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«Slow travel» en la isla de Gozo

La isla hermana de Malta propone al visitante un viaje al pasado, sin prisas y sin aglomeraciones

Las salinas de Qbajjar es un ejemplo de la esencia natural de Gozo (Malta)
Las salinas de Qbajjar es un ejemplo de la esencia natural de Gozo (Malta)larazon

La isla hermana de Malta propone al visitante un viaje al pasado, sin prisas y sin aglomeraciones

Se acaba el verano, volvemos a la rutina y al estrés... y ya estamos pensando en la próxima escapada de otoño aprovechando los puentes que nos regala el calendario. Y es que ¿a quién no le apetece hacer una escapada a un clima cálido a pie de mar, donde tomarse la vida de otra manera? Una estupenda alternativa para cumplir este sueño es realizar una escapada «slow travel» a la isla de Gozo, en el archipiélago maltés.

Gozo, la isla hermana de Malta, a menudo recibe el calificativo de «la tierra donde se paró el tiempo» por su serenidad y su tranquila belleza. El verdadero encanto de esta isla, aparte de su paisaje marítimo y su interior, reside en sus tranquilos pueblos en los que parece que no pasa el tiempo. Por esta razón descubrir Gozo en modo «slow» es la mejor manera de desconectar del estrés y el ajetreo cotidianos.

Villas rústicas y Farmhouses

Relax y bienestar fundidos con un impresionante escenario natural es lo que ofrecen las villas rústicas y farmhouses de Gozo. Éstas se encuentran en los pueblos y son perfectas para quienes desean intimidad y tranquilidad. Las farmhouses son hospedajes tipo «bed & breakfast» que originariamente fueron casas de labranza. Despertarse cada mañana escuchando el trino de los pájaros y degustar un desayuno tradicional y casero a base de productos naturales de la propia granja y de la isla se convierte en el primer paso para disfrutar del relax y la paz que Gozo ofrece a sus visitantes.

Descansar física y mentalmente es uno de los objetivos de las vacaciones. En Gozo es posible practicar yoga con instructores profesionales en Hondoq Bay y en muchos hoteles. Además, quienes deseen experimentar nuevas sensaciones tienen la posibilidad de practicar el SUP (Stand Up Paddleboarding), es decir, yoga sobre una tabla de surf.

Pasear por Gozo significa adentrarse en paisajes atemporales en los que aún es posible perderse y la soledad existe, incluso en temporada alta. Hay mucho que descubrir: antiguas casas de labranza, capillas junto a los caminos y maravillosos paisajes que llenan la memoria de recuerdos imperecederos. También existen varias rutas indicadas para realizarse a pie o en bicicleta recorriendo todos los rincones de la isla. La ruta del faro de Ta Gurdan, la de la bahía de Dahlet Qorrot, la de las salinas o la ruta de Ramla son perfectas para descubrir los rincones más pintorescos y encantadores de Gozo.

Los aficionados a las artes saben bien que no hay nada más relajante que concentrarse en la realización de manualidades y trabajos de artesanía. «Gozo Craft Village» ofrece a los visitantes la posibilidad de participar en talleres de cerámica en los que maestros artesanos gozitanos enseñan, a quien quiera aprender, los secretos de su arte transmitidos de generación en generación.

Productos de la tierra

El turismo sostenible y respetuoso con el medioambiente es posible en Gozo. Disfrutar de la gastronomía tradicional maltesa es descubrir las bondades de la cocina de temporada, saborear deliciosos y fresquísimos pescados traídos del mar a las cocinas, conocer las recetas más populares en las que destaca el fenkata, elaborado a base de conejo, y probar los vinos de la tierra producidos de manera sostenible en los viñedos de la isla.

Gozo es un remanso de paz, el destino perfecto para perderse, desconectar y reencontrase con uno mismo.