Una escapada con todos los ingredientes para perderse en la Sierra de Guadarrama

La primavera con sabor a verano que estamos viviendo nos obliga a buscar rincones fresquitos. Y es posible disfrutar de una experiencia de desconexión rodeada de naturaleza sin salir de la Comunidad de Madrid y con varios grados centígrados menos que en la capital. Y es que, si ya estamos en la búsqueda de un planazo de fin de semana para escapar del ajetreo diario con nuestro grupo de amigos o con la familia, la Sierra de Guadarrama, al norte de la región, no defrauda, pues cuenta con todos los ingredientes necesarios para elevar nuestros sentidos al máximo de forma fácil y muy accesible.

Cercanía

Si bien la cercanía resulta un plus (una hora en vehículo desde el centro de la ciudad), la sierra de Guadarrama también cuenta con una gran variedad de actividades al aire libre, monumentos históricos, reservas naturales y, por supuesto, una exquisita gastronomía que conforman un cóctel redondo que no deja indiferente a nadie.

Rumbo al norte de la región encontraremos una de las reservas naturales más impresionantes de la zona. Se trata del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Este enclave abarca más de 33.000 hectáreas de terreno y cuenta con una gran variedad de flora y fauna, como pinos, robles, jabalíes y ciervos. Siempre que el hambre por descubrir esté presente, en esta parte de la región nos sorprenderá el encanto de sus municipios y paisajes, pasando por Alpedrete, El Boalo, Cercedilla, hasta Manzanares El Real, Navacerrada y Soto del Real.

Cultura e historia

La Sierra de Guadarrama, tal y como la conocemos hoy, es el resultado en parte del paso de distintos pobladores y culturas a lo largo de la historia. Alguno de sus patrimonios más importantes son el Yacimiento Romano «El Beneficio», Beneficio», el Yacimiento arqueológico La Cabilda o la Necrópolis Visigoda Cerro el Rebollar. Cada uno de estos espacios llenos de historia nos enseñarán un poco más de nuestro pasado de una forma realista y entretenida.

No obstante, en el área encontraremos también varios museos que merece la pena conocer por el gran valor de aprendizaje que hay en sus paredes. Uno de estos es el Museo de las Canteras de Colmenar Viejo, el cual muestra la forma tradicional de extraer el granito y la historia de las canteras. Para los fanáticos del deporte de invierno, el Museo del Esquí «Paquito Fernández Ochoa», en Cercedilla, reúne una recopilación de los grandes recuerdos del campeón español. De hecho, los deportistas se convierten en los más afortunados porque en la Sierra Sierra de Guadarrama abundan las rutas para hacer senderismo y escaladas. El privilegiado enclave y el buen tiempo son también una combinación única para practicar ciclismo.

Buena gastronomía

Por supuesto, ningún viaje a la Sierra de Guadarrama estaría completo sin probar algo de la deliciosa cocina local. En medio de los pueblos con encanto que encontramos al paso podemos probar platos tradicionales de la región. Aquí es obligatorio degustar el cocido madrileño, el delicioso guiso a base de carne, garbanzos y verduras, sin olvidar que la sabiduría popular asegura que por aquí se encuentran también los mejores cocineros de callos a la madrileña. De postre, las famosas torrijas con miel y canela serán la elección perfecta para endulzar esta escapada. Y para redondear la comida, nada mejor que optar por alguno de los buenos caldos con D. O. Vinos de Madrid.

Es así como una visita a la Sierra de Guadarrama se convierte en la forma perfecta de escapar del calor y del estrés para disfrutar perdiéndose en el interior de un impresionante paisaje.