Vigo, la escapada imprescindible para cerrar el año

Un año más ya es el momento para muchos viajeros de elegir el destino idóneo para las vacaciones navideñas, y es que, aunque el calor de estos días todavía nos puede recordar lo mejor del verano, lo cierto es que los primeros coletazos de la Navidad pronto empezarán a asomar por el calendario. En pocas semanas las ciudades y pueblos de medio mundo estarán, como siempre, decoradas con árboles, luces, belenes, mercadillos y otros atractivos. Sin duda, esto es una gran tentación para cualquier viajero que se precie, pues bajo el prisma de la Navidad ofrecen un aspecto mágico y muy especial. Un buen ejemplo de ello es Vigo, que se presenta como uno de los destinos más apetecibles para una escapada de cara a los próximos meses.

Lo cierto es que, se esté o no pensando en realizar un viaje de carácter navideño, abundan las razones para conocer esta localidad de Galicia más allá de la temporada estival. Rodeada de montañas y acariciada por la brisa del océano Atlántico, vamos a destacar dos de sus motivos más irresistibles para visitarla este otoño o invierno: por un lado, su microclima, que brinda temperaturas suaves incluso en los días invernales, y, por otro, la forma tan extraordinaria que se vive en ella la Navidad. Desde la tercera semana de noviembre, la ciudad se ilumina con miles de luces, creando un encantador escenario, al mismo tiempo que acoge una serie de actividades y experiencias únicas, como si la Navidad misma hubiera encontrado su hogar en esta tierra gallega. Si por algo se ha hecho célebre Vigo en los últimos años es por hacer de esta festividad uno de sus tesoros más preciados.

Nos detenemos un momento para despertarle aún más el deseo de visitar Vigo en época navideña contándole alguno de los planes que le esperan a su llegada. La noria gigante será, como resulta ya habitual, uno de los grandes reclamos, pero también un muñeco de nieve, una bola de Navidad… ¡todo a lo grande! Por supuesto, tampoco faltará el increíble mercado navideño de Cíes Market, en la emblemática Plaza de Compostela, con gastronomía, figuritas, ropa y chuches. También se podrán disfrutar de otros muchos planes, como las funciones que hará en diciembre el Gran Circo Acrobático de China, cuyos artistas, más de treinta, son medallistas olímpicos y algunos procedentes del Cirque Du Soleil. Como ve, si es amante de esta época tan mágica, Vigo resulta en Navidad una visita imprescindible en estos días al menos una vez en la vida.

Playas doradas, cultura y gastronomía

Pero más allá de la Navidad, hay una serie de atractivos que hacen que conocer Vigo en las próximas fechas sea un «must» para todo viajero. Comenzamos por la playa de Samil, ideal para pasear y sentir la suavidad de su dorada arena, especialmente en los meses otoñales e invernales, ya que podrá hacerlo tranquilamente. No deje de ir, es un remanso de paz y serenidad, un oasis en medio de un paisaje que regala uno de los atardeceres más bonitos que haya contemplado. Además, en su paseo marítimo podrá pararse en sus cafeterías y restaurantes, los cuales permiten degustar lo mejor de la gastronomía viguesa: pulpo a la gallega, marisco fresco y riquísima carne de procedencia gallega, todo para hacer las delicias de los más sibaritas.

Imprescindible es también un recorrido por el casco vello, cuyas paradas «obligadas» son La Colegiata, la Pinacoteca Fernández del Riego, el mercado de O Berbés o la calle dos Cesteiros, dedicada a la artesanía y a la hostelería. Tampoco deje de entrar en el edificio Cambón, sede del Centro de Interpretación del Parque Nacional de las Islas Atlánticas. Ya tenga oportunidad de hacer una excursión a las islas Cíes o no, visitarlo es muy recomendable para conocer su riqueza natural y cultural. Y si lo que quiere es conocer el origen de Vigo, el puerto es un lugar de visita ineludible, con edificios señoriales, como el Hotel Universal; el Jardín de As Avenidas; y el pequeño Parque de la Alameda, que esconde en su interior un zoo de piedra y un jardín botánico, en el que el dulce perfume de las flores estacionales se entrelaza con la fragancia de árboles centenarios. En este espacio encontrará desde castaños de indias hasta camelias o bellas magnolias.

Si desea despedirse de Vigo con las mejores vistas vaya al Monte de O Castro, en el que hay diferentes obras de arte, como el Monumento a los Galeones de Rande, así como un yacimiento castreño y una fortaleza en la cima convertida en mirador. Es el escenario perfecto para una caminata relajante y capturar unas espectaculares fotografías de la ciudad y sus alrededores.

La Senda del Agua y la Ruta de los Molinos

Galicia es una tierra donde la belleza de la naturaleza se despliega en cada rincón. Por ello, no podemos dejar de compartir dos recomendaciones que celebran esa esencia. Por un lado, el Camino del Agua es una ruta natural que discurre desde la calle Cantabria, en el barrio vigués de Lavadores, hasta el municipio de Redondela, una zona de gran belleza, con bosques, riachuelos y una maravillosa perspectiva del Puente de Rande.

Por otro lado, y a tan solo 20 minutos de nuestro punto de partida, el corazón de Vigo, se encuentra la Ruta de los Molinos de Zamáns, muy fácil de recorrer, por lo que es perfecta para disfrutar en familia, incluso con los más pequeños. En la ruta, muy bien señalizada, encontrará, además de bonitos paisajes de la Galicia rural, molinos de agua reconstruidos, una encantadora muestra de la arquitectura tradicional gallega.

Como habrá visto, ya sea amante de la Navidad o no, Vigo le espera en estas fechas con los brazos abiertos, dispuesta a compartir su magia, su belleza y la hospitalidad de sus gentes. Por todo ello, visitar Vigo durante sus vacaciones de diciembre es un acierto seguro.