Para mí, se come a 'Juego de Tronos': el inicio de una revolución de la ciencia ficción en streaming

Dune es una de las franquicias de ciencia ficción más importantes del momento. Después del reinicio que llegó de la mano de Denis Villeneuve, el universo que ideó Frank Herbert está pasando por un verdadero momento de gloria. En este sentido, la nueva serie de Max que fue titulada como Dune: La profecía plantea un enfoque que nos permite conocer más del mundo de Arrakis.

Ambientada 10.000 años antes de la historia de Paul Atreides que Timothée Chalamet protagoniza en la franquicia cinematográfica, esta serie se centra en los orígenes de la Hermandad Bene Gesserit y en el papel de las hermanas Harkonnen dentro de un contexto en el que la tensión política es palpable. Creo que su mayor acierto, el que también la diferencia de otras producciones de ciencia ficción, es que no busca replicar la estructura de otras franquicias populares.

Una nueva apuesta de ciencia ficción

Lo mejor de Dune: La profecía es que ha comenzado a construir su propio camino con una convicción que no suele verse. Desarrollada por Diane Ademu-John y producida por Legendary Television, la serie destaca por una puesta en escena que resulta coherente con el tono que Denis Villeneuve planteó en su visión de Dune.

En contraste con propuestas monstruosas que marcaron una era como Juego de Tronos, Dune: La profecía es una serie que apunta a cambiar la ciencia ficción televisiva por ese desarrollo progresivo que se nota desde la primera escena. Por otro lado, la comparación con Juego de Tronos me resulta inevitable, ya que Dune también cuenta con ese complejo entramado político que tanto definió la esencia de la idea de George R. R. Martin.

Aun así, te tengo que advertir que la narrativa exige cierta atención, especialmente en los primeros episodios. Esto se debe a que el ritmo puede resultar lento. La razón que justifica esta decisión creativa es que el guion evita dar explicaciones innecesarias, ya que HBO tiene intención de construir una trama que se cocina a fuego lento. Después de ver las películas, también te puedo decir que Dune: La profecía no se siente como una precuela que intenta justificar su existencia, sino que enriquece aún más este universo.

A nivel de construcción de mundo, cada aspecto del lore se integra de una forma que funciona narrativamente. Este es uno de sus grandes aciertos. No tengo ninguna duda de que Dune: La profecía, si sigue por este camino,va a marcar el curso de la ciencia ficción en los próximos años. Una propuesta única que plantea una narrativa de ciencia ficción adulta con cierta continuidad. Tiene el potencial de convertirse en un nuevo referente del género.

La serie Dune: La profecía está disponible en Max.