Viajes

Una ruta mágica por las cabalgatas del país

Durante la tarde de hoy, 5 de enero, los Reyes Magos recorren las ciudades en espectaculares desfiles

Cabalgata Reyes Magos en Madrid 2023
Todas las ciudades españolas reciben a los Reyes Magos de Oriente en brillantes cabalgatasDavid JarLa Razon

La Epifanía pone el broche final al largo periodo navideño que se disfruta en España. Un periodo que se vive con la ilusión de recibir los regalos que los Reyes Magos depositan en nuestros hogares la noche del 5 al 6 de enero. También mágica es la llegada de sus majestades, que son recibidos por miles de personas en brillantes cabalgatas, que bien merecen un viaje para conocerlas de cerca, pues ninguna escatima en luces, grandiosidad y fantasía.

En Madrid, la cabalgata recorre el Paseo de la Castellana presidida por una danzante aérea bajo una luna móvil, marionetas gigantes, la estrella de Belén con su propio cortejo de astros y ángeles, unos caballos fantásticos y luminosos, un gran camello articulado, siete enormes jirafas, las tres carrozas reales, y, por supuesto, los pajes y el resto de la comitiva habitual repartiendo caramelos e ilusión a todos los niños.

En Málaga, la tradición es que los Reyes Magos duerman la noche del 4 al 5 en la Alcazaba. Al día siguiente, el cortejo, compuesto por una decena de carrozas, recorre las calles de la ciudad hasta la Plaza del Obispo y en la escalinata de la puerta principal de la Catedral efectúa la tradicional ofrenda al Niño Jesús, que se encuentra en un belén viviente mecido por la música de la Escolanía del Orfeón Universitario.

La más antigua

Alcoy acoge la cabalgata más antigua de España, pues se remonta a 1885. Los Reyes Magos recorren las calles siguiendo a los “antorcheros”, que les iluminan el camino, mientras los pajes reales entregan sus regalos utilizando escaleras de madera para subir a los balcones y las ventanas de las casas. El séquito llega a la Plaça d’Espanya sobre las ocho y los soberanos se dirigen hacia el Nacimiento. El momento de la adoración al Niño Jesús se acompaña con el encendido de las bengalas distribuidas entre el público, fuegos artificiales y la interpretación de ‘El Mesías’ de Händel.

Otra con gran antigüedad es la cabalgata de la localidad onubense Higuera de la Sierra, que data de 1895. Desde 1918 mantiene el mismo desfile, con 16 carrozas que representan imágenes bíblicas encarnadas por personas de la localidad. Catalogada como Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía, cuenta, además, con escolta de caballos, bandas de música, pastores y coro de campanilleros, y comienza su recorrido el 5 de enero a las 20.00 horas. Además, se puede admirar el belén viviente y visitar el Museo de la Cabalgata.

En Barcelona, a las 16.30 horas del 5 de enero, Melchor, Gaspar y Baltasar llegan al Portal de la Pau a bordo del pailebote Santa Eulàlia. Allí, el alcalde les ofrece el pan y la sal como símbolo de hospitalidad y bienvenida, y las llaves de la ciudad para que puedan entrar en todas las casas. A partir de las 18.00 horas, los Reyes y su séquito recorren las calles hasta la Fuente Mágica de Montjuic convirtiendo el acto en un auténtico espectáculo.

Los Magos de Oriente no escatiman en medios para llegar a todos los niños del país. En Santiago de Compostela, llegan a la estación en el Tren Real, mientras en San Sebastián, los Reyes Magos bajan en funicular hasta la plaza del mismo nombre y en las estaciones del Pirineo grandes y pequeños los verán llegar en telesilla y esquiando, guiados por expertos esquiadores que iluminan el camino portando antorchas.

Una tradición con carácter internacional

La cabalgata de los Reyes Magos es una tradición que cuenta con más de cien años de historia. La primera documentada es la de Alcoy y data de 1866, aunque no fue hasta 1885 cuando se hizo de forma continuada. Otras fuentes señalan que ya en 1855 se celebró en Barcelona, aunque el término “cabalgata” no aparece hasta1879. En Higuera de la Sierra (Huelva) se remonta a 1895 y en Granada hay constancia de representaciones teatrales sobre los Reyes Magos a finales del siglo XIX. Pronto, la tradición se extendió a toda España, trascendiendo sus fronteras, pues también se celebra en algunos puntos de Polonia, República Checa, Andorra, México, Venezuela, Puerto Rico e, incluso, en algunos barrios de Nueva York.