En plena jornada de vacaciones, son muchos los que hacen sus maletas y se van viaje para desconectar de la rutina, cambiar de aires y descansar. Elegimos con esmero el destino, el hotel, los billetes… pero hay un detalle que casi siempre pasa desapercibido: el color de la maleta.

Pocas veces nos paramos a pensar en ello. Pero, según responsables de distintas aerolíneas y aeropuertos, este pequeño detalle puede marcar la diferencia entre recoger tu equipaje sin problemas o verte envuelto en la frustración de una maleta perdida o confundida. En este caso, los colores discretos y más clásicos quedan en un segundo plano.

Tres colores que conviene evitar

Varias aerolíneas, entre ellas Ryanair, han advertido que hay tres colores que conviene evitar a la hora de elegir una maleta para facturar: negro, gris y azul marino.

Estos tonos, aunque populares y considerados elegantes, son también los más utilizados por los viajeros. Como resultado, se acumulan cientos de maletas idénticas o muy similares en las cintas de recogida de equipaje, lo que dificulta enormemente su identificación.

Por qué se pierden más estas maletas

Según informa el diario económico The Economic Times, las maletas negras son las que se pierden con mayor frecuencia en los aeropuertos. Stefan Schulte, responsable del aeropuerto de Fráncfort, confirmó que su personal encuentra serias dificultades para distinguir entre tantas maletas oscuras y parecidas, especialmente en vuelos de alta ocupación.

“Muchos pasajeros viajan con maletas negras con ruedas, y eso hace que el proceso de identificación sea más lento y propenso a errores”, declaró Schulte. Esta uniformidad complica no solo la recogida por parte del pasajero, sino también la localización del equipaje en caso de extravío.

Qué hacer si ya tienes una maleta de color oscuro

Si ya se posee una maleta negra, gris o azul marino, no es necesario reemplazarla, pero sí se recomienda personalizarla para que destaque de manera visible. Las aerolíneas aconsejan añadir una etiqueta de colores vivos, atar una cinta llamativa al asa o utilizar una funda de maleta con diseño colorido.

Estas medidas sencillas pueden reducir significativamente el riesgo de confusión en el aeropuerto y facilitar la labor del personal en caso de pérdida.

Otros consejos útiles

Además del color, hay otros consejos básicos que pueden prevenir contratiempos:

• Fotografiar la maleta antes de facturarla.
• Incluir etiquetas visibles con los datos de contacto.
• Evitar facturar objetos de valor siempre que sea posible.
• Utilizar dispositivos de localización como AirTags o similares, comprobando previamente que funcionen correctamente.

Un detalle que puede marcar la diferencia

En plena temporada alta, con aeropuertos llenos y vuelos a máxima capacidad, un simple gesto como elegir bien el color de la maleta o hacerla más visible puede evitar contratiempos y acelerar el proceso de identificación.