Viajazo

Las tres cosas que tienes que saber para que tu viaje a la Costa Amalfitana sea ideal.

Es una de las joyas italianas que transporta al visitante a un mundo muy especial pero eso sí, hay que saber lo que se debe y no se debe hacer y a dónde llegar.

Seguramente, cuando empieces a leer este artículo irás directamente a buscar en dónde está ubicada esta zona plagada de acantilados de infarto, las emociones saltarán pensando que te encantaría estar allí metido en esas aguas cristalinas que bañan montes empedrados y seguramente te ves también, paseando por las calles pintorescas de los pueblos en los que nunca has estado. Y sí, emociona el pensar en realizar este viaje sin duda alguna pero aquí viene el pero: si no se conocen los intríngulis del viaje a este sitio idílico, puede convertirse en una experiencia pesada.

Hay que tomar en cuenta que todos los pueblos están en las alturas de unos montes empedrados que a muchos de ellos sólo se puede acceder por el mar.

Vietri sul Mare, al fondo Salerno
Vietri sul Mare, al fondo SalernoAlicia Romay

Elegir bien para solamente disfrutar y no batallar.

Transporte y alojamiento:

Lo primero que hay que saber es que los hoteles de la Costa Amalfitana no suelen tener parking y que las calles son tan estrechitas, que no hay manera de dejar el coche aún siendo un Smart, por lo que la opción de alquilar un coche hay que pensarla dos veces.

Lo segundo y es vital, es tener conciencia de que sólo hay una carretera de doble sentido que recorre desde Vietri sul Mare hasta la otra punta de la costa (Sorrento, Capri…) con un tráfico incesante permanente. Muchos viajeros cuando ven en los mapas que las distancias por carretera entre las ciudades más famosas de la zona son cortas, se lanzan con el coche de alquiler ó en autobuses y allí es cuando se dan cuenta de la realidad que no suele ser muy grata, tráfico terrible y esperas largas para recorrer muy pocos kilómetros. La Costa Amalfitana es tan impresionante que merece la pena ir pero siempre pensando que los recorridos a realizar sean por mar.

Vietri sul Mare, un pueblo encantador y al inicio de la costa.

Una muy buena opción es alojarse en el primer hotel ubicado en la “puerta” de la costa que cuenta con un parking amplio y que está al lado del primer pueblo (Vietri sul Mare). Hospedarse allí es quitarse el ansia de no tener en dónde aparcar, evitar un tráfico terrible y hacer las visitas a lugares preciosos como Cetara, la playa del Cavallo Morto en Maiori o llegar hasta lugares más lejanos y preciosos como Amalfi, Positano, Capri o Sorrento pero siempre por mar.

La tercera es conocer la gastronomía local y pedir platos que en la vida nos podríamos imaginar que existieran como la pasta frita por decir ¡uno entre tantos … ! Mamma mía, como para repetir varias veces.

Es muy especial la sensación que se percibe al llegar al hall del Hotel Raito, que está ubicado en donde se inicia la Costa Amalfitana. Al haber leído tanto sobre el lugar, las expectativas son enormes por su espectacularidad en los paisajes, por su gastronomía deliciosa, por los montes rocosos bañados por el mar cristalino, por la simpatía de su gente, por sus amaneceres de película y por tantas otras cosas más pero ojo con las recomendaciones.

Son 50 kilómetros los que recorren la Costa Amalfitana, sus acantilados son famosos por sus castillos, villas, viñedos y limonares. El color del mar es turquesa y los peces vienen a saludar a los bañistas como si quisieran darles la bienvenida.Este es otro mundo.

Los peces en el mar de Maiori
Los peces en el mar de MaioriAlicia Romay

Hago esta introducción de la llegada porque el desconocimiento de la zona hace que los visitantes equivoquen el planteamiento de su visita a esta bellísima parte Italia.

Los conocedores de la zona coinciden y sus recomendaciones valen oro para que las vacaciones no se conviertan en una tortura constante.

El plan perfecto.

Como el objetivo de pasar las vacaciones en esta parte de Italia es relajarse y disfrutar, lo suyo es llegar al hotel y hacer el check in e ir directamente al spa, disfrutar de un buen masaje en donde Dominga recibe a los clientes con una gran sonrisa y presenta a Ylenia que es una experta en masajes relajantes. Pasar después a la zona de aguas para disfrutar de la piscina, del jacuzzi, del vapor y del sauna, tomar una infusión en la zona de la terraza con unas vistas increíbles y disponerse a tomar una ducha en la habitación para bajar al restaurante ubicado en la planta baja para disfrutar de un aperitivo que el Chef Francesco Russo, un cocinero muy especial y digo especial porque la paz interior que tiene la refleja en su cocina hecha con un sosiego y un arte increible.

Te sientas en la terraza alrededor de las siete de la tarde y arranca el aperitivo servido sobre bajo platos de la cerámica local, cada uno es una obra de arte.

El aperitivo del Raito
El aperitivo del Raito Alicia Romay

Se pasa la cena en la terraza con vistas al Golfo de Salerno y continua el festín con el Tartare di gamberi rossi con brodo di prosciutto, crostini alla colatura di alici e olio al pino. Tataki di tonno servito con kiwi, pane di limone sfusato e stracciata di bufala campana. Polpo laccato con miele e aceto, scapece di zucchine e frutto della passione. Pasta patate vongole e limone. Linguine alla nerano con gamberi crudi e salsa al caciocavallo.Baccalà, sin palabras.

Pero como el chef Francesco Russo es tan feliz con su trabajo que es absolutamente su pasión y no sólo por la cocina, sino también creando espacios con sus cuadros que se cuelgan en los pasillos cercanos a los fogones que es como un especie de laboratorio culinario y artístico, sí, ¿De dónde saca tiempo teniendo que atender banquetes, los restaurantes llenos, el restaurante de la piscina y demás? La verdad es que ni idea. Y todo esto sin inmutarse. Él es un ser feliz, tranquilo, sonriente y sin aspavientos.

Segundo día

Como ya hemos descansado, después del desayuno con vistas al mar en el restaurante con terraza, pedimos un transporte para irnos al muelle que está a unos minutos del hotel. Nos embarcamos y empieza uno de los momentos más bonitos del viaje que es descubrir los acantilados de la Costa Amalfitana. Como decía al inicio y como lo recomiendan las personas que han nacido en este espacio idílico, hay que cambiar el chip y los “tiempos emocionales” , aquí todo va con calma.

Ir desde Vietri sul Mare a Sorrento o a Capri por mar es la opción ideal para disfrutar y descubrir parajes idílicos. La recomendación es ir en el Traghetto o se puede hacer el recorrido en barca privada. Enunas tres horas se navega por calas paradisíacas en donde darse un chapuzón no tiene precio frente a pueblos como Maiori, Cetara, Amalfi, Positano. Se regresa con tranquilidad al hotel porque se avecina otro momentazo.

Regreso al hotel para almuerzo, siesta y piscina. Momento pizza

El Chef Russo con el experto en pizzas
El Chef Russo con el experto en pizzasAlicia Romay

Ya de regreso al hotel, a la hora del almuerzo o de la cena, nos encontramos con el momento pizza. Esta experiencia en este hotel se sale de lo normal, resulta que el chef Francesco Russo, cuenta con otro cocinero experto en el plato más famoso italiano y prepara unas pizzas que los adjetivos sobran. No debemos de pensar que comer de pizzas es pesado y engordante, sobre todo cuando la manera de hacerlas es de tal que una comida completa a base de pizzas es un lujo terrenal.

Para daros una idea, estas son parte de sus creaciones que se acompañan con cervezas artesanas de la Costa de Amalfi. Pizza Agrumata con tomatitos semi cocidos, provola di Agerola (Queso fresco de Buffala) y pimienta con cascara de naranja y limón rallada. (Los cítricos de esta zona son algunos de los famosos de Italia) o la Pizza Margarita pero hecha a su manera con tomate cocido… o la pizza RAITO con la típica berenjena a la parmesana, calamaritos alla Luciana y queso Provola ahumada o para los que prefieran algo picante la Diavola con tomate y soppressata paesana (Salami picante), peperoncino, y queso de bufala … todo un invento delicioso.

Una buena siesta cae seguro al lado de la piscina mirando el mar para después prepararse y disponerse a visitar el pueblo.

Vietri sul Mare fue declarada por la UNESCO, patrimonio de la Humanidad en 1997. Es un bellísimo pueblo en donde se conservan todas las características de las localidades de la Costera Amalfitana.

Ape Calessino
Ape Calessino Alicia Romay

El paseo por la pequeña ciudad se puede hacer a pie pero lo suyo es subirse a una Ape Calessino, el famoso vehículo Piaggio de tres ruedas que además de rápido, es cómodo y muy divertido. A bordo de este cochecito se pueden hacer algunas visitas estupendas, es simplemente genial.

Pasear por la calle principal de Vietri es empaparse del ambiente más típico de los pueblos de la costa amalfitana. La cerámica del lugar es famosísima. Tan es así que detrás de una puerta de hierro, en una calle paralela a la principal, nadie puede imaginar lo que hay. Un padre, una madre y su hija, cada uno sentado detrás de su torno, pintan delicadamente las piezas de cerámica que una vez terminadas se venden en su negocio en la entrada del pueblo llamado Ceramica Vietri Art. Es una empresa familiar creada en 1966. La señora cuenta que desde pequeña acompañaba a su padre al taller. Actualmente su marido crea los diseños, ella los llena de colores y su hija pinta también sobre cada pieza.

Su padre inició este negocio y ahora ella con su marido y su hija continúan pintando a mano cada pieza
Su padre inició este negocio y ahora ella con su marido y su hija continúan pintando a mano cada piezaAlicia Romay

Momento café en Vietri sul Mare.

Si se quiere tomar un café en un lugar especial con algún dulce típico, merece la pena entrar a la pasticceria Café Ruso que está ubicado en la entrada al pueblo.

Ya de regreso nos detenemos en otro oasis con aire moderno, la sensación es como la de entrar a una casa particular muy actual, en donde se puede disfrutar de una cena espectacular que cuenta con habitaciones muy exclusivas, algunas de ellas con una pequeña piscina propia. El Paradiso Relais quetambién está en la entrada de la Costa Amalfitana es toda una experiencia de hospedaje porque no es un hotel al uso, es pequeño, alejado del bullicio y muy exclusivo. El tema de la gastronomía en este espacio es de tomar en cuenta al contar con un chef jovencísimo que es capaz de crear platos actuales, ligeros y sin grandes complicaciones.

El Paradiso Relais en Vietri sul Mare
El Paradiso Relais en Vietri sul MareAlicia Romay

Para daros una idea de algunos platos del chef Andrea Apuzzo: Crudo de atún, Arroz con frutos de mar, Bacalao al vapor con alcachofas y menta, queso ricota y pera, Bolitas de melón con polvo de jamón crudo, Chips de pasta con crema de garbanzos, Atún crudo marinado con salsa ponzu y aceite de anchoas y rallado de cáscara de limón, salsa al aroma de pepinos naturales con hojas de pan de aceitunas y para terminar un Plum cake… en fin, sin palabras.

No puede uno olvidar el tema de los vinos de la región de los cuales recuerdo el primero: “Asprinio d’Anversa”. Un espumante de la región de la Campania que hay que probar.

En fin, que un viaje a la Costa Amalfitana merece muchísimo la pena, pero como sería fabuloso quedarse con un gratísimo sabor de boca en toda la extensión de la palabra, merece la pena seguir las recomendaciones de los que saben cómo manejarse en estas tierras costeras de la bella Italia.

Si pasas por Sorrento recuerda a Caruso

La historia cuenta que cuando Caruso, de 46 años, famoso, rico y en la cima de su carrera, contrajo cáncer de garganta regresó a Italia y llegó a la ciudad que ayudó a hacerlo famoso y que toda Italia lo ama, Sorrento.

Mientras estaba en Sorrento, Caruso decidió transmitir sus habilidades en el canto y la interpretación a muchos jóvenes de Nápoles y sus alrededores.

El cáncer de garganta significaba que su tiempo era precioso.

Y en su anhelo de vida se enamoró de una de sus alumnas, una joven y hermosa muchacha venida de Nápoles, su ciudad natal al otro lado de la bahía.

Se rumorea que este último amor de su vida, llenó tanto el corazón de Caruso, que una noche se sentó frente a su piano, y con las ventanas abiertas de par en par, comenzó a cantar por última vez su canción más popular, ¡Torno Sorrento!

Y en esta noche le cantó a su último amor, su última canción.

Dice la gente de Sorrento que la noche era muy clara y con muchas muchas estrellas.

Y la bahía de Nápoles estaba llena de muchos pescadores con sus faroles y que también el mar estaba lleno de puntitos de luz que iluminaban de manera especial el mar.

Y como cantaba Caruso:

Ma nun me lassà

Nun darme stu turmiento

Torna a Surriento

Famme campà,

Y lo hacía con un gran dolor, no sólo por su cáncer, sino también por su corazón roto.

Se dice que la luz de las estrellas se unió a la luz de los farolillos de los pescadores, como su voz perfecta unía los cielos y los mares.

Esta historia (con cierta licencia poética) me la contó el {primer oficial} de 30 años de nuestro excelente barco, "Maria Giovana", el jueves 22 de junio de 2019.

Texto de Simone Tosti, que tiene a Roma en su corazón pero la Bahía de Nápoles en sus sueños.