Enoturismo e historia en una escapada perfecta a Oporto

Melancólica, pero con vientos de vanguardia; arraigada en la tradición, pero sorprendentemente contemporánea. Así podríamos definir Oporto, la seductora ciudad portuguesa que emerge a orillas del río Duero y es abrazada por colinas cubiertas de viñedos. Una urbe que con su encantadora arquitectura, su atmósfera tranquila y sus múltiples reclamos atrae a viajeros de todo el mundo.

Aunque son muchos quienes deciden visitar Oporto en su cálida temporada estival, el otoño y el invierno portuense, con unas temperaturas bastante suaves, regalan una experiencia única y llena de sorpresas. Así que… ¿por qué no prepara las maletas y hace una escapada para descubrir todo lo que Oporto le ofrece en esta época?

Una de las principales razones por las que ir estos meses son, por ejemplo, sus atractivos navideños. En estas fechas tan especiales Oporto despliega su gran encanto en forma de maravillosas atracciones, como el mercado navideño Artesanatus, el mercado de Natal de Oporto, en la plaza de Batalha; o el Christmas Design Market, en los idílicos jardines del Palacio de Cristal. En ellos no faltan los dulces, las bebidas y los souvenirs navideños. Tendrá la oportunidad de ver también uno de los árboles de Navidad más grandes de Europa en la avenida dos Aliados, junto a la plaza da Liberdade, y en Nochevieja disfrutará de unos espectaculares fuegos artificiales en un entorno de lujo: el puente Don Luis I, el increíble espectáculo de luces y colores se refleja en el río Duero creando una bellísima estampa.

Si viaja en Navidad a Oporto, no dude en visitar el World of Wine, en la cercana localidad de Vila Nova de Gaia. Ya de por sí es uno de los imprescindibles, pero imagíneselo envuelto de la mágica atmósfera navideña. Es el barrio de moda frente a Oporto y en él se ubican siete museos, doce restaurantes y cafeterías, una escuela del vino, varias tiendas y un hotel de cinco estrellas. Igual de recomendable, aún más si cabe en Navidad, es hacer una visita a Lello & Irmäo, que es, sin duda, una de las librerías más bonitas del mundo.

De ruta por Oporto

Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, la Ribeira es el barrio principal del centro histórico de la ciudad y uno de los grandes alicientes turísticos de Oporto. Recorriendo la Ribeira encontrará monumentos tan destacados como el mencionado puente Don Luis I y el Palacio de la Bolsa; de todas las salas visitables de este edificio neoclásico —con influencias góticas y barrocas— destaca por encima de todas la Sala Árabe; se dice que el arquitecto que la diseñó, Gustavo Adolfo Gonçalves de Sousa, se inspiró en la Alhambra. En la misma Ribeira acérquese también a la iglesia de San Francisco, famosa por sus catacumbas y su Capilla de los Huesos; y al funicular Dos Guindais, que conecta la Ribeira con la parte alta de la ciudad.

Visitas imprescindibles son también la Catedral de Oporto; la Torre de los Clérigos, que ofrece una maravillosa vista panorámica de Oporto; y la estación São Bento, a muy pocos metros de la avenida dos Aliados y en la que es imposible no admirar sus azulejos, en los cuales se narra la historia del país lusitano. Pero aparte de estos lugares más conocidos por los viajeros, le invitamos a explorar la ciudad y conocer otros rincones, tales como el barrio de Miragaia, con preciosas vistas a Vila Nova de Gaia; y Largo da Pena Ventosa, una pequeñita plaza rodeada de casas de colores, acogedoras cafeterías y flores.

Desapercibido para los turistas pasa a menudo también el barrio de Cedofeita, con lugares tan bonitos como la plaza de Carlos Alberto, la Casa de la Música o la calle de Miguel Bombarda, donde se aglutina la mayor parte de la oferta cultural, gastronómica y artística de Oporto. No deje escapar la oportunidad de ver el pequeño parque de las Virtudes, cuyo mirador regala unas espectaculares vistas.

En este punto, queremos hacer una interesante propuesta para aquellos que, tras disfrutar de la vibrante esencia portuense, deseen experimentar una serena experiencia con la naturaleza. Le proponemos una excursión al Parque Nacional Peneda-Gerês, a dos horas de Oporto, entre las regiones del Alto Minho y Trás-os-Montes.

En el que es el único parque nacional de Portugal, podrá recorrer la Mata da Albergaria, uno de los bosques más importantes y con un tramo de la famosa «Geira Romana»; cascadas de una extraordinaria belleza, como la del Arado, la de la Portela do Homem y la de Pincães. El bonito pueblo de Soajo, muy célebre por sus tradicionales hórreos de piedra, y el embalse de Caniçada son otros puntos esenciales del parque, de la misma forma que lo es el pueblo de Lindoso, con un castillo del siglo XIII en muy buen estado de conservación.

El bucólico pueblo de Pitões das Júnias, con su encanto rural y sus callejones empedrados, y el Santuario de Nossa Senhora da Peneda, situado en el bello municipio de Arcos de Valdevez, son también paradas imprescindibles. La serenidad, tranquilidad y autenticidad lusa se refugian en cada uno de estos lugares escondidos en el corazón de Portugal.

Sin duda, Oporto, «Ciudad Invicta» (título que con mucho orgullo ostenta), se presenta como un destino atemporal que nunca defrauda, aunque el viajero que la visite durante su otoño e invierno descubrirá que en estos meses la ciudad resulta más encantadora y especial para los cinco sentidos.