Viajes

Óbidos también sabe a chocolate

Fue declarada por la UNESCO Patrimonio Mundial de la Humanidad

La puerta principal de entrada a la ciudad medieval ya nos anuncia el Festival del Chocolate
La puerta principal de entrada a la ciudad medieval ya nos anuncia el Festival del ChocolateJNarro

Hay palabras y hay imágenes que se asocian a determinadas localidades. Sólo mencionarlas nos recuerdan a ellas. Si hablo de la Torre Eiffel, rápidamente pensamos en París; si menciono la Puerta de Alcalá, todos “viajamos” a Madrid o si, por ejemplo, escribo la palabra Atomium, ya sabemos que me refiero a Bruselas.

En el día de hoy, a través de estos renglones, viajaremos a una de las ciudades medievales más bonitas de Europa. Se encuentra en Portugal, a unos ochenta kilómetros al norte de Lisboa. Me refiero a Óbidos, declarada por la UNESCO Patrimonio Mundial de la Humanidad. Una localidad, estratégicamente situada, que fue erigida sobre un promontorio que domina la llanura circundante.

Óbidos (uno de los grandes reclamos turísticos de la zona central del país) es historia, son sus murallas y su castillo, es la iglesia de Santa María, es la cercana “lagoa” y es, entre otras muchas cosas, ese precioso y sinuoso callejero empinado que conforma su urbanismo.

Casas blancas, con bordes azules y anaranjados claros, que se suceden –a veces, de manera laberíntica- en el interior de un recinto amurallado de kilómetro y medio de largo. Sin duda, y así se ha escrito en muchas ocasiones, uno de los pueblos más bonitos de Portugal.

Sin embargo, hay otra imagen que muchos portugueses la asocian inmediatamente con Óbidos, quizás más desconocida para el gran público: el chocolate.

Así es, aquí se celebra la más famosa fiesta de chocolate de Portugal y una de las más importantes de Europa. Un festival, ya consolidado, que ahonda sus orígenes en el año 2002.

Este año, entre el 1 y el 17 de marzo (de viernes a domingo), miles de personas, especialmente los más golosos, no se han perdido este evento anual que sobrepasa las fronteras del país. Una cita ineludible para los amantes del chocolate.

El Festival tenía preparada actividades también para los más pequeños.
El Festival tenía preparada actividades también para los más pequeños. JNarro

Se calcula que alrededor de doscientas mil personas han pasado, durante tan dulce certamen, por Óbidos atraídos, además de por sus encantos urbanísticos e históricos, por el Festival Internacional del Chocolate. Como suele decirse, en estas épocas Óbidos huele a chocolate.

El chocolate, en sus diferentes versiones y presentaciones, como protagonista, como foco de atención y atracción de multitud de turistas. Sesiones informativas, construcciones y estatuas de chocolate (verdaderas obras de arte en las que podían verse representaciones del Palacio Nacional da Pena, de la Torre de Belén, del Santuario de Fátima o de la torre de los Clérigos de Oporto), showcooking con prestigiosos chefs y pasteleros, concursos (de recetas, de cócteles de chocolate, de pasteles, …), cursos de cocina, zonas para niños, conciertos musicales, exposiciones o presentaciones. Un completo programa que en esta edición estaba dedicado a la riqueza y diversidad de la “Portugalidade”

Dando los últimos toques a un tranvía lisboeta de chocolate
Dando los últimos toques a un tranvía lisboeta de chocolateJNarro

En definitiva, un participativo encuentro gastronómico al que acudir anualmente que no es más que una muestra de la importante agenda cultural que tiene esta pequeña localidad. Por citar algunos eventos, el Mercado Medieval, el Festival de Ópera, la Semana Santa, el Festival Literario, Latitudes (que mezcla literatura y viajes) o el imponente programa de Navidad que cada año engalana la ciudad amurallada.

Así pues, piensen en Óbidos no sólo por la riqueza histórica, arquitectónica e urbanística, sino también por ese denso programa de actividades de la más diversa índole que el viajero puede disfrutar. No hay que olvidar que en el año 2015 la UNESCO le otorgó el título de “ciudad literaria”.

El interior del recinto amurallado, junto al castillo, fue el inmejorable escenario de este festival
El interior del recinto amurallado, junto al castillo, fue el inmejorable escenario de este festivalJNarro

Como consejo final, si todo este cúmulo de argumentos son, por sí mismos, suficientes para visitarla, déjense endulzar el recorrido por sus calles y rincones con una buena “ginja”, la bebida por excelencia de Óbidos.

De intenso color rojo oscuro, este licor se sirve en una pequeña taza de chocolate. Todo un clásico que no hay que dejar de probar.

Representación en chocolate del Santuario de Fátima
Representación en chocolate del Santuario de FátimaJNarro

Datos útiles

Web: www.festivalchocolate.cm-obidos.pt

¿Dónde comer? Restaurante Buffet Antonius

¿Dónde dormir? Hotel Josefa D´Óbidos Un recomendable cuatro estrellas situado junto a la muralla (www.josefadobidoshotel.com)