Vacaciones

Zamora, «Patrimonio» al aire libre

La provincia reúne un completo legado histórico y artístico que ha sabido preservar en el tiempo, arropado de gastronomía, paisaje natural y cultura popular que atrapa al viajero

Portada policromada de la Colegiata de Toro. Abajo, zangarrón de Montamarta
Portada policromada de la Colegiata de Toro. Abajo, zangarrón de Montamartalarazon

La provincia de Zamora alberga en su interior un Patrimonio, con mayúsculas, que está abierto a todos aquellos aspectos del turismo que puedan interesar al visitante. Y ese patrimonio es el que se muestra estos días durante la Feria Internacional de Turismo de Interior, Intur, arropado, además, de gastronomía, cultura popular, arte y espacios naturales que están presentes por toda su diversa geografía.

La provincia de Zamora alberga en su interior un Patrimonio, con mayúsculas, que está abierto a todos aquellos aspectos del turismo que puedan interesar al visitante. Y ese patrimonio es el que se muestra estos días durante la Feria Internacional de Turismo de Interior, Intur, arropado, además, de gastronomía, cultura popular, arte y espacios naturales que están presentes por toda su diversa geografía.

Zamora reúne un legado de bienes que ha sabido preservar a lo largo del tiempo, tanto desde la cultura y la tradición como desde la historia o el arte, o desde el paisaje y la gastronomía, de ahí que la mejorar palabra para definir los valores de esta región sea la de Patrimonio, con mayúsculas. Todas estas joyas están al alcance del viajero que llega hasta la provincia que, además, se ha puesto la meta de que dicho patrimonio pueda ser conservado y mostrado de una manera sostenible y respetuosa.

Setas, lobos y fauna

Las singularidades de la provincia no pasan sólo por temas tan propios de este momento del otoño, como son la riqueza micológica de sus montes y, en especial, de su variedad emblemática: el Boletus Edulis (Zamora celebra del 24 de noviembre al 210 de diciembre un programa de actividades denominado «Zamora Micológica»), sino también por la observación de la naturaleza con la berrea de su abundante población de ciervos y corzos concentrados en el espacio Natural de la Sierra de la Culebra o por poder disfrutar en el Centro del Lobo existente en la localidad de Robledo de Sanabria de la presencia de este emblemático animal que, por otro lado, conserva en Zamora una de las mayores poblaciones de lobos de toda la Península.

Pero, en el otoño y en el resto del año son también patrimonio espectacular otros espacios naturales de la provincia como son el Parque Natural del Lago de Sanabria y sus alrededores, donde se pueden practicar rutas de senderismo, o el también Parque Natural de los Arribes, ese sorprendente cañón escavado por el río Duero con paredes verticales que pueden llegar a superar en algunos puntos los 200 metros. Todo ello sin olvidarnos de que en la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila, los ornitólogos y los amantes en general de la fauna pueden contemplar las grandes concentraciones de millares de ánsares que hibernan en las lagunas, así como algún ejemplar de las miles de avutardas que suelen deambular por la estepa de la «Tierra de Campos» zamorana.

Mascaradas y gastronomía

En esta época Zamora propone al visitante otro patrimonio cultural de enorme interés como son las fiestas de mascaradas de invierno. Unas costumbres ancestrales que se conservan en cerca de una veintena de localidades de la provincia y que muestran durante los meses de diciembre y de enero unas celebraciones cuyas simbologías carnavalescas invitan a los visitantes a un viaje por la olvidada historia festiva de la península que, sin embargo, es necesario preservar.

Y en una provincia tan variada no podía faltar el patrimonio gastronómico, como lo prueba el hecho de contar con una marca denominada Alimentos de Zamora que registra hasta cuatro denominaciones de vino (Toro, Arribes, Tierra del Vino y Valles de Benavente), una de queso, tres de carne (Ternera de Aliste, chorizo y lechazo), dos de legumbres (garbanzo de Fuentesaúco y lenteja de Tierra de Campos) y otros productos con marchamo de garantía como la harina tradicional, las setas de Castilla y León o el pimiento de Benavente. Todo ello es la base de los platos elaborados con técnicas clásicas y modernas que se ofrecen en los restaurantes de la provincia al que se suman una abundante oferta de tapas, así como rutas enológicas en las bodegas de la denominación de Toro.

Arte y arquitectura

El viajero no debe pasar por alto el hecho de que Zamora, al tratarse de una provincia bastante extensa, conserva un rico patrimonio artístico y etnográfico. Esta diversidad abarca desde su coqueta capital, ciudad que agrupa a una veintena de templos románicos, pero también una buena representación de edificios modernistas y de arquitectura actual, hasta otras numerosas localidades declaradas conjunto artísticos como Toro, Puebla de Sanabria, Fermoselle o Villardeciervos y otros pueblos que destacan por su arquitectura tradicional como son Muelas de los Caballeros o el pequeño municipio de Santa Cruz de los Cuérragos, declarado conjunto etnográfico.

Esta lista tan sólo es una buena muestra de todos los valores patrimoniales con los que cuenta la provincia, sin olvidarse de la singular iglesia de estilo visigótico de San Pedro de la Nave, que bien merece la atención del visitante.