Castilla y León

Juan Gil, 100 vendimias en familia

Cuando se cumplen 100 años de su nacimiento, Juan Gil Bodegas Familiares se encuentra en el momento cumbre de su ya larga historia

Juan Gil, 100 vendimias en familia
Juan Gil, 100 vendimias en familialarazon

Cuando se cumplen 100 años de su nacimiento, Juan Gil Bodegas Familiares se encuentra en el momento cumbre de su ya larga historia

Si cualquiera oyese hablar en España de una bodega centenaria, gestionada aún hoy día por la familia del fundador y famosa en todo el mundo, inmediatamente pensaría en alguna bodega riojana de raigambre. Pocos imaginarían siquiera que tal prodigio se esté produciendo en Jumilla, un rincón del sureste famoso casi hasta ayer mismo por unos vinos recios, potentes y honrados, muy apreciados por los avispados compradores de vino a granel, conocedores de sus grandes virtudes.

Cuatro generaciones de la familia Gil han trabajado duramente para alcanzar el lugar que hoy ocupa la firma Juan Gil Bodegas Familiares y ha sido precisamente la última –comandada por Miguel y Ángel Gil– la que ha dado el gran salto adelante coincidiendo con la entrada en el siglo XXI.

Elemento decisivo de ese crecimiento cuantitativo y cualitativo de los últimos 15 años ha sido la definitiva apuesta por los mercados exteriores en base a vinos de altísima calidad, capaces de competir con los mejores del mundo. Dos añadas del vino top del grupo –El Nido 2002 y 2004, calificadas con 96 y 99 puntos por Robert Parker, el prescriptor más universal– fueron la palanca, el punto de apoyo decisivo, para abrir las puertas de los más prestigiosos mercados del planeta.

Otros gestores posiblemente se habrían acomodado y seguirían disfrutando plácidamente de los réditos de aquellos éxitos, pero para la familia Gil aquello fue solamente el punto de partida para una expansión –controlada pero imparable– que una década después aún continúa y cuyo techo aún no se vislumbra.

El grupo cuenta en la actualidad con 10 bodegas en ocho Denominaciones de Origen distintas: Jumilla, Montsant, Calatayud, Almansa, V.T. de Castilla y León, Rueda, Rías Baixas y Campo de Borja. Como se puede ver, salvo en el caso de Rueda y Rías Baixas, la apuesta de Juan Gil Bodegas Familiares se decanta claramente por zonas no tan famosas, pero que cuentan con un potencial cualitativo extraordinario, repitiendo el «fenómeno Jumilla» de la bodega original.

Pero también está previsto dar el salto a otras tres zonas que gozan ya del máximo prestigio: Priorat –a punto de salir ya al mercado– Rioja y Jerez. ¿Quedará ahí la cosa?

De momento en este año 2016 todo gira en torno a ese cumple-siglo, un hito extraordinario que bien merece ser celebrado, tanto como reconocimiento a quienes gestionan hoy el grupo como a quienes en el pasado pusieron las bases –trabajo duro, la calidad como lema y seriedad en los tratos– a lo largo de cuatro generaciones.

Las celebraciones tendrán el sello de la casa: calidez, calidad y discreción. Reuniones con clientes y amigos en diversos lugares del mundo, presentaciones con más sentimiento que comercialidad y acciones en cierto modo sorprendentes como la convocatoria de un Premio Internacional de Composición de Bandas Sonoras, dotado nada menos que con 50.000 de premio; la composición ganadora será el fondo musical del cortometraje «100 vendimias en familia».

También es atípico el hecho de que el «vino del centenario» –Juan Gil 100 añada 2013, un tinto elaborado con monastrell, cabernet sauvignon y syrah–, sea de producción muy corta y por lo tanto sin intención de lucro comercial importante. Será sólo una curiosidad para allegados a la firma y no se venderá al público en general. Son acciones poco comunes que responden a la personalidad de esta familia.

Por eso, tal vez el vino más representativo de Juan Gil Bodegas Familiares en este centenario al alcance de todos los mortales sea precisamente el que hoy presenta Bodega Personal LA RAZÓN: Juan Gil Etiqueta Plata 2014, el vino estandarte de la bodega. Disfrútenlo y guarden alguna botella como recuerdo especial.