Viajes

Essaouira, la perla marroquí del océano Atlántico

Essaouira es una de las joyas turísticas de la costa de Marruecos, gracias a sus arenales y a la tradición que todavía conserva

Fishing port and Essaouira town at the sunset time, Morocco
La playa es uno de los grandes atractivos de esta ciudad marroquí, aunque en su interior guarda gratas sorpresasDorin MariusDreamstime

Embriagado por su perfume y asombrado por su legado cultural, el viajero que pone un pie en la ciudad de Essaouira queda boquiabierto ante lo que se encuentra frente a él. No en vano, se trata de uno de los destinos más sorprendentes que guarda Marruecos, nuestro país vecino.

Son muchos los atractivos turísticos con los que Essaouira agasaja al viajero: muros almenados, el soplo de los vientos alisios, casas con fachadas blancas y azules, el color de la espuma y las olas... La antigua Mogador se ha ganado, por méritos propios, el sobrenombre de «novia del Atlántico», ya que se trata de una de esas ciudades costeras donde la dulzura de la vida y las actividades del agua se complementan.

Caminar de manera relajada, sin prisas y disfrutando del entorno a la sombra de la muralla, es uno de los mayores placeres que ofrece este destino marroquí, escenario de algunas de las escenas de Astapor, la ciudad roja de la archiconocida serie «Juego de Tronos». Resulta casi obligado subir a estas paredes y desde allí ver las Islas Purpuraires, halcones, gaviotas y gaviotines sobre esta reserva natural. Y al alzar la vista, en la distancia, resulta una delicia contemplar la silueta de los surfistas, windsurfistas y kitesurfistas que «bailan» sobre el agua.

Entre las visitas obligadas en Essaouira destaca, sin duda, su mezquita, cuyo minarete impresiona por su gran tamaño. De origen almorávide, la mezquita Ben Youssef fue reconstruida en el siglo siglo XVI y más recientemente en el XIX. Prácticamente la mitad de su fachada está pared con pared contra las murallas que bordean el Méchouar.

Tampoco debe faltar el paseo por el puerto pesquero donde los marineros mantienen intactas las tradiciones de antaño. No muy lejos de allí, el mercado de pescado resulta ideal para degustar el pescado más fresco de la ciudad, así como los mariscos capturados durante la noche.

En el centro de la ciudad, la medina se convierte en el centro neurálgico, ya que desde aquí parte la mayoría de sus callejuelas. Considerada una de las más bellas de Marruecos, fue designada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad en 2001.

El viaje cultural e histórico por Essaouira puede continuar a través de la visita a Bayt Addakira, un museo que ayuda al viajero a adentrarse en el pasado de la ciudad. La religión musulmana y judía han coexistido en Marruecos desde tiempos inmemoriales. Precisamente para preservar la memoria judeo-marroquí ha abierto sus puertas en la ciudad este Museo de la Memoria Judía, un espacio cultural y espiritual, situado en el barrio judío de la ciudad, que refleja la estrecha relación que ha habido entre ambas comunidades religiosas en Marruecos a lo largo de los siglos.

Naturaleza

La belleza natural y salvaje de la antigua Mogador también sorprenderá al viajero, ya que los arganes, tuyas, pinos de Norfolk y otras coníferas cubren casi la mitad de la provincia de Essaouira, una de las más boscosas del Reino, creando un paisaje de una gran belleza natural. Con el fin de preservar este ecosistema protegido, compuesto de bosques, dunas, lagos, océanos y costas salvajes, se ha desarrollado desde hace algunos años un turismo responsable y consciente del medio ambiente.

Para responder a estas expectativas, las islas Mogador, situadas frente al puerto de Essaouira, se han transformado en una reserva natural. Ahora son el hogar del halcón de Eleonora, pero también de gaviotas y otras aves. Además, protegen la bahía y la espléndida playa de arena de Essaouira contra las poderosas olas del Atlántico.

Cultura, naturaleza, historia, tradición... En Essaouira hay muchos motivos para disfrutar haciendo turismo. Y el sol y playa es una más de ellas, ya que los arenales de esta ciudad resultan de lo más atractivos.

Además, merece la pena aprovechar la visita a la provincia para descubrir la única finca de Marruecos que ha obtenido la certificación orgánica, el viñedo del Valle del Argan, enclavado en el hueco de un valle, a la sombra de arganes y olivos. Y, por último, no hay que olvidar que cada verano la ciudad se baña de música, ya que en Essaouira se celebra el festival de los Gnaoua, que celebra los ritmos afro-magrebíes llenando las calles de alegría.

Essaouira, en Marruecos
Essaouira, en MarruecosDreamstimeDreamstime