El Hotel
Una pausa consciente en Daia Slow Beach Hotel Conil
Entre la tierra y el océano, este refugio con vistas al Atlántico y 248 habitaciones invita a vivir sin prisas
Elevado frente a la Playa de la Fontanilla, con vistas infinitas al Atlántico y a tan solo diez minutos a pie del centro de Conil de la Frontera, se encuentra Daia Slow Beach Hotel Conil, un oasis exclusivo para adultos. Con 248 habitaciones cuidadosamente diseñadas, este hotel es una invitación a vivir sin prisas, a saborear cada instante y a reconectar con lo esencial.
El nombre «Daia» nace de la unión de «Dar» y «Gaia», la diosa griega de la Tierra. Y no podría ser más acertado. Todo en este hotel remite a una experiencia sensorial enraizada en la tierra, el mar y la tranquilidad. Su filosofía «slow travel» se respira desde la decoración «boho chic»en blancos y maderas, hasta la suave melodía de las olas y los pájaros que reemplazan la música alta habitual en otros complejos turísticos.
Cada rincón del Daia está pensado para el bienestar: zonas comunes abiertas al horizonte desde donde contemplar el océano, espacios íntimos como «The One» con terrazas privadas y un buffet exclusivo, o el rooftop Tavira, donde al atardecer se escucha música en directo con sabor flamenco mientras el sol se funde con el mar y te tomas el cocktail «Guaracha» selección del bartender Diego Cabrera, sin duda no querrás marcharte del paraíso.
Un detalle que marca la diferencia es el agua de las piscinas, cuya salinidad ha sido cuidadosamente ajustada para igualar la de una lágrima humana, ofreciendo así una experiencia respetuosa y beneficiosa para la piel, ideal para quienes buscan confort sin renunciar al cuidado del cuerpo. A ello se suma una sofisticada zona de Wellness, donde el cuerpo y la mente encuentran su equilibrio a través de masajes y tratamientos de la prestigiosa firma Germaine de Capuccini, pensados para revitalizar y potenciar el bienestar integral en un entorno de absoluta serenidad.
La gastronomía es uno de los pilares de este refugio de paz. Con una firme apuesta por el concepto «slow food», Daia promueve productos locales, sostenibles y de kilómetro cero. Desde el desayuno artesanal de Maam, hasta las brasas de Origin con carnes de retinto, pasando por la cocina huertana de Roots, los snacks junto a la piscina en Siesta o los cócteles naturales de Cala, cada espacio ofrece una experiencia culinaria local y deliciosa.
Además, en Salamar se rinde homenaje a los sabores del mar gaditano, mientras que el chiringuito Daia Beach, a 500 metros del hotel, ofrece arroces, diferentes elaboraciones del atún y el grill al estilo más puro de la Costa de la Luz. Todo con la calidez y profesionalidad de un equipo que, desde recepción hasta el último servicio en la playa, hace que cada huésped se sienta único.
Daia propone una agenda de actividades amplia y enriquecedora que invita a descubrir nuevas pasiones, desde catas de vinos y aceites locales, hasta la creación de tu propio abanico artesanal o talleres con hierbas aromáticas del propio jardín del hotel. También se ofrecen sesiones de «sound healing», donde las vibraciones sonoras se convierten en una herramienta de bienestar profundo.
En definitiva, Daia Slow Beach Hotel Conil es mucho más que un alojamiento: es una forma de estar, sentir y vivir el sur. Un lugar donde el lujo se mide en calma, autenticidad y conexión con lo que realmente importa.