Viajes

Por los mil y un colores de la Beira Baixa: la cita obligada de esta primavera

La Beira Baixa portuguesa reúne lo mejor de la primavera en un itinerario por pueblos como Castelo Branco, Idanha-a-Nova, Oleiros, Penamacor, Proença-a-Nova y Vila Velha de Ródão

vista noturna Torre Vigia SerraTalhada
Espectacular paisaje nocturno repleto de estrellasArchivoBeira Baixa

Con la primavera en pleno esplendor y los paisajes teñidos de tonos verdes, salpicado de multicolores, resulta una delicia hacer la maleta y descubrir nuevos parajes. Sin ir muy lejos, a apenas tres horas de la capital española y a una hora de la ciudad de Cáceres, la Beira Baixa, en Portugal, se convierte en un destino ideal para exprimir al máximo esta estación, gracias a la creación de un nuevo itinerario de tres días especialmente diseñado para realizar en esta época del año. Se trata de un recorrido compuesto por paisajes, miradores, pueblos históricos y sabores genuinos donde el viajero encuentra numerosas propuestas para toda la familia.

La aventura comienza con un paseo por las escaleras de Orvalho, en el Geoparque del Naturtejo, en Oleiros. Respire, en la Cascada de Frágua de Água d’Alta y suba hasta el Cabeço do Mosqueiro. Después, nada mejor que degustar el típico cabrito estonado. Por la tarde, una nueva aventura verde: explorar la Sierra das Talhadas, en Proença-a-Nova. Vale la pena apreciar la belleza arquitectónica de la Torre diseñada por el arquitecto Siza Vieira. Allí encontrará paisajes panorámicos excepcionales. Este es también el lugar ideal para los aventureros que pueden explorar la vía ferrata y practicar deportes de riesgo, como la escalada, el paracaidismo, el BTT o el trail.

Continuamos nuestro recorrido hacia la Aldeia do xisto de Figueira, un paseo por las callejuelas del pueblo es el reencuentro con otros tiempos, descubriendo vivencias, tradiciones y leyendas. En Figueira también encontrará sabores autóctonos como el plangaio, un embutido hecho con huesos del espinazo del cerdo y postres como la tigelada, elaborados en cazuelas tradicionales en horno de leña y endulzados con miel y aceite de oliva de la Beira Baixa.

El segundo día comenzaremos con una propuesta refrescante: un paseo en barco por el Tajo, en Vila Velha de Ródão. Descubra las Portas Portas de Ródão, un monumento natural que es un verdadero santuario de la biodiversidad. ¿Sabía que aquí vive la colonia de buitres más grande del país luso? Aquí se pueden observar 116 especies de aves, muchas de las cuales se consideran en peligro de extinción. Y resulta obligatorio degustar los maravillosos pescados de río.

Por la tarde, con la ciudad de Castelo de Branco como telón de fondo, encontramos el Parque do Barrocal, que es un homenaje a la naturaleza. Las pasarelas son innovadoras y se encuentran perfectamente mimetizadas con el entorno. Allí encontraremos miradores donde deleitarnos con hermosos paisajes. En el Observatorio de Abelharucos podrá ver las diferentes aves del Barrocal.

En Louriçal do Campo, en plena Sierra da Gardunha, los paisajes hablan por sí mismos. En el embalse de Santa Águeda encontraremos una sucesión de cerros y colores. Además de la belleza natural, consta de un mirador con el columpio gigante de Castelo Velho.

Para almorzar, ya en la mesa, uno de los productos más distintivos del territorio: el borrego merino de la Beira Baixa. Un sabor intenso y auténtico.

Castillos y piscinas naturales

El tercer día descubriremos la Aldea de Penha Garcia. A través de hermosas casas de piedra encaladas podrá subir al Castillo de los Templarios. Aventúrese a caminar por la Ruta del Fósil y si el día invita, ¿por qué no darse un chapuzón en la piscina natural de Pego? Enmarcada dentro de un paisaje único, con un agua de excelente calidad, la piscina está rodeada de estratos fósiles que tienen alrededor de 480 millones de años.

Para recargar las pilas, merece la pena probar el tradicional maranho, elaborado con callos de cabra, al que se le añade arroz y carne de cabrito, además de embutidos y otras carnes, aderezado con vino blanco perfumado con menta. En Penamacor, en la Sierra da Malcata, en primavera se cubre todo de un manto dorado y lila. Esta zona cuenta con una fauna y flora distintivas, por lo que aquí resulta un privilegio reencontrarse con la verdadera naturaleza. Por último, nada mejor que un picnic a orillas de la playa fluvial de Meimoa, un espejo de agua en tonos azules. Para la merienda no pueden faltar los sabores más auténticos de la Beira Baixa, como los quesos amarelo, picante y el de Castelo Branco.

La Ruta de la Primavera se ha creado en el marco del Proyecto «Beira Baixa tres días, tres experiencias», promovido por la Comunidad Intermunicipal de Beira Baixa en colaboración con Turismo do Centro y cofinanciado por Centro 2020, Portugal 2020 y la Unión Europea.

Cabrito estonado
Cabrito estonadoArchivoBeira Baixa