Normalmente, cuando pensamos en lo que podría significar ciencia ficción épica, es fácil que lo primero que venga a la mente seaStar Wars. Batallas espaciales, familias divididas, imperios galácticos son solo una pequeña parte de lo que la franquicia de George Lucas puede ofrecer. Sin embargo, existe una obra que no solo antecede a Star Wars, sino que la supera en complejidad y en la riqueza de su universo: Dune, la novela de Frank Herbert.

Y es que esta obra maestra de la ciencia ficción que nos sumerge en los paisajes desérticos de Arrakis también recibió una película increíble: la adaptación cinematográfica de Denis Villeneuve. En un panorama dominado por franquicias que apuestan por el espectáculo, Dune es una joya que puedes encontrar en Max que se atreve a ir más allá. Lejos de ser solo otra epopeya espacial, esta adaptación del clásico de Frank Herbert redefine lo que la ciencia ficción puede ser en el cine contemporáneo.

Un viaje épico por el desierto

La historia sigue a Paul Atreides, un joven heredero que debe viajar con su familia al planeta desértico de Arrakis, donde se produce la especia, la sustancia más valiosa del universo. Lo que comienza como una misión política se transforma en una lucha por la supervivencia. Pero más allá de la trama, lo que realmente impacta de esta película es cómo está contada.

En lo que respecta al apartado visual, Dune es impresionante. Por su parte, el compositor Hans Zimmer acompaña este viaje con una banda sonora que se siente profundamente original. Un elemento esencial que refuerza la atmósfera casi mística de la historia. Eso sí, Dune no es una película que se caracterice por tener un ritmo rápido. Asimismo, es una película que exige la involucración del espectador. Por eso, es cierto que se producen momentos en que todo se siente grande e incluso un poco abrumador.

Sí, Star Wars es cultura pop en su máxima expresión, pero Dune es una propuesta cinematográfica superior. La realidad es que su compleja historia no se reduce a una lucha entre el bien y el mal, sino que es una compleja red de política interplanetaria e intrigas familiares. Como viene siendo habitual en él, la propuesta cinematográfica de Denis Villeneuve nos sumerge en un universo realista que se siente vivo, con un nivel de detalle que rara vez se encuentra en el cine comercial.

Dune es una de las mejores películas de ciencia ficción que se han estrenado en los últimos años, y como toda obra maestra, es capaz de dejar una huella duradera. Si pensabas que Star Wars lo tenía todo, Dune te mostrará otra cara del género con una propuesta que se siente más madura. Una auténtica obra maestra del cine moderno.

La película Dune está disponible en el catálogo de Max.