Viajes

Guadalajara: una ciudad para pararse y descubrirla

Con la llegada del otoño, la capital castellanomanchega incrementa su actividad cultural, turística y de ocio en sus calles

Panteón de la duquesa de Sevillano en Guadalajara
Panteón de la duquesa de Sevillano rodeado por el paisaje típico del otoñoJacinto Alcolea Jiménez

No hace falta irse muy lejos para disfrutar de una escapada única, de esas que dejan huella en la memoria. Es lo que ocurre con Guadalajara, la ciudad que conquistó una noche de San Juan el caballero Álvar Fáñez de Minaya, compañero de hazañas del Cid Campeador, y que sigue plagada de tradición e historia por sus cuatro costados.

Buena prueba de ese legado es que la capital guarda dos joyas de gran interés histórico-artístico. La primera de ellas es el Palacio del Infantado, residencia durante siglos de la familia Mendoza, cuyo interior alberga el emblemático Patio de los Leones, pero también el Museo de Guadalajara y las Salas del Duque, donde es posible admirar los frescos originales del artista italiano Rómulo Cincinato. La segunda cita obligada es la Fundación San Diego de Alcalá, uno de los conjuntos arquitectónicos más bellos de comienzos del siglo XIX; sobre el complejo destaca el Panteón de la Duquesa de Sevillano, cuya cúpula vidriada de color purpúreo es uno de los hitos más llamativos de la ciudad; pero al entrar, la sorpresa es mayúscula, pues en su interior encontramos el imponente grupo escultórico de Ángel García Díez, representando el cortejo fúnebre de María Diega Desmaissières, su promotora.

Existen muchos más imprescindibles en la capital alcarreña, como un Salón Chino de té en el Palacio de la Cotilla, un espacio decorado a mano sobre papel de arroz con motivos orientales, único en España; el conjunto formado por el Palacio de Antonio de Mendoza y el Convento de la Piedad; la capilla funeraria de Luis de Lucena, una auténtica joya manierista o la cripta de Los Mendoza, bajo el ábside de la iglesia de San Francisco, realizada a semejanza a la de los Reyes en El Escorial. Otros espacios que merece la pena no perderse son el museo de arte cinético Francisco Sobrino, o las salas expositivas dedicadas a Antonio Buero Vallejo y José de Creeft, tres artistas de gran renombre nacidos en esta ciudad.

Cripta de San Francisco en Guadalajara
Cripta de San Francisco en GuadalajaraNacho Abascal

La capital guadalajareña cuenta además con amplias zonas verdes para disfrutar de un agradable paseo que resulta de lo más hermoso en esta época. Espacios naturales e históricos de la ciudad son los Parques de la Concordia y de San Roque, donde se concentra, una interesante oferta gastronómica, junto a la ubicada en la calle Mayor y calles aledañas. Y es que la gastronomía es también un excelente reclamo para visitar la ciudad y disfrutar de una amplia selección de propuestas culinarias.

Los amantes del buen comer disfrutarán de lo lindo sentados a la mesa de cualquier local de la ciudad. El recetario alcarreño ofrece platos castellanos, tradicionales y sencillos. Entre las especialidades culinarias sobresalen la sopa de ajo, las migas, las gachas, las judías al arrope, los tradicionales asados de cordero y cabrito, la trucha o las setas. Y, de postre, el producto estrella de la capital alcarreña son los bizcochos borrachos y la inconfundible miel.

Una buena manera de saborear la exquisita gastronomía alcarreña en pequeñas dosis es con el tapeo por la capital. Es muy recomendable recorrer las callejuelas del casco histórico, como la calle Bardales y sus aledaños. El eje que va desde la plaza de Santo Domingo-La Carrera, hasta la Concordia y San Roque, o la zona nueva del Bulevar de Entrepeñas, a cinco minutos del Palacio del Infantado, no defraudan. Además, a lo largo del año se realizan diferentes eventos como la Jornada gastronómica dedicada al Toro de Lidia, prevista para este mes de octubre.

Por solo cinco euros

Para conocer en detalle la capital alcarreña y no perderse nada, lo ideal es hacerlo a través de alguna de las visitas turísticas guiadas que se ofrecen de manera habitual los fines de semana y festivos con salida desde la Oficina Municipal de Turismo, situada en la Plaza del Concejo, a las 11,30 horas, por tan solo cinco euros. También es posible adquirir la «Guadalajara Card», una tarjeta turística que facilita la estancia en la capital para aquellas personas que prefieran visitarla por su cuenta, ofreciendo multitud de descuentos, ventajas y bonificaciones por su uso.

Como complemento, durante los sábados del próximo mes de noviembre, se han programado distintas sesiones de la visita temática por la «Arquitectura y escultura funeraria», un recorrido por los principales panteones y esculturas de la ciudad. Y también son múltiples las opciones familiares. Desde talleres a visitas guiadas, todas ellas gratuitas, pasando por una gymkhana autodirigida sobre la Guadalajara medieval. Una visita al zoo municipal, importante centro de recuperación de especies autóctonas, un paseo y un picnic por la cercana ribera del Río Henares, completan esta alternativa.

En fechas próximas al día de Todos los Santos, las calles se engalanan para acoger la representación teatral de la obra más conocida del poeta y dramaturgo, José Zorrilla, «Don Juan Tenorio», a cargo del grupo Gentes de Guadalajara. Como escenario, los espacios monumentales más emblemáticos y bellos de la época mendocina. La cita tendrá lugar este año los días 3 y 4 de noviembre, a partir de las 19,30 horas con la «Hostería del Laurel» en la Plaza de Santa María. Como antesala, el 28 y 29 de octubre se celebrarán las Jornadas Mendocinas, visitas teatralizadas gratuitas para conocer distintos espacios de interés. Y ya en noviembre, la Temporada de Música Antigua toma el relevo como evento destacado de la programación mensual de la capital, aunque también durante ese mes se podrá disfrutar del Ciclo de Jazz, con una cuidada selección de solistas y grupos, a unos precios asequibles.