Viajes

Tres pueblos abandonados que debes visitar antes de que desaparezcan

En España hay unos 3.000 pueblos deshabitados

Ruinas de Belchite
Ruinas de BelchiteAyuntamiento de Belchite

Guerra civil, éxodo del campo a la ciudad, construcción de pantanos... Por diferentes motivos, la España rural se queda sin habitantes y ya hay unos 3.000 pueblos abandonados.

Con la sequía, algunos de estas poblaciones que se encontraban bajo las aguas de los embalses han emergido, como es el caso de Sant Romà de Sau, en Barcelona, y pueden ser visitados durante algunos meses. Sin embargo, otros pueblos que fueron abandonados por sus habitantes pueden recorrerse durante todo el año para revivir su pasado antes de que desaparezcan definitivamente. Estos son los tres que recomienda la International Drivers Association.

Sin duda, el pueblo abandonado más conocido de España es Belchite, en la provincia de Zaragoza.

Esta localidad, a 49 kilómetros de la capital aragonesa, fue escenario de una de las batallas más sangrientas de la Guerra Civil. Entre el 24 de agosto y el 6 de septiembre de 1937 se produce la batalla de Belchite, en la que murieron más de 5.000 personas y que llevó a la completa destrucción de la ciudad. El pueblo nunca fue reconstruido y se dejó en ruinas como recordatorio del conflicto. En cambio, se levantó uno nueva al lado, conocido como Belchite nuevo.

En el Belchite histórico se pueden observar todavía los horrores de la guerra. Así es posible visitar las ruinas de la Iglesia de San Martín, de estilo gótico-mudéjar del siglo XV, el Convento de San Rafael, la calle Mayor o la Torre del Reloj, donde están patentes los daños ocasionados por los bombardeos y los agujeros de las balas. Actualmente, el libre acceso a la localidad está restringido y sólo es posible entrar a Belchite con una visita guiada.

Bajo las aguas

La segunda localidad española abandonada que se merece una visita es Granadilla, en Cáceres. Rodeada por el embalse de Gabriel y Galán, esta ciudad amurallada cuenta una historia de resiliencia. Originalmente fue desalojada en 1955 debido a la construcción del embalse. Sin embargo, el agua nunca llegó a inundar el pueblo, pero sus habitantes no pudieron volver a sus hogares, ya que el decreto de inundación de Franco todavía sigue vigente. Desde 1980, año en que fue declarado conjunto histórico-artístico, ha sido parcialmente revitalizada gracias a un proyecto educativo que busca restaurar sus edificios históricos.

Pueblo de Granadilla | Fuente: Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico
Pueblo de Granadilla | Fuente: Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto DemográficoLa Razón

Entre sus monumentos históricos destacan las murallas medievales y los restos del castillo, la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, así como la vista del río y los campos desde el castillo.

El Pueblo perdido más bonito de España

El Acebuchal, junto a Frigiliana, en la provincia de Málaga, es otra de las localidades que se merece una visita. Anidado en las laderas sur de la Sierra Almijara, esta localidad es un paraíso perdido en el tiempo. Abandonado durante casi 50 años, ha sido reconstruido y vive una segunda oportunidad gracias al turismo rural. Al igual que en Frigiliana, se caracteriza por sus casas blanqueadas adornadas con flores de lavanda, calles empedradas y vistas impresionantes del Mediterráneo son la seña de identidad de este pequeño pueblo.