Turismo

Mallorca: una isla de contrastes

Cala mayor, Palma
Cala mayor, Palmalarazon

Hay más de doscientas cincuenta playas en Mallorca. La mayor de las Islas Baleares es un destino de contrastes por albergar lugares donde el tiempo parece haberse detenido frente a otros de espíritu cosmopolita. Por ello, es ideal cuando se busca experimentar una combinación de arena y mar con turismo de compras, gastronómico o cultural. Uno de los enclaves de la isla que ofrece todas estas opciones es Cala Mayor, a cuatro kilómetros de Palma, capital de la ínsula y del archipiélago balear.

A pesar del aire destartalado que le confieren sus edificios de diferentes alturas, Cala Mayor es uno de los complejos turísticos más atractivos de Mallorca. Gracias a su posición resguardada, se caracteriza por aguas cristalinas que rompen en suaves olas sobre una arena blanca y fina. Desde ella, las vistas a la bahía de Palma conforman un paisaje de belleza indescriptible.

Un hotel muy especial

Dentro de Cala Mayor, destaca un hotel por su historia, así como por su romántica ubicación frente al mar y por sus bellas terrazas de balaustrada blanca. Pero sobre todo, por dar la sensación de ser un elegante barco anclado. Algo en su construcción evoca la época dorada de los viajes marinos y crea en torno a él una atmósfera muy especial. Es el hotel Santos Nixe Palace 5*.

Su historia se remonta al año 1872, cuando un velero llamado Nixe permaneció fondeado durante muchos años en la bahía de Cala Mayor.

Los nixes, según relata el folclore europeo, son seres fabulosos que habitan en las aguas. Espíritus que suelen aparecer con formas bellas y elegantes capaces de enamorar a cuanta persona se cruce en su camino. El aspecto más habitual que adoptan es el de sirenas. En la proa del citado navío una de estas sirenas se hallaba esculpida para asegurar vientos favorables a los marinos. Cuenta la leyenda que dicha figura y Cala Mayor se amaron desde el primer momento, y que el ser mitológico se convirtió en carne y hueso al prometer que jamás abandonaría la pequeña bahía . Sea como sea, el hotel abrió por primera vez sus puertas en 1957, y en su interior, de inexplicable manera, se percibe la magia que envuelve esta creencia tan antigua. En su hall, en una vitrina, se puede contemplar una escultura de sirena que atestigua el origen de su nombre.

El Santos Nixe Palace 5* posee servicios de lujo: spa interior y exterior, centro de belleza y masajes, amplias habitaciones equipadas con todo detalle, restaurantes. En uno de ellos, A Popa, las mesas están tan cerca del mar que el sonido de la marea adereza su exquisita cocina de autor consiguiendo que el comensal saboree cada bocado con todos sus sentidos.

El hotel, por su entorno, por la diversidad de lo que ofrece y lo rodea, consigue que el huésped perciba el encanto de Mallorca en cualquier época del año.

Mallorca es mucho más que sol y playa

El centro de Palma se encuentra muy cerca del Santos Nixe Palace 5*, así como el campo de golf de Bendinat, o el pintoresco pueblo de montaña de Génova. Pero si lo que se desea es pasear, visitar los Jardines de Marivent, a tan solo cinco minutos del hotel, es una opción que brinda una experiencia muy interesante. El espacio es pequeño. En él, árboles, flores, y doce esculturas de bronce de Joan Miró –algunas expuestas anteriormente en museos internacionales– son obras de arte creadas por el hombre y por la naturaleza que en estos jardines revelan que la isla es, fue, y será un destino de viaje entrañable, pues despierta emociones con su esencia: es musa que inspira al recorrerla.

Al contemplar las estatuas de Miró, nace el deseo de conocer la vida y sueños del artista: los pensamientos en los que meditaba largas horas. Como si a través de él pudiéramos alcanzar la libertad que el arte otorga y al hacerlo el viaje fuera más allá que conocer una nueva tierra. A escasa distancia se ubica la Fundación Miró. Solo en ella, en sus espacios, en cada uno de sus rincones, en sus exposiciones, en los caminos que conducen a sus emblemáticos edificios, se puede percibir el alma de Miró como una presencia física que fascina y enamora.

En resumen, Mallorca es mucho más que sol y playa, es un lugar donde una “escapada” puede convertirse en un recuerdo inolvidable.