La Coruña, carácter gallego a un paso de la mística Finisterre

Repleta de museos, monumentos, edificios históricos y con una maravillosa oferta de bonitas playas, el destino de hoy, La Coruña es, sin duda, una acertada elección para unas fantásticas vacaciones de verano, aunque lo cierto es que merece la pena en cualquier época del año.

Como uno de los muchos datos que corroboran nuestra afirmación, los que la han visitado aseguran que en ella, además de lo referido, se encuentra un gran valor inmaterial añadido: sus gentes. Esto es algo que se percibe al poder descubrir sus rincones con más encanto sin la necesidad del inseparable «Google Maps» que utiliza todo viajero que se precie, ya que en esta ciudad es posible guiarse de la forma más tradicional: hablando con los amables coruñeses que se van encontrando en sus calles.

Situada en la costa noroeste española, La Coruña despliega todo su esplendor frente al Atlántico, donde océano y ciudad se entrelazan en una armoniosa danza de colores y emociones, algo que se plasma en sus bellos paisajes y su riqueza arquitectónica y cultural. En este artículo, le mostraremos algunos de sus tesoros más preciados, esos que hacen que La Coruña sea una opción más que recomendable para este verano, aprovechando, además, las agradables temperaturas de Galicia en época estival.

Empezamos nuestro recorrido en el corazón de la ciudad, su casco antiguo. Sus estrechas y empedradas calles le trasportarán a épocas pasadas, a la vez que descubre encantadoras plazas, iglesias históricas y pintorescos rincones. De visita obligada es la emblemática Plaza de María Pita, donde se encuentra el impresionante ayuntamiento, un hermoso edificio de estilo modernista. Durante las fiestas de agosto, esta plaza se convierte en escenario de conciertos de reconocidos artistas, por lo que es uno de los mejores meses para visitarla.

Dejando atrás la plaza, le recomendamos que pasee por la animada Calle Real, repleta de tiendas, bares y restaurantes en los que probar la famosa gastronomía gallega, para luego dirigirse a la Iglesia de Santiago, de cuyo edificio románico destaca su bella fachada. En el casco antiguo no deje de visitar tampoco la Plaza de Azcárraga, pues resulta ideal para pasear y contagiarse de su ambiente tranquilo.

Nos encaminamos ahora al que es, con toda probabilidad, el monumento más reconocible de La Coruña: la Torre de Hércules, declarado Patrimonio de la Humanidad. Este histórico faro, en funcionamiento desde la época romana, es considerado el más antiguo del mundo, y continúa guiando a los navegantes hasta el día de hoy. En su base encontrará un pequeño museo para conocer más sobre su historia y cómo ha evolucionado, mientras que en su parte más alta disfrutará de un mirador desde el que contemplar excelentes vistas de la ciudad y el océano, aquí es donde mejor verá cómo La Coruña se funde en un abrazo con el océano.

Si bien es cierto el apartado monumental y cultural de La Coruña es muy destacado, no se puede olvidar que es un reconocido destino de sol y playa. Le aconsejamos que recorra el famoso Paseo Marítimo, con sus más de 13 kilómetros continuos a la orilla del océano, y disfrute de sus bellas playas, siendo la más conocida la playa de Riazor, ideal para tomar el sol y un refrescante baño en el Atlántico. Sus extensas y doradas arenas invitan a caminar mientras se contempla la belleza de las olas rompiendo en la costa. La playa de Orzán, la del Matadero y la de las Lapas, esta última a los pies de la Torre de Hércules, son también escenarios perfectos para relajarse, tomar el sol y refrescarse en sus cristalinas aguas.

El acuario, los parques y la mística Finisterre

Más allá de sus icónicos monumentos y sus playas, La Coruña alberga una serie de tesoros que vale la pena explorar para sacarle el máximo partido a su escapada. Uno de ellos, aún en la ciudad, es su acuario interactivo, conocido como Casa de los Peces, en el que podrá sumergirse en las profundidades marinas para descubrir la fauna y flora de la costa gallega, aprendiendo sobre la importancia de preservar estos ecosistemas.

Si le gusta la naturaleza y quiere conectar con ella, le invitamos a que haga una serie de excursiones para conocer más la provincia coruñesa. Dos paradas esenciales son el Monte de San Pedro, un parque que ocupa una ubicación estratégica en la ría de La Coruña y que puede presumir por contar con las mejores vistas de la zona, y el Parque de Santa Margarita, ideal para pasear por sus senderos, contemplar su lago con barcas de remo y descubrir sus más de 70 especies botánicas.

Por último, le recomendamos que no abandone La Coruña sin ir a uno de los lugares más emblemáticos de nuestro país: el cabo Finisterre, allí donde se concentra la verdadera esencia de la Costa da Morte. Paisajes agrestes, extraordinarias playas y una de las puestas de sol más espectaculares del planeta. La belleza del lugar que antaño fue considerado el cabo del fin del mundo, Finis Terrae, es, sencillamente, sobrecogedora, logra emocionar.

La Coruña se presenta por todo lo que le hemos contado, y por aquello que le invitamos a descubrir cuando se acerque hasta allí, como la opción perfecta para una escapada este verano. Sus impresionante paisajes costeros, su riqueza arquitectónica, su historia y su vibrante ambiente la convierten en un destino cautivador para disfrutar de unas vacaciones inolvidables. En definitiva, ya sea paseando por sus playas o recorriendo sus calles históricas, La Coruña le envolverá con su inigualable encanto.