Dolomitas

Sensoria: donde el arte y la naturaleza se dan la mano en los Alpes

En Sensoria el lujo se respira más que se ostenta. Una propuesta diferente a lo conocido y que no decepciona

Sensoria: donde el arte y la naturaleza se dan la mano en los Alpes.
Sensoria: donde el arte y la naturaleza se dan la mano en los Alpes.Cedida.

En pleno corazón de los Dolomitas, frente a las praderas infinitas del Alpe di Siusi (el altiplano más grande de Europa y joya del Patrimonio Mundial de la UNESCO), se levanta un refugio distinto a cualquier otro. No es solo un hotel, sino un espacio donde la arquitectura dialoga con el paisaje, donde cada rincón invita a la calma y donde el arte deja de colgar de las paredes para convertirse en parte de la experiencia vital del viajero. Su nombre: Sensoria Dolomites.

Sensoria Dolomites.
Sensoria Dolomites.Cedida.

A finales de octubre este retiro alpino lanza una de sus apuestas más singulares: la Sensoria Art Edition, un programa inmersivo que une a huéspedes y artistas en un viaje sensorial que traspasa las fronteras del turismo tradicional. Una experiencia que revela el alma de este hotel: unir lujo, creatividad y naturaleza en un mismo latido.

El arte como identidad

Si la arquitectura se concibe aquí como un arte habitable, la creación contemporánea es el alma que lo llena de significado. Desde hace año y medio, Sensoria Dolomites alberga esculturas permanentes de dos de los grandes artistas del Tirol del Sur: Aron Demetz y Peter Senoner. Sus figuras, en madera y bronce, no decoran: habitan el espacio como compañeros silenciosos, estableciendo un diálogo con la montaña y con los huéspedes. El paso siguiente llega este otoño con la primera edición de la Sensoria Art Edition (19 al 23 de octubre de 2025): un festival íntimo del arte vivido, donde los viajeros comparten talleres, encuentros y cenas temáticas con los propios artistas. La propuesta incluye Meet & greet con Demetz y Senoner, acompañados de un aperitivo en el hotel; visitas exclusivas a sus estudios en el Tirol del Sur; una cena artística diseñada como experiencia multisensorial; t sesiones creativas participativas, pensadas para que cada huésped explore su faceta creadora. Con este programa, Sensoria quiere democratizar el arte y demostrar que no es un territorio exclusivo de expertos o museos, sino una vía de conexión, emoción y descubrimiento personal.

Sensoria Dolomites.
Sensoria Dolomites.Cedida.

Por otro lado, el edificio, diseñado con maderas locales de alerce y abeto, piedra natural y grandes superficies acristaladas, parece crecer de la montaña como una prolongación de ella. Sus líneas puras, horizontales y depuradas evocan tanto la tradición alpina como los principios estéticos japoneses: la belleza del vacío (Ma), la sencillez del wabi-sabi, la celebración de las imperfecciones a través de la metáfora del Kintsugi, presente en los tonos bronce e índigo que recorren los interiores. Esa mezcla entre meditación oriental y calidez alpina convierte al hotel en un escenario de silencio activo, donde cada espacio invita a contemplar el ritmo de la naturaleza.

Gastronomía

La gastronomía es otro de los pilares de la experiencia. Lejos del rígido esquema de horarios, el hotel propone un All Day Inclusive que funciona como un viaje de sabores sin reloj. Desde el Indulgence Market (un mercado vivo de productos frescos) hasta cenas de seis tiempos. Su propuesta gastro está diseñada para rendir homenaje a los ingredientes locales. También se presta especial atención a los vinos, en su mayoría sudtiroleses, que acompañan platos que reinterpretan con elegancia la tradición alpina.

Naturaleza para reconectar

El enclave es privilegiado. Frente a las 60 rutas de senderismo del Alpe di Siusi, el hotel ofrece excursiones guiadas por cimas como el Sciliar, el Tschafon o el emblemático Sasso Putia. En invierno, la puerta de entrada a los 181 km de pistas de la Seiser Alm y la Sella Ronda está a solo un telecabina de distancia. Desde el hotel señalan que el objetivo es claro: invitar a los viajeros a detenerse, respirar y sentirse parte del paisaje. Y, al regresar de la montaña, la propuesta de bienestar cierra el círculo: tratamientos de aromaterapia, rituales de sauna, yoga o meditación en un espacio diseñado para la calma profunda.

Igualmente, el compromiso con el entorno no se reduce a "slogans". Sensoria ha integrado en su día a día gestos de elegancia responsable: uso de energías renovables, azoteas verdes, eliminación de plásticos, agua de manantial en lugar de botellas, productos de proximidad en la cocina y materiales locales en el diseño.

Propuestas vacacionales

Los dueños del hotel, Lea y Patrick, se han encargado de diseñar unas rutas guiadas por ellos mismos. Entre la amplia oferta del hotel podemos encontrar Green Dreams (mayo a octubre), una experiencia de golf con el Sciliar como telón de fondo; Kaiserschmarrn, A Taste of the Dolomites, un curso de cocina en plena montaña para descubrir los secretos del postre tirolés más emblemático; Tour en helicóptero sobre los Dolomitas, con aperitivo en un refugio alpino. Todas ellas buscan lo mismo: ofrecer algo más que un viaje, una vivencia plena.

Lea y Patrick, dueños del hotel.
Lea y Patrick, dueños del hotel.Cedida.