas. Desde la pintoresca bahía de Paleokastritsa, con sus aguas cristalinas y acantilados cubiertos de vegetación, hasta las extensas playas de arena dorada como Glyfada, considerada por muchos como la más bella, y la de Sidari, una de las más cercanas del centro de la ciudad. Relajarse y disfrutar de sus idílicos paisajes es algo que no olvidará nunca.
Explorando los pueblos de Corfú
Ya conocidos los principales atractivos de la isla jónica, entre los que se cuenta también el monasterio de Vlacherna, le recomendamos hacer excursiones por los encantadores pueblecitos que inundan la isla. Uno de los más destacados es Kassiopi, en el extremo noreste, a tan solo 30 kilómetros del aeropuerto. Con su hermoso puerto pesquero y su castillo veneciano del siglo XIII, Kassiopi emana un encanto medieval que le transportará a épocas pasadas. En el lado opuesto, se encuentra Pelekas, un pintoresco pueblo situado en una colina con maravillosas vistas al mar Jónico y a la costa occidental. Es famoso por sus impresionantes puestas de sol que bañan el paisaje en tonos dorados y naranjas.
Otra localidad que no puede dejar de visitar es Lakones, muy conocido por sus casas de piedra y sus callejuelas empinadas. Le sumergirá en la autenticidad de la vida tradicional, descubriendo plazas tranquilas, jardines llenos de flores y acogedoras cafeterías en los que podrá disfrutar de un exquisito café griego mientras contempla una preciosa estampa.
Por último, pero no menos destacado, es el pueblo de Benitses, en la costa este de la isla. Este ha conservado su esencia a lo largo de los años, podrá encontrar tabernas tradicionales, tiendas de souvenirs y hospitalarios bares. Cada uno de estos pueblecitos de Corfú le brindará la oportunidad de sumergirse en la cultura local y explorar la autenticidad de esta mágica isla.
Como habrá deducido sin ninguna duda, por su seductora fusión de historia, belleza natural y hospitalidad griega, Corfú es uno de esos destinos que cautiva al viajero desde el primer minuto. Pasando por sus playas paradisíacas y monumentos históricos de diferentes civilizaciones hasta por sus encantadores pueblos tradiciones y su rica oferta gastronómica, esta isla griega ofrece una experiencia de viaje única e inigualable. Anímese a descubrir este tesoro del mar Jónico y déjese enamorar por su irresistible encanto.
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