
Cine
Para mí, 'Interstellar' se queda corta: esta obra maestra de ciencia ficción que tienes pendiente la supera
Dirigida por Denis Villeneuve, esta joya de la ciencia ficción se ha consolidado como una de las películas más reflexivas y humanas del género

Existen algunas excepciones en el cine que te sacuden, no por lo que muestran, sino por lo que te hacen sentir cuando todo termina. Arrival es un filme que pertenece a este segundo grupo de raras excepciones. Dirigida por Denis Villeneuve, este es uno de esos extraños casos en la ciencia ficción que no se preocupa por los agujeros negros ni por resolver ecuaciones imposibles. Su ambición es más íntima y, precisamente por eso, acaba resultando más sobresaliente.
Un filme que trata de entender qué nos hace humanos cuando el lenguaje se convierte en el puente hacia lo desconocido. La historia comienza con la llegada de doce naves extraterrestres que se sitúan en distintos puntos del planeta. No hay disparos, ni violencia. Irónicamente, tampoco ninguna invasión. Existe una incertidumbre total por un suceso que no se termina de entender. En medio de todo, la lingüista Louise Banks es llamada a descifrar el idioma de los visitantes.
El lenguaje como herramienta para entender lo desconocido
La naturaleza excepcional del largometraje es que Arrival no es una cinta sobre alienígenas. Más bien se trata de una película sobre la comunicación, el duelo y la percepción de la realidad. Un tipo inusual de ciencia ficción que expone una idea que resulta muy compleja: explicar el tiempo como un mecanismo de lenguaje emocional. Y lo hace mediante un círculo en el que pasado y futuro se entrelazan con el presente.
A diferencia de Interstellar, que apuesta por lo seguro con un espectáculo desbordante y una épica espacial, Arrival se sostiene mucho más por el apartado emocional que desarrolla. Puede que sea menos conocida, pero Arrival se atreve a proponer mucho más. Lo mejor de todo es que le sale bien. Denis Villeneuve es capaz de construir un relato que demuestra que la ciencia ficción también puede ser profundamente humana sin perder su encanto.
La tensión no proviene de la amenaza externa, sino del dilema interno que atraviesa la protagonista, ya que se enfrenta a la posibilidad de conocer su propio destino y aun así elegir vivirlo. ¿Y si entender el futuro no sirviera para cambiarlo, sino para aceptarlo? Esa idea, tan simple y brutal al mismo tiempo, es el eje narrativo que vertebra esta obra maestra.
También te puedo asegurar que Arrival es el tipo de película que quieres olvidar después de verla para disfrutarla una y otra vez. Analizándola con cierta perspectiva, es un recordatorio de que el lenguaje no solo describe el mundo, también da sentido a la realidad. A veces entender a los extraños es el primer paso para entendernos a nosotros mismos. Una joya que demuestra que la mejor ciencia ficción no está en el punto más lejano del universo, sino en la naturaleza del ser humano. Si aún no la has visto, no te la pierdas en Netflix.
✕
Accede a tu cuenta para comentar


