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La parte más aterradora de esta obra maestra del terror de Netflix es justamente la que te perdiste

Esta producción impecable de Netflix consiguió esconder su elemento más desconcertante a simple vista

'La Maldición de Hill House' se ha convertido en una referencia del género de terror en televisión
'La Maldición de Hill House' se ha convertido en una referencia del género de terror en televisiónDifoosion

Conocida por ser una obra maestra del terror de Netflix, La Maldición de Hill House es una de las mejores series de terror de la plataforma. Sin embargo, es más que probable que te hayas perdido su parte más desconcertante. Mike Flanagan se ha convertido en uno de los maestros del terror, pero la realidad es que no solo ha participado en producciones en la gran pantalla. En Netflix, el trabajo de Mikel Flanagan se ha expandido a la televisión, empezando por La Maldición de Hill House.

Basada en la novela de Shirley Jackson, La Maldición de Hill House presenta a la familia Crain con una selección de personajes de lo más interesante. El asunto se empieza a complicar cuando la familia se muda a la mansión Hill House con el objetivo de venderla, pero unas reparaciones inesperadas los mantienen allí por más tiempo del que esperaban.

La mansión de Hill House es un personaje más

La situación se empieza a complicar cuando los Crain comienzan a experimentar ciertos fenómenos paranormales cada vez más frecuentes que acaban desembocando en un suceso trágico. Décadas después, cuando una tragedia inesperada golpea a la familia, se ven obligados a confrontar su traumático pasado en Hill House. La realidad es que resultó una producción interesante porque su elemento más aterrador permaneció oculto a simple vista durante la mayor parte de la serie.

Aunque es cierto que se inclina más al terror psicológico, también tiene ciertos momentos que encuadran mejor en el terror clásico. Y es que esconde algunos ingeniosos detalles ocultos. A lo largo de toda la serie, La Maldición de Hill House esconde fantasmas en escenas rodadas en el interior de la mansión.

De hecho, existen muchos planos generales en Hill House en los que los personajes solo ocupan la mitad o un tercio de la pantalla, mostrando más de la casa en la escena. Este aspecto es el que contribuye a recrear esa atmósfera imponente del lugar y lo vulnerables que son los Crain en comparación. Lo más curioso es que también se hace así para ocultar fantasmas.

Algunos resultan muy escurridizos, asomándose parcialmente tras una puerta o un mueble, revelando solo sus siluetas o sus rostros reflejándose en algunas ventanas. Una de las razones que explica por qué no aparecen a simple vista es que los fantasmas permanecen ocultos la mayor parte del tiempo, ya que los Crain desconocen el trauma que cargan. En el fondo, tienen un significado mucho más profundo que el de ser simples almas perdidas en dolor.