Destinos

Todo un año de mágica luz para alargar la desconexión

En otoño, la provincia de Huelva brinda al viajero la fusión ideal de naturaleza y cultura aderezada de gastronomía y unas agradables temperaturas

Muelle de las Carabelas, Huelva
Muelle de las Carabelas, HuelvaArchivoArchivo

Huir del mundanal ruido y desconectar entre paisajes inéditos es una de las sensaciones más especiales que nos regala el otoño en lugares como Huelva, ideal para viajar en esta época del año. Y es que, cuando el verano se marcha, Huelva sigue brillando gracias a su luz. No es de extrañar, pues la luz es una de las características que convierten a esta provincia en un destino inolvidable. De hecho, esta luz ha iluminado a ilustres literatos de la tierra, como el afamado poeta por excelencia Juan Ramón Jiménez o a pintores como Sorolla, a la hora de plasmar la pesca de los atunes de Ayamonte.

Los datos son contundentes. Huelva es la provincia con mayor número medio de días despejados, más de 156, lo que se convierte en un valor añadido que atrae a los viajeros que quieren descubrir este destino con una mirada diferente, para conocerla y para sentirla más allá del verano. Desde el primer sol de Doñana hasta la última luz de Andalucía, en Ayamonte, Huelva engatusa y emociona a partes iguales. Y lo hace acariciando al viajero con temperatura de lo más agradable, con 18,6 grados de media, por lo que se trata de un destino idóneo durante los últimos meses del año.

La naturaleza es uno de los platos fuertes de la provincia, pues se caracteriza por lo extenso de sus parajes naturales, siendo un tercio de su extensión espacios naturales protegidos. Doñana y la Sierra de Aracena y Picos de Aroche son los principales reclamos y de mayor extensión, sin olvidar el Paraje Natural Marismas del Odiel, Reserva de la Biosfera integrado en un complejo sistema de estuario que acoge una enorme concentración de aves entre el Tinto y el Odiel.

La riqueza cultural es el aderezo perfecto al cóctel que propone al viajero la provincia de Huelva, pues este destino ha atraído a lo largo de la historia a multitud de civilizaciones que dejaron innumerables vestigios, tartésicos, romanos, visigodos, islámicos y cristianos como se pueden ver en las Murallas de Niebla, la Mezquita de Almonaster o en las explotaciones mineras de Riotinto, puerta de entrada del principal legado británico de esta provincia. A pocos minutos de la capital, el paraje de La Rábida, lugar donde se gestó el primer viaje de Colón hacia el Nuevo Mundo, acoge diversos espacios de indudable belleza y significado, como el Monasterio Sta. María de La Rábida, el Muelle de las Carabelas o el Parque Botánico José Celestino Mutis.

Mezquita de Almonaster
Mezquita de AlmonasterArchivoArchivo

Naturaleza y cultura se complementan, además, con una oferta de ocio activo de lo más completa, con campos de golf y rutas de senderismo y bicicleta perfectas para toda la familia. La guinda del pastel la pone la gastronomía onubense con toda su variedad: desde las Dehesas de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche de las que sale el «mejor jamón del mundo», amparado por su DOP Jabugo, hasta los vinos del Condado de Huelva que con su DOP Vinos, Vinagres y Vino Naranja Condado de Huelva, pasando por los manjares que ofrece la costa, con la gamba blanca de Huelva y los pescados frescos o los mariscos de concha fina.

Para vivir todo ello en primera persona, más de 28.000 plazas hoteleras brindan al huésped la oportunidad de descubrir una provincia única.