Salamanca se convierte en un lienzo

La cuidad acoge el festival Luz y Vanguardias que este año se celebra entre el 13 y el 16 de junio

El casco histórico de Salamanca es un crisol extraordinario de estilos arquitectónicos. Sus edificios exhiben con orgullo increíbles muestras desde el románico o elplateresco renacentista al art déco. Por eso, pasear por sus calles es adentrarse gustosamente en un dédalo de espacios singulares y edificios monumentales hasta llegar a la imponente Plaza Mayor, descrita por Miguel de Unamuno como «un cuadrilátero irregular asombrosamente armónico».

La ciudad es un lugar que hay que conocer y al que hay que volver. Un destino Patrimonio de la Humanidad que hoy sigue destilando conocimiento, cultura e innovación con la misma fuerza que lo ha hecho desde que se fundó su universidad hace 800 años. Sin embargo, también tiene un presente vivo y vibrante al que contribuye el carácter juvenil y festivo que le aporta el ser un destacado campus. Gracias a eso, sus calles no sólo son un espectáculo durante el día. Cuando cae la tarde, sus muros de piedra, cúpulas y torres se iluminan y sus calles adoquinadas despiertan a un alegre bullicio que toma aliento en cientos de locales de restauración de apreciable calidad.

Esa fascinante atmósfera se hace aún más sugestiva al inicio del verano. Cada año, durante cuatro noches, algunos de los tesoros arquitectónicos más apreciados de la urbe se visten con el arte contemporáneo que acoge el festival Luz y Vanguardias que este año, entre el 13 y el 16 de junio, volverá a desplegar su espectáculo asombroso pero efímero. Así, el visitante podrá redescubrir sus calles desde una perspectiva diferente, la del arte contemporáneo fundiéndose con el patrimonio histórico, la de un alegre gentío transitando sus calles de siempre como si las recorrieran por primera vez.

El Ayuntamiento e Iberdrola hacen posible la celebración de estea cita en la que reconocidos artistas internacionales, creadores, estudios independientes y jóvenes talentos se dan cita para mostrar obras hechas a medida de los edificios más representativos de la ciudad, que se convierten por unos días irrepetibles en los lienzos más exclusivos que un artista pudiera desear.

La oferta lúdica, festiva, cultural y artística está prevista para todos los públicos y todas las sensibilidades. La Plaza Mayor constituye el corazón del festival. Allí, la fachada barroca del Ayuntamiento, proyectada en 1755 por Andrés García Quiñones, alberga el Concurso Internacional de «video mapping». Este año, 27 creadores de 14 países intentarán sorprender al público reinterpretando el semblante del Consistorio, tiñéndolo de colores, dándole fantásticas formas o haciéndolo vibrar al ritmo de la música, para el deleite de los espectadores, 366.000 el año pasado.

Desde allí, el visitante puede iniciar la ruta de la luz hasta alcanzar la Plaza de Anaya, situada a los pies de la Catedral Nueva y junto al palacio neoclásico del que toma el nombre. Para este enclave tan especial ha creado su obra Javier Riera, un artista de larga trayectoria en la intervención de la arquitectura con creaciones luminosas. El camino continúa por el Patio de Escuelas, ante la celebrada fachada del rectorado de la universidad decana de España. Allí donde los turistas buscan la famosa rana, el festival proyecta las obras de los jóvenes creadores de las dos universidades de la ciudad. Finalmente, la ruta culmina en el río Tormes, donde uno de los artistas invitados del festival utilizará el agua como lienzo. Se trata de José Manuel Ballester, Premio Nacional de Fotografía. Sus obras forman parte de los fondos de importantes museos, pero la obra que ha creado específicamente para Salamanca sólo quedará en la retina de los espectadores que allí acudan.

Así será

El festival se inaugura el jueves 13 de junio y se clausura en la madrugada del domingo 16. El paseo por el mapa salmantino de la luz comienza cada noche a las 22:45 horas. Las proyecciones de las obras se realizan de manera continua por lo que cada visitante puede diseñar su propio recorrido y adaptarlo cómodamente a su paseo nocturno. Habrá cuatro espacios principales: la Plaza Mayor con el Concurso Internacional de video mapping en el que los espectadores pueden votar por su obra favorita; la Plaza de Anaya, junto a la Catedral Nueva, donde se mostrará la obra del artista invitado, Javier Riera; el Patio de Escuelas que acoge las propuestas creativas del joven talento universitario salmantino; y el Río Tormes a su paso por el Puente de Enrique Estevan, escenario de la obra del otro artista invitado, José Manuel Ballester.