Viajes
¿Quiere conocer la cara más auténtica de la fascinante Ibiza? Visítela fuera de temporada
De octubre a mayo, la isla cambia totalmente, aproveche estos últimos días de invierno y la primavera para una escapada a este paraíso en la tierra
«El paisaje más virgen que jamás he encontrado». Así definió Walter Benjamin la isla de Ibiza en 1932. Y lo cierto es que la belleza de su espectacular naturaleza, unido a su patrimonio histórico único, hacen de Ibiza un destino obligado para cualquier viajero que se precie. Ahora bien, en este artículo vamos a describir una isla diferente a la mundialmente conocida en su época estival y a descubrirle las razones que la hacen ideal para visitarla fuera de temporada.
Ibiza es conocida por sus atardeceres hipnóticos y su magnetismo, pero lo que pocos saben es que es en otoño, invierno y primavera cuando, esos afamados atardeceres, tienen más encanto y cuando el espectro de colores que regalan al contemplarlos es mucho más amplio y sensacional. Es en estos meses, cuando aquí, la comunión cuerpo, mente y entorno es posible, pues sin aglomeraciones todo se percibe con más intensidad. Otro dato muy importante es que los días de sol, incluso en invierno, son muchos y las temperaturas suelen ser muy agradables.
Ahora bien, usted se preguntará qué puede hacer en esta isla en temporada baja, más allá de sumergirse en su reconocida fuerza enigmática y energía positiva que incontables personas y personajes ilustres afirman haber sentido, no en vano, ha servido de inspiración, y sigue haciéndolo, a escritores, pintores, músicos… En este punto hacemos un importante apunte, y es que no hay que olvidar que la isla tiene una herencia espiritual de más de 3.000 años, la cual gira en torno al emblemático islote de Es Vedrà, considerado lugar mágico y que frente a ella, como un centinela de piedra, parece envolverla y protegerla, dotándola, al mismo tiempo, de su áurea de misterio indescifrable.
Comenzaremos, para responder a la pregunta sobre qué ofrece este seductor destino de viaje fuera del verano, por recomendarles una visita a Dalt Vila, donde nació la ciudad de Ibiza, la que da nombre a la isla y la que es su capital. Este núcleo histórico conserva una atmósfera intemporal. En su interior, Inexplicablemente, los restaurantes, galerías de arte, boutiques…, es decir, todo lo «nuevo» está en equilibrio y armonía con sus antiquísimos arcos de piedra, sus fachadas encaladas y su suelo empedrado, todo ello atesorado en un impresionante recinto amurallado. El encanto de Dalt Vila es, en realidad, el resultado de una superposición de culturas (púnica, romana, bizantina, árabe…), asomarse al mar desde sus murallas renacentistas, perfectamente conservadas, es retrotraerse a aquellos tiempos. Su interior es un laberinto de calles con paredes blancas y muros carcomidos, casas señoriales, zaguanes frescos y rincones con un encanto indescriptible. Lo más recomendable es deambular sin plano ni guía: la Plaza de Vila, el Baluarte de Santa Llúcia, el Museo de Arte Contemporáneo y, en su punto más alto, el conjunto monumental de la Catedral, la Almudaina, el Palacio Episcopal y el Museo Arqueológico. Sin duda, ¡visitar Dalt Vila es un deleite para los sentidos!
Pueblos, mercadillos y calas, la esencia de la Ibiza más tranquila
Por otro lado, le proponemos excursiones a los bonitos y pintorescos pueblos que alberga la isla, algunos de los cuales se mantienen igual que hace un siglo. Si tuviéramos que citar algunos de los más auténticos, entre otros, estaría Santa Agnès de Corona, ubicado en un precioso valle de almendros y con una pequeña y bonita iglesia; Santa Gertrudis de Fruitera, el más chic de Ibiza por su ambiente cosmopolita, sus boutiques y restaurantes; Santa Eulària des Riu, en el que se encuentra el Puig de Missa, un excelente ejemplo de iglesia fortificada ibicenca; y, entre otros, Es Cubells, cuya iglesia se asoma a los acantilados de Es Cubells, siendo la única de las numerosas iglesias de Ibiza situada al borde del mar.
Pasemos ahora a algunos de los interesantes mercadillos que la caracterizan, los que están abiertos todo el año, en ellos aún sigue vigente el modo de vida handmade que instauraron las comunidades hippies en los años 60. Estos mercados son una clara manifestación del talento artístico que atrae e inunda la isla, la cual, con su luz y energía, sirvió y sirve de inspiración para la artesanía y el diseño. El más famoso de ellos es el de Las Dalias, su origen se remonta a los años 50 y constituye todo un símbolo. Continuemos por uno de los mercadillos más especiales, el de Sant Joan de Labritja, todos los domingos del año las pequeñas calles del pueblo se llenan de vida, artesanía, música en directo, puestos de comida y bebida. También destaca el de Sant Jordi, especializado en objetos de segunda mano y que abre al público todos los sábados en el hipódromo del pueblo homónimo, en él podemos encontrar ropa, libros, discos, muebles, juguetes, etc. Otro muy variopinto y alternativo es el mercado de Forada, al que se puede ir todos los sábados y que ofrece productos locales de segunda mano, artesanales y ecológicos, cosmética natural, fruta, verdura, vinos, miel...
Hagamos también un recorrido por sus admirables e icónicas calas, que en la soledad privilegiada de estos meses son, sin duda, aún más hermosas. Indispensables de visitar son Cala d´Hort, famosa por sus inmejorables vistas al ya mencionado fascinante islote Es Vedrà; las tres calas de Platges de Comte, con sus espectaculares aguas color turquesa; Ses Salines, que se encuentra rodeada de pinos y cuyas aguas transparentes han hecho que traspase fronteras; Cala Benirràs, de entorno virgen y con pintorescas casetas varadero. Y si busca tranquilidad absoluta, no deje de ir a Cala Molí, una preciosa ensenada virgen rodeada de acantilados. Podríamos seguir enumerando las calas ibicencas hasta escribir un libro, pues todas y cada una de ellas regalan paisajes de ensueño, pero continuaremos con otros de sus atractivos.
Gastronomía y alojamiento, una elección para sumergirse de lleno en la magia ibicenca
No podemos describir los alicientes para visitar Ibiza fuera de temporada, por ejemplo, los próximos meses de marzo, abril y mayo, sin mencionar su deliciosa gastronomía, y para dar unas pinceladas vamos a hablar de un restaurante que está abierto todo el año, bajo un marco incomparable con las mejores vistas a Formentera, el 180ª Gastrobar (ibiza180.com), a un paso del centro de Ibiza, al borde del mar. Y nos centramos en 180º Gastrobar por diversos motivos, uno de ellos es su compromiso de ofrecer en su carta productos locales en apoyo a la marca gastronómica europea registrada a nombre del Consell Insular d´Eivissa: Sabors d'Eivissa. El distintivo que le ha otorgado el Consell Insular d'Eivissa es una garantía de que en este establecimiento se pueden degustar productos ibicencos, pudiendo descubrir y explorar la esencia de Ibiza a través de los sabores. Si tuviéramos que describirlo en pocas palabras, diríamos que su cocina es la fusión del recetario tradicional con presentaciones innovadoras, una cocina honesta con productos locales y de temporada en un espacio de decoración rompedor y vanguardista con las aguas turquesas del mar casi acariciándolo. Lo cierto es que es uno de los restaurantes que le hará sumergirse en la cultura local a través de una gastronomía con personalidad propia.
Para poner el broche de oro a la experiencia de visitar Ibiza fuera de temporada y conseguir una total inmersión en la magia de Ibiza, algo que no se consigue solo visitando los lugares más icónicos de la isla, es importante una elección acertada del lugar de alojamiento. Aquí hacemos un inciso para aconsejarle uno que es un acierto seguro: el exclusivo complejo de estudios y apartamentos Sud Ibiza Suites (www.sudibizasuites.com). Ubicado en Ibiza ciudad, junto a la playa de Figueretas, cuenta con unas espléndidas vistas al mar y a Formentera, su emplazamiento destaca por encima de todo, pero también su luminosidad, su cuidado diseño y elegancia, reflejo del buen gusto de la propiedad en el diseño de este establecimiento boutique. Una decoración vanguardista en el que el protagonista es el contraste del azul intenso del Mediterráneo con el blanco predominante, sin olvidar que en ellos literalmente se huele la fragancia del mar y se escucha el sonido de las olas que invitan a una relajación y desconexión total.
Lo cierto es que Sud Ibiza Suites es más que un conjunto de apartamentos, se diferencian por, entre otras cosas, los amenities tan cuidadosamente escogidos que dan la bienvenida y por su privilegiada azotea, que es un agradable solárium con hamacas, un jacuzzi y espectaculares vistas, no se puede imaginar el placer de ver la salida del sol aquí; también por ofrecer un gimnasio a sus huéspedes con máquinas de fitness, gymballs, vestuarios, etc., y un detalle de su hospitalidad es que disponen de bicicletas que prestan a sus huéspedes de forma gratuita para pasear. Otro punto a destacar, y que hará que se sienta como en casa, es que una escapada especial debe provocar sensaciones y sentimientos no solo por lo que ofrece el lugar, sino por entrar en contacto con sus gentes, y es en esto donde Sud Ibiza Suites sobresale por encima de todos, por la amabilidad y atención de su personal. Por ejemplo, es muy habitual ver en el acogedor espacio de recepción a su director, Felipe Codina, conversar con los huéspedes, creando en el viajero esas sensaciones y sentimientos que antes hemos citado y de los que nacen vínculos muy especiales con el lugar. Es algo, como hemos dicho, que hace que Sud Ibiza Suites sea algo más que un alojamiento y que sea idóneo para percibir cada segundo durante toda la estancia que Ibiza es un destino de viaje de excelente elección y extraordinario.
Si las razones que le hemos dado para visitar Ibiza fuera de temporada han despertado su deseo de hacerlo, aproveche estos últimos días de invierno y la primavera para ir, no lo dude, la Ibiza que descubrirá, alejada del bullicio del verano, superará todas sus expectativas.
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