Viajes

San Francisco, más allá del Golden Gate y de Alcatraz

Sausalito, Carmel-by-the-Sea, Montara o Half Moon Bay sorprenden a escasos kilómetros de la urbe

Vista panorámica del mítico Golden Gate de San Francisco
Vista panorámica del mítico puente de Golden Gate de San FranciscoPixabayPixabay

«San Francisco solo tiene un inconveniente: es difícil irse», Rudyard Kipling. Este célebre escritor británico, Premio Nobel de Literatura en 1907, quedó prendado de la que es considerada una de las ciudades más bellas de todo el planeta: San Francisco, en la costa oeste de Estados Unidos.

Lo cierto es que San Francisco es uno de esos destinos que aparece en la agenda de aquellos a los que les apasiona vivir nuevas experiencias, recorrer calles rodeadas de lugares históricos y probar platos de una exquisita gastronomía. Viajar hasta la localidad más emblemática de California es, por ello, casi una obligación para todo viajero que se precie.

En anteriores ocasiones ya hemos hablado de esta vibrante y fascinante urbe estadounidense, por lo que en este artículo, además de recordarle brevemente las visitas imprescindibles, le proponemos hacer otros planes en los alrededores de esta ciudad para que tenga uno de sus viajes más mágicos e inolvidables.

Los principales atractivos con los que primero seduce al visitante son mundialmente conocidos: el Golden Gate Bridge, todo un emblema de la ciudad que puede cruzar a pie o en bicicleta para después dirigirse al también emblemático Golden Gate Park; la isla de Alcatraz, idónea para quienes prefieren visitar museos inusuales, ya que supone dar un paseo por el territorio de una de las prisiones más legendarias del mundo; y, por supuesto, sus casas victorianas coloridas, las conocidas como Painted Ladies, de una extraordinaria belleza que sirve de contraste a los rascacielos que predominan en el centro. Por otro lado, y con la llegada de las buenas temperaturas de primavera y verano, San Francisco es un lugar ideal si lo que quiere es un turismo de sol y playa, ya que cuenta con espectaculares playas, como la de Baker Beach, la más famosa; China Beach, una buena alternativa a la anterior si prefiere playas menos masificadas; o la de Ocean Beach, donde es frecuente ver a surfistas y riders de kitesurf profesionales practicando este emocionante deporte.

Descubra qué ofrecen al viajero los alrededores de San Francisco

Tranvía funicular en San Francisco
Tranvía funicular en San FranciscoDreamstimeDreamstime

Si sus impresionantes monumentos, sus emblemáticas calles, la gastronomía de su multitud de restaurantes y su amplia oferta cultural plasmada en diferentes museos aún no son suficientes para que añada a su lista de viajes la cosmopolita urbe de San Francisco, continúe leyendo, porque ahora le daremos algunas ideas que estamos seguros de que despertarán sus ganas de conocerla.

Tan solo cruzando el mítico Golden Gate Bridge, puede visitar Sausalito, cuyos atractivos más reseñables y por el que se acercan la mayoría de los turistas son sus bonitas casas flotantes y sus restaurantes, bares y cafeterías con vistas a la Bahía de San Francisco, una buena parada para tomarse un momento de descanso y probar la gastronomía local.

Un poco más lejos, a dos horas de San Francisco, hay una visita imprescindible para todo aquel que viaja a San Francisco: Carmel-by-the-Sea, un pueblecito que parece haber sido construido a partir del imaginario de un cuento de hadas. La atmósfera que aquí se respira es mágica y de una tranquilidad que parecerá que ha salido de Estados Unidos, podrá disfrutar, aparte de sus encantadoras casitas, de restaurantes, galerías de arte y de caminos con una particular belleza, incluido el Secret Garden. No deje de ir tampoco Carmel Beach, desde aquí contemplará una maravillosa puesta de sol.

Si su viaje es de pocos días y no quiere desplazarse a tanta distancia, hay otras opciones muy recomendables, como Montara, a escasa media hora de nuestro punto de partida, San Francisco. Si quiere hacer preciosas fotografías, no dude en visitarlo, es un encantador pueblo, ideal para huir del bullicio de la ciudad y deleitar los sentidos con las espectaculares vistas al océano Pacífico que brinda. Del mismo estilo, e incluso un poco más cerca, a tan solo quince minutos, se encuentra Pacífica, el pueblo costero más panorámico del área de la bahía, con increíbles vistas, acantilados rocosos y kilómetros de playas de arena. Aquí también puede practicar surf, kayak, remo o avistamiento de ballenas.

Nuestra última propuesta es Half Moon Bay, otro de los encantadores pueblos no muy lejos de San Francisco, este a 45 minutos. Aquí, además de haber bellas zonas verdes, restaurantes, bares en los que escuchar a músicos locales en directo, galerías de arte y tiendecitas muy interesantes, se celebra el Coastside Farmer’s Market, un mercado que todos los sábados desde abril a diciembre colocan agricultores, ganaderos, pescadores y artesanos culinarios de la costa, acérquese para conocer los productos locales de la zona. Por la fiesta del 4 de julio, hay una fiesta y unos desfiles maravillosos que no le dejarán indiferente, mientras que si viaja en octubre tendrá la oportunidad de asistir al famoso Festival de Calabazas y Arte de Half Moon Bay, donde hay comida, bebidas caseras locales, música en vivo, artes y manualidades, ¡una experiencia muy americana!

Como ha visto, viajar a San Francisco, podría decirse que es algo obligado si se quiere conocer los destinos más emblemáticos del mundo. Y por otro lado, una vez allí, conocer sus alrededores repletos de pueblecitos de un encanto tan particular como mágico, le deparará experiencias alejadas de los estereotipos del país norteamericano y sus grandes ciudades, un seductor e tentador contraste ¿no cree?. Y para que su recuerdo sea aún más especial, le invitamos a que antes de despedirse del país, visite Yosemite National Park, uno de los primeros parques naturales de Estados Unidos y uno de los más populares, con bellas cascadas, valles profundos, prados, secuoyas de gran tamaño y una selva muy extensa. Recorrer sus parajes, disfrutar del ambiente que lo envuelve y dejarse llevar por la tranquilidad de la naturaleza será uno de los mejores recuerdos que se lleve de su viaje.